Ley de startups: «Puede quedar bien de cara al público, pero su impacto será pequeño»

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Si hablamos de startups y emprendimiento, España no se encuentra entre los países europeos con mayores ventajas para su desarrollo. Desde el Gobierno están preparando una ley que sirva de impulso al sector y ayude a crear compañías que en un futuro creen impacto en la economía del país. Tras superar la fase de enmiendas el pasado junio, la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, espera poder tramitar la ley en el Congreso de los Diputados en septiembre.

Se trata de un primer paso a nivel legislativo, administrativo y fiscal para el ecosistema startup, con medidas como la deducción del impuesto de sociedades del 25% al 15% durante los primeros 4 años o la nueva regulación de las stock options, es decir, la posibilidad de que los empleados puedan cobrar parte de su remuneración en acciones de la empresa. Sin embargo, diferentes voces dentro del sector coinciden en que ha faltado más ambición si se quiere eliminar la desventaja competitiva respecto a los países de nuestro entorno.  

«Este marco de la sensación de excepcionalidad, de que esto son ayudas a empresas pequeñitas que están empezando y necesitan un empujón»

“Históricamente el mundo del emprendimiento en España se ha desarrollado en un marco legal poco competitivo en comparación con otros países como Francia o Reino Unido. Esta ley lo que va a hacer es reducir esta desventaja con los países de nuestro entorno, pero desaprovecha una oportunidad formidable para que supusiera una ventaja”, explican Iñigo Laucirica y José del Barrio, del fondo de capital riesgo paneuropeo Samaipata, en conversación con Inversión.es.

EL PRINCIPAL PROBLEMA ES LA DEFINICIÓN DE STARTUP

Para Joshua Novick, fundador de Bondo Advisor, consultora especializada en fusiones y adquisiciones de compañías tecnológicas, se trata de una buena iniciativa que en líneas generales se ha quedado a medias. “A mí lo que me preocupa es la definición que se hace de startup, ya que se contempla a las empresas que tengan de límite hasta los 5 millones de facturación”, señala.

Y es que, el hecho de enmarcar a las empresas emergentes en una facturación que pueden alcanzar rápidamente, dependiendo del modelo de negocio en que se basen, excluirá de las exenciones fiscales a un gran número de proyectos. Empresas que obtienen un gran crecimiento en poco tiempo a base de inyecciones de capital de grandes fondos y que invierten en tecnología y en captación de nuevos usuarios.

Este marco da la sensación de excepcionalidad, de que esto son ayudas a empresas pequeñitas que están empezando y necesitan un empujón. En el ecosistema de financiación de empresas tecnológicas, por ejemplo, este tipo de medidas tienen que aplicar en un horizonte temporal y de tamaño mucho mayor para que sean efectivas, para que el caldo de cultivo legislativo de lugar a empresas que cambien la economía del país”, aseguran en este sentido desde Samaipata.

«La medida me sigue pareciendo insuficiente. No por la cantidad, sino por el tratamiento fiscal, ya que la exención de tributación es por renta de trabajo, no por ganancia de capital como en otros países”

Es, sin duda, el punto más polémico de la ley y donde la mayoría de los expertos consultados coinciden. Una limitación que además también está en los años de vida de la empresa, que se establece entre los 5 y los 7 años dependiendo de la naturaleza del negocio. En este sentido, Novick cree que “muchas de ellas tienen un desarrollo y un crecimiento en ventas rápido, pero con poco o nulo beneficio al principio. Esta limitación dejará a muy corto plazo muchas compañías fuera del marco”.

También coincide en esta limitación Ignacio ‘Guli’ Moreno, fundador de la fintech Capchase: “El incentivo debería ser conseguir que crear una startup en España sea rentable para el riesgo que conlleva. Es posible que consigas que muchos se lancen a crear proyectos, pero serán proyectos pequeños. Que haya 500.000 startups de menos de 5 millones de facturación tiene mucho menos impacto en la economía que tener 10 decacornios (empresas valoradas en 10.000 millones). Me parece más importante fomentar el crecimiento de compañías en estado growth que puedan llegar a tener este estatus”.

EL PROBLEMA DE LA DEDUCCIÓN DEL IMPUESTO DE SOCIEDADES

Otro de los puntos que incluye el borrador de la ley que el Gobierno espera tramitar en septiembre tiene que ver con la base máxima de deducción por inversión en startups, que se eleva desde los 60.000 a los 100.000 euros anuales. También el tipo de deducción pasa del 30% al 50%. Esta nueva norma en apariencia puede ser beneficiosa a la hora del desarrollo de empresas emergentes, pero los expertos vuelven a poner el foco en la limitación de ingresos.

«Es una medida positiva, pero matizaría un poco su importancia. Startups con una gran proyección y con un volumen de negocio menor a 5 millones de euros que estén generando una base imponible positiva en el impuesto de sociedades no hay muchas. Así que la importancia es relativa, no es ningún cambio de paradigma», explica Laucirica.

«Esto es un poco como pasa con las compañías telefónicas, que siempre tienen mejores ofertas para los que no son clientes todavía»

Asimismo, otro factor que comentan es que casi todas las empresas tecnológicas requieren de fuertes inversiones de capital al principio, bien para construir la tecnología o para construir la base de usuarios. «En ambos casos requieren una serie de años de fuertes inversiones y de pérdidas, que se traduce en que los primeros años el impuesto de sociedades sea reducido. Puede ser una medida que quede bien de cara a la opinión publica, pero el impacto en este tipo de empresas al principio será muy pequeño«, añade del Barrio.

Para Novick la deducción se queda corta, especialmente para los business angels (inversores particulares de capital riesgo) que no cuentan con tantos recursos como un fondo de capital riesgo. «Si quieren compañías que compitan a nivel internacional en financiación esto se queda corto. Al final el tema de los impuestos es casi lo menos importante en esta ley, porque la mayor parte de las startups en un principio no tienen beneficios. No es un cambio sustancial».

LAS STOCK OPTIONS Y LA RETENCIÓN DE TALENTO

Respecto las stock options, en otros países de nuestro entorno es algo que se viene haciendo desde hace años. Una medida en la que la mayoría de los actores del ecosistema coinciden necesaria, tanto para la retención, como para la atracción de talento. La nueva ley amplía la exención fiscal de los 12.000 a los 50.000 euros anuales y permitirá retrasar su tributación hasta el momento en el que se hagan líquidas las participaciones, ya sea por su venta o por salida a bolsa de la compañía.

La diferencia de tener o no stock options es la capacidad de atraer talento de grandes compañías con sueldos altos, que luego además puedan crear a su vez otras startups con lo ganado. Así han crecido los gigantes tecnológicos en Estados Unidos o grandes startups de Israel. Sin embargo, la medida me sigue pareciendo insuficiente. No por la cantidad, sino por el tratamiento fiscal, ya que la exención de tributación es por renta de trabajo no por ganancia de capital como en otros países”, asevera Novick.

Para el cofundador de Capchase, las personas que trabajan en startups lo hacen, además de por los retos que le puedan deparar a su trayectoria profesional y por la idea de un entorno más atractivo que el de una gran compañía, por la oportunidad de multiplicar sus ingresos a través de estas participaciones. Algo que se suma a las buenas condiciones de vida en España, tanto climáticas como gastronómicas, que hacen del país atractivo para ser «uno de los mayores hubs del trabajo remoto«.

“Si tienes mal fiscalizado el tema de las stock options, tu upside (potencial al alza) se va al garete. Aunque hay una mejora con la nueva ley, creo que no es suficiente. Por un lado, hay bastante upside para gente de fuera y eso atraerá talento, pero esto es un poco como pasa con las compañías telefónicas, que siempre tienen mejores ofertas para los que no son clientes todavía”, asegura.