No es muy habitual que alguien te invite a su casa a cenar y te de un risotto. Y es que este plato típico italiano suele darnos cierto apuro prepararlo en casa, porque pensamos que tienes que tener un Estrella Michelin para cocinarlo cuando realmente con unos pocos pasos podemos conseguir un gran resultado. Por ello, te vamos a enseñar a cocinar una variación de este plato que en vez de llevar arroz vamos a utilizar quinoa, uno de los ingredientes que más de moda está dentro del arte culinario.
INGREDIENTES DEL RISOTTO DE QUINOA

El risotto es uno de esos platos que no nos atrevemos a hacer en casa y que siempre acabamos acudiendo a un restaurante italiano para saciar nuestro capricho. Pero, después de leer esta receta, aprenderás a preparar este plato en tus fuegos. Para su elaboración necesitaremos los siguientes ingredientes: una taza de quinoa, una cebolla pequeña, una taza de setas, media taza de calabaza japonesa, dos cucharadas de crema agria, 120 mililitros de agua, pimienta negra recién molida, perejil picado al gusto, un chorro de aceite de oliva virgen extra y sal. Todos estos alimentos los puedes encontrar en tu supermercado de confianza.
PRIMER PASO: CORTAR LA CEBOLLA

Uno de los ingredientes que solemos utilizar en casi todas las elaboraciones es la cebolla, un esencial que siempre tenemos que tener en nuestra cocina y que da mucho sabor a nuestros platos. Para empezar a cocinar el risotto de quinoa, cogemos una cebolla pequeña y le cortamos la piel, es importante retirar un par de capas para que no quede ningún tipo de residuo. Una vez pelada la cebolla, cogemos un cuchillo bien afilado, hacemos una incisión por la mitad y hacemos cortes finos para que nos quede bien picada. Si no eres muy amante de la cebolla, puedes dejar en agua fría durante 30 minutos para retirar el cápsico, donde reside el picor de este ingrediente.
SEGUNDO PASO: POCHAR LA CEBOLLA

La mejor manera para potenciar el sabor de la cebolla es pochándola. Para ello, una vez que tenemos cortada la cebolla finamente, vamos a calentar una sartén al fuego con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y esperamos durante 3 o 4 minutos. A continuación, pasamos los trozos de cebolla a la sartén y salteamos, es clave que estemos constantemente moviendo la cebolla, ya que al cortarla en trozos tan pequeños si nos despistamos se nos puede quemar. Lo dejamos en el fuego durante 10 minutos o hasta que estén blanditas y cambie el color.
TERCER PASO: AÑADIR LAS SETAS

Todo buen risotto tiene que llevar setas. Uno de los pilares fundamentales de este plato y que dará sentido a la elaboración, por ello, antes de mezclarlo con la cebolla, hay que limpiar y trocear el hongo. A la hora de limpiar, no hay que ponerlo debajo del chorro, ya que perderíamos todo el sabor de las setas, para evitar esto hay que limpiar la superficie con un papel de cocina. Una vez que tenemos los hongos limpios, cogemos un cuchillo y lo cortamos finamente. Otra opción es comprar un bote de setas, que normalmente suelen ser de un tamaño mini.
CUARTO PASO: COCINAR LA QUINOA

La receta original es con arroz bomba, un tipo de grano que también se utiliza mucho en la paella valenciana, pero en esta receta vamos a sustituir el arroz por la quinoa. La preparación de la quinoa es exactamente igual que la del arroz, lo único que va a tardar menos en estar preparada, antes de pasarlo a la olla, hay que limpiar la quinoa con agua. A continuación, añadimos el doble agua y, cuando esté a punto de ebullición, añadimos la quinoa dejándola en el fuego un total de 15 minutos o hasta que no quede más agua en el fondo.
QUINTO PASO: AÑADIR LA QUINOA A LA SARTÉN

Cuando hemos conseguido que el grano esté suave, es momento de pasarlo a la sartén con el resto de ingredientes. Volvemos a poner al fuego la sartén con la cebolla y las setas y volcamos todo la quinoa para que comiencen a mezclarse todos los ingredientes. A continuación, añadimos la calabaza japonesa, que la podemos encontrar en cualquier supermercado o en una tienda especializada en comida asiática, y seguimos removiendo con cuidado, para evitar que la quinoa se queme o se quede pegada a la sartén.
SEXTO PASO: AÑADIR LA CREMA AGRIA A NUESTRO RISOTTO

La crema agria puede que sea un tipo de salta más típica de México que de España, pero os podemos asegurar que es uno de los ingredientes claves para otorgar esa melosidad tan característica del risotto. Si no lo encuentras en los supermercados puedes hacer esta salsa en casa, es tan simple como mezclar un bote de crema de leche con el jugo de un limón y mezclas hasta que tenga una textura parecida al alioli. Mientas estamos removiendo la quinoa con las setas y la cebolla, invitamos a la fiestas a la crema agria y la dejamos reposar durante 5 minutos.
SÉPTIMO PASO: ENPLATAR EL RISOTTO

Antes de servir el risotto en el plato, hay que sazonar con sal, pimienta y perejil y mezclamos todo muy bien. Para emplatar, es tan sencillo como coger un plato llano o hondo y servir una generosa cantidad de este manjar, si quieres, puedes decorarlo con unas hojas de perejil fresco, unas setas que nos hayan sobrado y un poquito de crema agria como cereza del pastel. Para los que nunca sacian su hambre, se puede acompañar con un trozo de pescado, un filete de carne o un poco de pollo rebozado que le dará un toque crujiente al plato.