Hoy queremos compartir una receta de pan rallado casero que quedará listo en tan solo 2 minutos. Es fácil de realizar, siempre quedará bien y nos sacará de más de un apuro. Para hacerlo debemos aprovechar el pan que nos sobra y con él le daremos a nuestros empanados un acabado profesional. Es una solución de emergencia o una forma de aprovechar cada ingrediente de nuestra cocina. Sigue leyendo para saber cómo hacerlo.
El ingrediente que no falta en la cocina

El pan rallado es un ingrediente esencial en la cocina. Lo utilizamos para cualquier empanado o rebozado, para ligar masas o incluso espesar nuestras recetas aportándoles una mayor textura. Podemos utilizar un rallador manual para conseguir un buen resultado, pero en la receta que os traemos hoy hemos utilizado un robot. Si no tienes esta herramienta, no te preocupes, al final de la receta encontrarás la forma de obtener un pan rallado igual de espectacular.
Ingredientes para realizarlo

Para elaborar este pan rallado casero en tan solo 2 minutos, necesitas los siguientes ingredientes:
- Pan duro o fresco
- Procesadora con cuchilla picadora
- Rallador de mano
- Placa para horno
Cómo preparar pan rallado casero en 2 minutos

Esta receta la podemos preparar rápidamente con las herramientas necesarias, un rallador de mano convencional y una placa para horno. Para esta elaboración mejor usar un pan seco o duro, que tenga unos días. Será una buena manera de darle otro uso. Podemos aprovechar el pan sobrante para hacer un pudding, es otro de los clásicos para conseguir un bocado maravilloso.
Tostar el pan rallado

Compramos pan rallado, cuando en realidad es tan sencillo hacerlo en casa. Una vez que aprendamos, ya no volveremos a comprar nunca más. Vamos a rallar el pan, de esta manera conseguiremos la base de este elemento. Colocamos el pan rallado sobre una fuente de horno, de esta manera le daremos el tostado que necesita para que nos dure más y aporte el toque crujiente a nuestros platos.
Cuánto tiempo debe estar en el horno

Si es pan fresco lo tostamos al horno unos 25 minutos hasta que tenga la consistencia adecuada y el tono que buscamos. El horneado eliminará la humedad que pueda tener y será mucho más fácil que nos quede un plato maravilloso. La misma elaboración con pan seco no necesitará de un horneado de tantos minutos, con que se seque un poco será suficiente.
Cómo guardarlo para que dure más

Guardamos el pan rallado en una bolsa de congelados, para que quede sellado herméticamente y nos dure más. Conseguiremos de esta manera poder usarlo para cualquier tipo de receta. Atrévete a crear un pan rallado de lujo que hará que tus rebozados tengan una nueva vida, el resultado te ayudará a salir de algún que otro apuro.
Trucos para conservarlo

Lo ideal es conservarlo dentro de un bote de vidrio o cualquiera que tenga un cierre hermético. Una vez que lo introduzcas en el bote, añade un par de hojas de laurel, y a ser posible que estén secas, gracias a ellas te durará bastante más tiempo. A continuación, te hablaremos de otros tipos de pan rallado que puedes elaborar en casa.
Pan rallado con ajo y perejil

Hay una infinidad de variedades para este ingrediente en función del tipo de rebozado que quieras y de qué resultado final es el que deseas. Con estos tipos de pan rallado conseguiremos perfectos empanados o rebozados, para ligar masas, rellenar o espesar. Uno de ellos es agregarle ajo y perejil que posee un sabor más intenso, por lo que alzará el sabor del ingrediente que estés rebozando o empanando. Es muy sencillo de hacer. Una vez hayas triturado el pan, pásalo a un bol y añade el ajo y perejil a gusto.
Pan rallado integral

Este pan rallado podemos elaborarlo a partir de pan hecho con harina de trigo integral ecológico, de fuerza media, y tostado ligeramente. Suele tener un grano grueso, como los que se hacían antes a mano. De tono oscuro por provenir de pan integral, y de sabor muy intenso. La harina integral conserva todos los nutrientes y propiedades del trigo porque se obtiene del grano entero con el salvado.
Pan rallado con frutos secos

Por último, puedes elaborar el pan rallado con frutos secos. Debes elegir el que más te guste o combinar varios: almendras, kikos, nueces, avellanas. Utiliza tu triturador eléctrico o almirez (mortero) para trocearlos y añádelos al pan rallado casero. El resultado es una textura muy crujiente que combina perfectamente para empanar carnes, pescados o quesos.