Repsol es la empresa española mejor considerada a nivel global, según la edición 2019 del ranking ‘The Best Regarded Companies’, elaborado por la revista Forbes. El Banco Santander e Inditex son las otras dos entidades españolas que figuran entre las 250 primeras compañías. Hasta siete empresas estadounidenses figuran en el ‘top 10’.

En concreto, Repsol es la firma española mejor situada en la lista, al ocupar el puesto número 129. Además, también es la mejor empresa del sector petrolero en el ranking, por delante de la rusa Lukoil y PetroChina.

Por detrás se sitúa Banco Santander, en la posición número 156. No obstante, en su sector, el de los grandes bancos, es el tercer mejor ubicado. La primera firma es ING Group, en el puesto número 108, seguida de la japonesa Mizuho Financial (119º).

INDITEX Y EL BANCO SANTANDER, EN LA LISTA

Inditex es la última compañía española presente en la lista, en la posición número 190. Dentro de su categoría, se encuentra por detrás de Hennes & Mauritz (H&M), que ocupa el puesto 134, Fast Retailing (165º) y Nordstrom (167º).

El ranking absoluto está liderado por Visa, mientras que en segunda posición se encuentra Ferrari y, en tercera, la india Infosys. El cuarto lugar es para Netflix, seguida de PayPal (5º), Microsoft (6º), Walt Disney (7º), Toyota (8º), Mastercard (9º) y Costco (10º).

En el sector asegurado, la italia Generali es la que se encuentra en primera posición, al ocupar el puesto número 61. La siguen Axa (62º), Zúrich (68º) y Allianz (86º).

‘Forbes‘ ha realizado su ranking a partir de su lista de las 2.000 mayores cotizadas del mundo atendiendo a valores como confianza, conducta social, fortaleza de sus productos y servicios y cómo se comportan como empleadores. Asimismo, encuenstaron a 15.000 personas en más de 50 países.

Jorge Marichal, presidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), ha pedido al sector turístico «unidad» para sacar adelante una nueva aerolínea canaria, con el objetivo de evitar la «dependencia» del exterior en un futuro a corto plazo.

En un ‘post’ publicado en el blog de la patronal turística titulado ‘Thomas Cook: aprovechemos esta crisis’, comenta que la quiebra de la compañía británica es un «toque de humildad» que debe servir, una vez se supere la situación actual, para repensar si se están «haciendo las cosas bien» ya que en 2017, en pleno éxito en la llegada de turistas, ningún hotelero fue capaz de «anticipar» la quiebra.

Marichal cree que ha comenzado un «cambio de modelo» en el turismo internacional y los turoperadores parecen «llamados a desaparecer como los dinosaurios lo hicieron hace millones de años», en favor de un modelo «más flexible, rápido y económico, que pone de nuevo en el centro al cliente, que es quien puede organizar sus vacaciones a golpe de móvil y dentro de un mundo de servicios de intermediación completamente virtual».

Si esto es así, se pregunta, Canarias, como destino, necesita más conectividad aérea y sistemas de distribución potentes.

«¿Es un problema de capacidad financiera?, no, en absoluto. Invertimos 60, 80, hasta 100 millones de euros en construir hoteles espectaculares, así que no puede ser un problema destinar, entre un grupo de empresarios con intereses en Canarias, 10 millones de euros para montar una compañía aérea que empiece a operar con dos o tres aviones en rutas en las que hay capacidad de crecer, primero hacia el mercado nacional, y luego, haciendo las cosas bien, hacia Europa«, apunta.

Así, comenta que el problema hasta ahora ha sido la «falta de unidad» y de no observar oportunidades «donde otros sí las ven», pues se intentó desde Ashotel, sin éxito, cubrir el espacio que dejó la quiebra de Spanair en el mercado de rutas entre Canarias y la Península, que ocupó finalmente Norwegian, impulsando, además, una bajada de los precios.

«Muchos nos llamaron locos, porque decían que montar una compañía aérea era una ruina y los hoteleros no sabían de aviones», destaca.

Con todo, y en el momento actual, afirma que hay que buscar «soluciones rápidas» para afrontar la caída de Thomas Cook, que suponía el 25% del mercado turístico canario, «y deben ser para hoy», porque en breve arranca la temporada de invierno «y los efectos sobre la economía canaria, empezando por las empresas y acabando por los trabajadores, se pueden hacer notar en cuestión de semanas.

AVISA DE UN IMPACTO PREOCUPANTE EN EL EMPLEO

Marichal no oculta que puede haber «resultados muy preocupantes» para el empleo en Canarias, dado que el turismo ocupa un tercio del mercado laboral –unas 326.000 personas–, y por ello, insiste en el mensaje de «unidad» con todos los agentes públicos y privados para «mantener todo el empleo que sea posible». «De esta no salimos todos si no remamos todos juntos», explica.

Así, demanda al Gobierno central «medidas concretas» para afrontar los efectos de la crisis turística y de conectividad, destacando el papel «valiente» de la consejera regional de Turismo, Yaiza Castilla, «que es capaz de encararse con una ministra de Turismo para pedirle lo que Canarias necesita ya».

«Hay que recordar que también somos España, también pagamos solidariamente infraestructuras que otros disfrutan –AVE, terminales aeroportuarias megamillonarias– y ahora es el momento de solidarizarse con Canarias, si no queremos batir nuevos récord de desempleo y pobreza», subraya.

Marichal espera que esta crisis turística, «que no será la última», sirva para algo más que lamentarse, y se plantea que «si es el momento de cambiar», que se haga «con cabeza, con tiempo y con recursos».

«En nuestras manos está el futuro del turismo de Canarias. No podemos mirar para otro lado», concluye.

La empresa Terminal International Limited (TIL), filial de MSC, invertirá de 1.021 millones en los próximos seis años y creará 3.000 puestos de trabajo en la nueva terminal norte del Puerto de València, para cuya construcción ha presentado la única oferta. La firma proyecta trasladarse desde la concesión que ahora ocupa en las instalaciones portuarias cuando esté terminada la segunda fase de la futura terminal; mantendrá todos los empleos actuales y liquidará la instalación actual a finales de 2026 o principios de 2027.

Así se desprende de un documento que ha publicado la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) que recoge las principales características de la oferta de TIL para la construcción de la nueva terminal.

La comisión técnica ha realizado sus valoraciones a esta propuesta, que ha obtenido 98,5 puntos sobre 100, y el Consejo de Administración de la APV ha aprobado seleccionarla para continuar con la tramitación para la eventual concesión con el único voto en contra del alcalde de València, Joan Ribó, quien ve necesaria la realización de una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) debido a la modificación del proyecto después de la DIA que se realizó en 2007.

TIL prevé una concesión de los terrenos a 50 años y desarrollará la nueva terminal en tres fases. La previsión es que cuando esté finalizada, algo que se espera para finales de 2026, la nueva terminal tenga una capacidad de 4,79 millones de TEU al año, lo que ampliará la capacidad del puerto de València a 12,5 millones de contenedores anuales.

Así, en la primera fase se construirán 86 hectáreas de superficie y 1.100 metros de línea de atraque, que se pondrán en servicio a principios de 2025. En esta fase, la capacidad de TEUs proyectada es de 2,39 millones anuales.

En una segunda fase, se ampliará el área hasta las 108 hectáreas y a los 1.500 metros de línea de atraque, y se prevé que comience a operar a principios del cuatro trimestre de 2025. Cuando se ponga en marcha, la capacidad de la terminal será de 3,36 millones de TEU anuales.

La última fase, cuya entrada en funcionamiento se prevé para el tercer trimestre de 2026, completará las 136 hectáreas de superficie y 1.970 metros de línea de atraque. Para entonces se alcanzará la capacidad esperada de la terminal: 4,79 millones de TEU anuales.

Según ha trasladado la Autoridad Portuaria, TIL se compromete a un tráfico mínimo de 1.917.000 contenedores llenos a partir del cuarto año del inicio de la explotación, de los cuales 575.000 serán contenedores llenos de import/export y 1.342.000 serán llenos de tránsito. En previsiones de tráfico marítimo, TIL espera mover 3.935.000 contenedores en su cuarto año desde el comienzo de las operaciones, y obtener un crecimiento del 3% anual a partir de entonces.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Aurelio Martínez, augura que cuando esté construida, esta terminal será «la mejor del mundo» y que esta oferta «es para estar orgullosos».

1.021 MILLONES PARA UNA «TERMINAL VERDE»

Según detalla el documento de la APV, los 1.021 millones de euros que se destinarán entre 2020 y 2026 a esta terminal se repartirán entre obra civil y edificación (320 millones); equipos de manipulación de carga (615 millones) y de automatización y TI (86 millones). Con estas cantidades, la naviera espera construir y poner en funcionamiento una terminal «concebida para minimizar las emisiones de CO2 y el consumo energético.

La naviera se compromete a que la nueva terminal sea «verde» y que el 98% de la maquinaria utilice alimentación eléctrica, así como que la energía que utilice provenga al 100% de fuentes renovables. También se prevé la construcción de una terminal ferroviaria con seis vías de 1.000 metros de longitud, lo que permitiría una capacidad de 305.000 TEUs al año por vía ferroviaria.

Asimismo, TIL ha propuesto una terminal con «un alto grado de automatización», y una instalación «totalmente electrificada» que «permita atender los más grandes buques portacontenedores en servicio».

3.000 EMPLEOS Y CREACIÓN DE UN CLÚSTER DE EMPRESAS

En total, se estima la creación de 3.000 puestos de trabajo, incluyendo las fases de construcción y posterior explotación de la terminal. Así, además del mantenimiento de los empleos de su terminal actual, TIL se compromete a efectuar actuaciones específicas de formación y capacitación relacionadas con aspectos innovadores de la nueva terminal. Para ello, proponen apoyarse en las entidades educativas e investigadoras locales.

Asimismo, han destacado que la implantación de una terminal con un alto grado de automatización arrastra a la creación de un clúster de empresas de servicios alrededor de la terminal con «creación de empleo de alta y media cualificación».

Además, la firma contratará personal portuario del Centro Portuario de Empleo y se alineará con la Estrategia Española de Economía Social.

Adar Capital ha dado el pistoletazo de salida a su retirada de Neinor Homes, tras reducid su participación del 27,4% al 19,3%. El fondo israelí, hasta ahora primer accionista de la promotora inmobiliaria, ha renunciado al puesto que le quedaba en su consejo de administración.

Adar ha cedido así su posición de primer socio al fondo francés Orion, quien en paralelo ha elevado hasta el 28% su participación en Neinor, situándola casi en el límite de la obligación de lanzar una OPA.

La reducción de la inversión y la renuncia de uno de los consejeros de Adar es consecuencia de una reorganización realizada en el fondo por la que ha decidido «mantener una estrategia de inversión pasiva» en Neinor, según indica esta inmobiliaria a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El consejero de Adar que ha renunciado su sillón en Neinor es Francis Btesch. Se da la circunstancia de que fue el fondo quien en marzo de 2018 solicitó a Neinor contar con representación en su consejo toda vez que entonces alcanzó el 28% de empresa y asumió el papel de primer socio que dejó la salida de Lone Star, el fondo estadounidense que constituyó la inmobiliaria con los activos comprados durante la crisis.

Neinor accedió entonces a darle dos sillones del consejo, que ocuparon Btesch y Jorge Pepa. No obstante, en el caso de este último, el máximo órgano de gestión de la inmobiliaria acordó en abril de este año su recalificación como consejero ejecutivo de la sociedad, en la que actualmente es vicepresidente, con lo que dejó entonces de representar a Adar.

Neinor y su nuevo socio de referencia, el fondo francés Orion, están ya en contacto, según indicaron a Europa Press en fuentes del sector, si bien aún no hay decisión sobre su eventual entrada en el consejo.

En su comunicación a la CNMV, Neinor se limitó a indicar que su Comisión de Nombramientos «procederá en su momento a nombrar a un nuevo consejero» en sustitución del exrepresentantes de Adar.

En la actualidad, Orion cuenta con un paquete de 22,18 millones de acciones de Neinor, representativos de dicho 28,009% de su capital, y valorado en unos 259 millones de euros en función de la actual cotización de la inmobiliaria.

En el accionariado de Neinor están también presentes otros inversores institucionales internacionales como son Bank of Montreal, con una participación del 5,2%, Goldman Sachs (6,3%) y King Street Capital (3,9%).

CAMBIOS TRAS EL ‘PROFIT WARNING’

Neinor Homes registra estos movimientos en su capital después de que el pasado mes de abril ajustara su estrategia con el lanzamiento de un ‘profit warning’, la revisión a la baja sus objetivos de entrega de viviendas y el relevo de su consejero delegado.

En virtud de los nuevos objetivos, la firma prevé dar este año las llaves de entre 1.200 y 1.700 pisos, frente a la pretensión inicial de entregar 2.000 viviendas. Al cierre de junio, la inmobiliaria que actualmente dirige Borja García-Egotxeaga había entregado 379.