Los frutos secos es un alimento diez que deberían de estar en nuestra dieta, por se sanos y nutritivos y sobre todo por ser ideales para sustituir al picoteo poco sano de con dulces y salados. De todas formas. Nueces, almendras, avellanas, anacardos… Son alimentos nutritivos y perfectos para el picoteo todo el año y a cualquier hora, pero siempre nos vienen con ellos muchas preguntas sobre cuáles son los más calóricos, si engordan y también si son mejor o no comerlos con piel o sin pelar. Pues vemos que es beneficioso sin pelar y por qué. De paso, sabremos más cosas sobre ellos.
LOS BENEFICIOS DE LOS FRUTOS SECOS
Los frutos secos han demostrado tener grandes beneficios en lo que se refiere a la prevención de enfermedades. Estos están recomendados en la pirámide nutricional, y sus propiedades los convierten en alimentos de acción protectora. Resulta que son ideales para los deportistas, las mujeres embarazadas y los niños. Además, según varios estudios, comer un puñado de frutos secos los siete días de la semana puede disminuir en un 29% el riesgo de morir a causa de una enfermedad cardio vascular. Y no solo eso, también reduce el riesgo de mortalidad en un 11% por cáncer.
Eso sí, estos tienen un elevado aporte calórico, por lo que hay que consumirlos con moderación. Según un estudio, se sabe que comer nueces de forma regular puede favorecer la disminución de riesgo de desarrollar obesidad abdominal. También previene la hipertensión arterial y algunos tipos de cáncer entre otras cosas. Pero tiene más beneficios…
LOS FRUTOS SECOS SON BENEFICIOSOS PARA EL SISTEMA CARDIOVASCULAR
Las grasas de los frutos secos protegen frente a la aparición y desarrollo de la aterosclerosis. Y es que tiene una ausencia total de colesterol y una gran capacidad para disminuir a este mismo en sangre, el conocido colesterol malo. A este beneficioso efecto se le añade el hecho de que si lo consumes de forma habitual se mantiene e incrementa de forma ligera el colesterol HDL, el conocido como bueno.
Por otra parte, destaca la presencia de compuesto que tienen una gran capacidad antioxidante. La acción de sus radicales libres, los cuales son generados por los procesos oxidativos que se producen en el organismo, necesitan que los mecanismos de defensa orgánicos sean complementados por vitaminas, minerales u otras sustancias que contengan los alimentos, como los polifenoles. Además, su vitamina E es antioxidante, destaca en las nueces, el fruto seco más rico en omega 3.
FUENTE DE FIBRA
Otro de los importantes componentes de los frutos secos es su fibra, la que además previene el estreñimiento e inhibe la absorción digestiva del colesterol malo. En general, son una buena fuente de proteínas, entre un 10 y un 26%, destacando por su riqueza en arginina. Este es un aminoácido que ayuda a la formación del óxido nítrico, el cual es un compuesto que ayuda a tener un buen tono muscular en la pared de las arterias, pues facilita su dilatación y disminuye el riesgo de padecer hipertensión arterial.
Entre los frutos secos, solo las castañas son ricas en hidratos de carbono, su proporción alcanza un 41% y la de grasas se queda en un 2%. Su aporte en minerales es bastante considerable, abunda el magnesio, cobre, manganeso, potasio, selenio y zinc. Pero las almendras destacan por su contenido en calcio, lo que las convierte en el alimento sustituto de los lácteos.
¿POR QUÉ COMER FRUTOS SECOS SIN PELAR?
La mayoría de la gente suele buscar en los supermercados los frutos secos ya pelados, quizá por gusto o quizá porque piensan que la piel es mala. Pues ni te quita gusto y mucho menos es malo. Al contrario, si quitas la piel perderás parte de los nutrientes y vitaminas, que están en gran parte ahí. Pero obviamente no todas las pieles de estos alimentos son iguales ni todas vamos a poder comerlas tan fácilmente como otras. Veamos las ventajas con los frutos secos más consumidos…
COMER ALMENDRAS SIN PELAR
Es seguramente el fruto seco que más consumimos y uno de los que hay facciones entre los que las comen con piel y sin piel, aunque abundan los últimos. Pues según los expertos, hay que comerlas con la piel porque si no se pierden gran parte de los nutrientes y sobre todo de las propiedades antioxidantes que tanto buscan muchos consumidores.
EL CACAHUETE, OTRO DE LOS FRUTOS SECOS MÁS CONSUMIDOS
Y tampoco peles la piel tras quitar la cáscara. Sobre todo es con el cacahuete donde nos preocupamos de quitar la piel, incluso porque pensamos que nos sentará mejor o es más sano. Nada más lejos también. Debemos ingerirlos con piel porque contienen gran parte de la fibra y micronutrientes esenciales. Por tanto, la cáscara debemos retirarla de forma que queden los dos frutos que tiene en su interior con la piel rojiza que los recubre. Ahí están gran parte de los nutrientes, vitaminas, minerales y propiedades muy beneficiosas para nuestra salud.
LA DUDA DE LOS PISTACHOS
Aquí puede surgir la duda porque la piel es más áspera y gruesa y se tiende a pensar también que es mejor retirarla o que sentará mejor pelado. Pero ocurre lo mismo que con el resto de los frutos secos, que pierde parte de sus propiedades, sin ganar nada en cuanto a sabor además. Te quedas sin gran parte de sus vitaminas y sobre todo de nuevo su poder antioxidante y su fibra. Así que ya sabes, quitas la cáscara pero con la piel.
CON PIEL Y SIN TOSTAR
Si quieres aprovechar todas las propiedades de los ácidos grasos y sus compuestos antioxidantes, incluyendo la vitamina E, es mejor que compres frutos secos sin tostar. Y es que una parte importante de sus antioxidantes se encuentra en la cutícula, motivo por el cual se recomienda consumirlos en crudo y con piel, de forma que aprovecharás al completo sus muchas propiedades saludables. Tanto el tostado como la fritura desvirtuará la calidad de sus grasas.
En el caso de que sigas este consejo, y compres frutos secos sin tostar, debes elegir los que vienen con su cáscara, ya que esto los mantiene protegidos de la oxidación. Y esto resulta ser de vital importancia, ya que tienen una gran riqueza en grasas, a la vez que posibilita un consumo moderado por la pesadez de tener que abrirlos de uno en uno. Otro detalle importante es comprarlos sin salar, pues esto incrementa el consumo de cloruro sódico, lo que puede llegar a ser contraproducente para personas con hipertensión arterial. Por lo tanto, ten esto en cuenta cuando compres pipas de girasol.