La dieta es algo que a muchos nos trae de cabeza. Existen cientos de ellas que confirman que son las más efectivas. No obstante, tienes que tener cuidado a la hora de escoger una. Es más sencillo cambiar tus hábitos de alimentación por unos saludables y olvidarte de pasar hambre un tiempo para luego volver a recuperarlo.

Hay nutricionistas que están de acuerdo con la dieta de la sangre. Según ellos, al igual que hay enfermedades genéticas, también hay alteraciones en los glóbulos rojos que te hacen más o menos propensos a engordar según qué alimentos ingieras. Esta dieta NO ESTÁ COMPROBADA, pero sí es cierto que hay profesionales que la siguen defendiendo.

Tienes que tener en cuenta que toda dieta que elimine de tu ingesta de grupos importantes de alimentos no es recomendable. Además, las restrictivas lo único que hacen es que pierdas líquidos y puedas entrar incluso en estado de cetosis con todos los problemas que eso ocasiona al organismo.

Veamos según tu tipo de sangre qué dice esta dieta que debes comer.

Dieta para el tipo O

Los que tienen sangre tipo O se supone que son descendientes directos de los primeros pobladores de la tierra que eran cazadores y carnívoros. Como tales, en esta dieta se incluyen sobre todo alimentos provenientes de animales.

• Cordero.
• Cerdo.
• Pollo.
• Pavo.
• Conejo.
• Ternera.
• Pescado.
• Mariscos.
• Algas.

Como te he dicho antes, se basa en darle prioridad a unos alimentos sobre otros. En el caso de los portadores de sangre del tipo O deben evitar comer:

• Lácteos.
• Huevos.
• Gluten.
• Trigo.
• Legumbres.
• Semillas.

Esta dieta es prácticamente la del Paleo, la misma que se ha comprobado que adelgaza, pero que a su vez provoca unas carencias significativas en el organismo. Además, si sigues esta dieta, el colesterol se te pondrá por las nubes y la falta tanto de fibra como de vitaminas puede ocasionarte problemas digestivos severos.

Dieta para el tipo A

Se supone que aquí están los cosechadores. A los portadores de sangre tipo A le dan prioridad los granos, las verduras y las frutas eliminando las carnes. Seguramente adelgazarás porque se trata de una dieta vegana o vegetariana de las estrictas y puedes tener las carencias propias de evitar la ingesta de carne.

No obstante, dentro de las malas no es de las peores. Estas carencias se pueden suplir con vitamina b12 y otros complementos vitamínicos.

Puedes comer:

• Verduras.
• Frutas.
• Frutos secos.
• Semillas.
• Soja.
• Cereales.
• Pasta.

Además de eliminar las carnes los de tipo A también tienen prohibido:

• Azúcar.
• Cafeína.
• Alcohol.

Dieta para el tipo B

Aquí tenemos una pequeña mezcla entre los agricultores y los cazadores. El sedentarismo se ha impuesto en la sociedad de los portadores del tipo B y como tal debes comer lo que antaño hubieran ingerido sus ancestros. Al eliminar las grasas animales de tu dieta consigues perder peso.

No obstante, hay lácteos, como el queso o la leche, que no sientan bien a todo el mundo y que, además, tienen calorías y colesterol.

• Pescado.
• Carne roja magra.
• Cordero.
• Venado.
• Pavo.
• Lácteos como el yogurt, el queso y la leche.
• Verduras.
• Fruta.
• Huevos.

Lo ideal en esta dieta sería minimizar el consumo de lácteos e incrementar las verduras y la fruta, además de añadir algo de fibra. No obstante, son cosas que se eliminan si eres del tipo B.

• Semillas.
• Pollo.
• Granos.
• Frutos secos.

Mezcla de las anteriores en el tipo AB

Los portadores del tipo de sangre AB son de los mejor parados en esta dieta. Han mezclado los dos tipos haciendo que sean los que más alimentos pueden ingerir con moderación.

• Verduras.
• Mariscos.
• Lácteos.
• Legumbres.
• Pescado azul.
• Algunas frutas no cítricas.

En esta dieta. el tofu está a la orden del día porque entienden que, al ser más avanzados, las cosas ácidas y ahumadas que tanto se consumían en épocas anteriores no les sientan bien en el organismo. Por lo que debes consumir con moderación:

• Pollo.
• Cerdo.
• Ternera.

Así mismo, los de sangre tipo AB tienen que eliminar de su ingesta:

• Cafeína.
• Alcohol.
• Carnes ahumadas.
• Carnes curadas.

Como puedes ver, es una dieta que se basa en la sangre, pero en lo que comían los primeros portadores de esta. Esa forma de alimentarse no es ni recomendable ni saludable. No es necesario eliminar ningún grupo de comida de tu ingesta diaria para llevar un estilo de vida que haga que adelgaces.

Debes recordar que para perder peso lo principal es saber qué comer y qué no comer. Los productos elaborados con azúcares y grasas harán que los factores de riesgo a los que te enfrentas a la hora de sufrir enfermedades aumenten.

También es importante no olvidar que el cincuenta por ciento de la pérdida de peso se basa en la alimentación y el otro cincuenta en el ejercicio que hagas.

El virus de la influenza es, en la mayoría de los casos, el responsable de la gripe anual que muchas personas padecen. Para evitarlo, la mayoría de la población elige prevenirlo con la vacuna de la gripe.

El ponerse la vacuna contra la influenza sirve para que las posibilidades de contraer la gripe y pegársela a otro sean mínimas. Aunque siempre existe la probabilidad de cogerla, menos fuerte que si no te vacunas, eso sí.

La gripe puede dejar en cama por una semana al más fuerte con fiebre, temblores, falta de apetito, mocos, tos, entre otros síntomas que hacen que tu estancia en la cama no sea para nada divertida. Todas las personas con más de seis meses de vida pueden vacunarse de forma anual.

Siempre están las dudas de si ponértela o no y para ello lo mejor es que sepas lo que puede suceder cuando te vacunas.

Mitos sobre la vacuna contra la gripe

Existen mitos sobre la vacuna de la gripe que debes conocer. Uno de ellos y el más importante es el de si las mujeres embarazadas deben o no vacunarse. Lo cierto es que las mujeres y los ancianos tienen que vacunarse para evitar coger el virus de la Influenza.

Las embarazadas, al vacunarse, se están protegiendo tanto ellas como sus bebés. Si están en plena lactancia también pueden recibirla. No hay una fecha específica para vacunarte si estás embarazada, puedes hacerlo en cualquier trimestre. Además, de no hacerlo y contraer la gripe puedes tener graves complicaciones.

Otro mito es el de que si te vacunas coges la gripe. Eso es falso. La vacuna contra la influenza contiene el virus, pero sin activar, por lo que no es infeccioso para el organismo, pero estas hacen que tu sistema inmunitario lo detecte y se proteja contra él.

Síntomas

Todos los medicamentos pueden llegar a provocarte una serie de efectos secundarios. Estos no suelen ser demasiado fuerte, excepto en casos concretos. Lo normal es que los síntomas que te aparezcan por ponerte la vacuna de la gripe no seas demasiado fuertes y se vayan en poco tiempo.

No obstante, si los tienes pueden ser los siguientes:

• En ocasiones, puede ser que la zona donde te hayan pinchado la vacuna se te ponga roja, se te inflame o que te duela.
• Puede llegar a darte fiebre.
• En ocasiones provoca dolores de cabeza.
• También te puede dar fatiga o náuseas.
• Los dolores musculares leves también son un síntoma secundario.
• También, en algunos casos excepcionales, puede hacer que te desmayes.

Síntomas pocos comunes

También es posible después de que te pongas la vacuna de la gripe que tengas otro tipo de síntomas secundarios que hagan que te sientas mal. Estos pueden ser:

• Fiebre alta.
• Cambios de comportamiento.
• Reacciones alérgicas.

Cuando una vacuna o algo te da alergia tu organismo responde de manera exagerada para avisarte de que lo que sea que le estás administrando no te está sentando bien:

• Puedes notar que te pones pálido.
• La ronquera es un síntoma de alergia que no se tiene en cuenta.
• La dificultad para tragar.
• Te pueden salir ronchas y urticaria.
• También es posible que tengas el ritmo cardíaco acelerado.
• Sientas debilidad.
• Mareos.

Síntomas extraños

En algunos estudios se cree que la administración de la vacuna de la gripe contra la influenza puede llegar a provocarte el Síndrome de Guillain-Barré. Se trata de un trastorno del sistema inmunitario que hace que tu propio organismo ataque a los músculos de tu cuerpo. Los síntomas de este Síndrome son el hormigueo y la debilidad en las extremidades.

No se considera un factor de riesgo como tal, porque tan solo sucede en una o dos personas por cada millón que se vacuna. Además, es más común tener este tipo de trastorno inmunitario después de haber pasado el virus de la gripe influenza que cuando se administra la vacuna para repelerlo. Tan solo se ha demostrado esta relación en las vacunas inyectables.

No debes vacunarte contra la gripe en estos casos

Es importante que sepas en los casos en los que la administración de la vacuna contra la gripe no es aconsejable. Recuerda que siempre es a mayores de seis meses, pero esto te lo indica el pediatra, aunque no lo sepas.

Otros sujetos que no deben usarla son los que tienen alergia a la vacuna de la influenza en sí o a algunos de los componentes de la misma.

Siempre que vayas a recibir algún tipo de medicación, tu doctor debe saber tu historial clínico para valorar si es viable o no su uso. Hay personas que tienen posibles riesgos y que tienen que consultarlo previamente:

• La vacuna contiene huevo, por lo que si tienes alergia a este alimento deberías preguntarlo o evitarla.
• Si crees que puedes estar resfriado o que ya estás incubando el virus de la influenza.
• Tampoco es recomendable si has tenido con anterioridad el Síndrome de Guillain-Barré.

El cáncer de esófago sucede en el tubo que conecta la garganta con el estómago y te ayuda a que los alimentos pasen de la boca a este. Este cáncer puede darse en cualquier parte de los 25 centímetros que mide aproximadamente y atraviesa el cuello y el tórax hasta llegar al abdomen.

Este tipo de cáncer es más común en los hombres que en las mujeres. Además, según el país se da por unas causas u otras. En el 2017, fue el quinto más común en la población. Suele empezar casi siempre en las células que recubren el interior del esófago.

Las causas más comunes son el tabaco, el alcohol, la obesidad o el sobrepeso. Llevar un estilo de vida saludable ayuda a evitar estos factores de riesgo. Hay algunos síntomas comunes con otras afecciones que se pueden confundir. Si presentas algunos de los siguientes signos debes acudir al médico. Lo más importante de todos los cánceres es una detección temprana.

Dificultad para tragar por cáncer

La disfagia o dificultad para tragar es uno de los primeros síntomas que se dan cuando tienes cáncer de esófago. Es una sensación de tener algo en la garganta o en el pecho que no deja que pasen bien los alimentos.

Cuando el cáncer está en un estado más avanzado es posible que esa sensación se vuelva una realidad y no seas capaz de tragar los alimentos sólidos teniendo que cambiar tu dieta a una blanda.

Las personas que sufren cáncer de esófago tienen que tener cuidado con los atragantamientos, es más difícil que la comida pase por el tubo si tiene una masa tumoral, por lo que el peligro de atragantarse es mayor que en el resto de personas.

Pérdida de peso debido a un cáncer de esófago

Este síntoma está estrechamente ligado al anterior. Cuando notas molestias para tragar acabas cambiando tu forma de comer y te decantas más por los líquidos y purés que por los sólidos.

Si una persona comienza a comer más lentamente, con bocados más pequeños y en menos cantidad, la pérdida de peso es algo normal. El problema es que hay veces en las que los líquidos tampoco pueden pasar bien.

Si el cáncer está demasiado avanzado y ha crecido mucho la cosa se complica en el momento de poder alimentarse.

Dolor, presión o ardor en el pecho

Cuando tienes cáncer también puedes tener dolor en el pecho, presión o ardor. Este es uno de los síntomas que no se suelen relacionar con tener un cáncer de esófago. Es más común decir que el ardor es debido a malestar estomacal, por ejemplo.

Una de las formas de comprobar si a tu esófago le ocurre algo es tragar y esperar un momento. El dolor se acentúa al poco de ingerir el alimento ya que este no puede circular con normalidad debido a la masa tumoral.

Un dolor reflejo es el dolor en el pecho a cuenta de la presión que la comida está ejerciendo al intentar bajar por la oquedad del tubo.

Ardor de estómago por cáncer de esófago

El tener acidez de estómago no tiene que ser cáncer de esófago, pero sí es uno de sus síntomas y como tal hay que tenerlo en cuenta. La acidez de estómago suele mejorar cuando estás sentado o de pie y empeorar cuando te tumbas o te reclinas.

Debes saber que existen alimentos que propician la aparición de acidez de estómago. Algunos de ellos son los azucarados, los que contienen cafeína, los refrescos por el gas que contienen, los cítricos, los tomates y los alimentos demasiado grasos entre otros.

Si tienes acidez de estómago durante mucho tiempo puede ser que tu cuerpo te esté indicando que hay algo más como un cáncer de esófago.

Tos

Cuando tienes gripe o estás resfriado también puedes quedarte ronco y tener ataques de tos. No se le suele dar importancia, no obstante, si no se te pasa transcurridas dos semanas debes acudir al médico para descartar.

Estar sin voz o ronco puede ser indicio precoz de cáncer que puede llegar a ser curable, por lo que es algo que tienes que tener muy en cuenta a la hora de no querer ir al médico por una simple ronquera.

Estos síntomas también son comunes cuando se tiene cáncer de pulmón. Tu organismo es inteligente y te manda señales cuando algo no funciona bien, el problema es que vamos tan rápido que no siempre las vemos.

Sangrado en el esófago

El tumor puede llegar a sangrar y esta sangre pasar al aparato digestivo y de ahí terminar en tus heces dándole un tono oscuro.

Cuando el esófago sangra y el cáncer está en la parte alta del mismo la sangre puede salir al exterior propulsada por la tos.

Si estás mucho tiempo perdiendo sangre en la mayoría de los casos se sufre también una bajada de glóbulos rojos, anemia, y hacer que estés más cansado de lo habitual.

Vómito

El cáncer de esófago hace que la mucosa gástrica se irrite y esto te hace tener náuseas, fatiga y vómitos repetidos.

La mucosa gástrica se encarga de hacer las funciones de la piel, pero en el interior del cuerpo te protegen y recubren tus órganos.

Tienes membranas mucosas en la boca, nariz, pulmones entre otras para que las zonas se mantengan hidratadas y húmedas. El tumor hacer que estas se irriten.

Hipo

Este es de los síntomas que menos se relaciona con el cáncer de esófago. Tener hipo es algo bastante desagradable y a veces dura más tiempo del esperado.

Cuando tienes hipo, pérdida de peso y, además, te cuesta tragar, debes acudir al médico para que descarte un posible tumor en el esófago.

Los enfermos de este cáncer tienen hipo del que no se va. En casi el 30% de los casos el hipo es algo común entre las personas que lo padecen.

Cuando tienes hipo no vas al médico, no obstante, recuerda que son síntomas de otras cosas que están ocurriendo dentro de ti. Solo el 6% de las personas que padecen cáncer de esófago y tienen hipo van al médico a comprobar el motivo.

Adeslas lleva casi medio siglo entre nosotros. En concreto, se trata del seguro que posee más asegurados de España, con un índice del veintiocho por ciento del mercado. A esto le debes sumar que, entre sus filas, se encuentran más de 45 mil especialistas y un número superior a 1.150 de centros a los que puedes acudir.

El tema dental es algo a tener en cuenta a la hora de contratar un seguro de salud u otro y en Adeslas encuentras un total de ciento cincuenta clínicas dentales y, además, tienen otras mil clínicas más concertadas en toda España.

Para saber si te interesa lo que te ofrecen debes hacer antes una valoración de tus necesidades médicas presentes y futuras y en base a ello escogerla o no. Para que te sea más sencillo te dejaré las especialidades y el cuadro médico que entran dentro del seguro Adeslas.

Especialidades básicas en Adeslas

Hay algunas especialidades que son necesarias en algún momento de la vida y en Adeslas encuentras las siguientes:

• Alergología: Aquí dispones de los médicos alergólogos. Sin embargo, las vacunas las pagará el asegurado.
• Aparato Digestivo: En esta ocasión, entran los tratamientos de todas las enfermedades del aparato digestivo.
• Cardiología: Las enfermedades y tratamientos, tanto del corazón como del aparato circulatorio, están cubiertas con Adeslas.
• Dermatología: Las enfermedades de la piel y el estudio de las mismas tienen cobertura con esa aseguradora.
• Endocrinología: Disponen de médicos especializados en nutrición y en médicos endocrinos.  
• Geriatría: El campo de la geriatría queda cubierto para las personas con afecciones típicas de edades avanzadas.
• Hematología: Las enfermedades de la sangre tienen especialistas que se encargarán de su estudio.
• Sistema inmunitario: Si padeces enfermedades propias del sistema inmunitario también podrás disponer de especialistas que se encarguen de tu caso.
• Enfermedades renales: Adeslas dispone de nefrólogos especializados en problemas del riñón.
• Neumología: Los problemas de enfermedades respiratorias son los que más muertes anuales dejan en nuestro país.
• Neurólogos: Si padeces una enfermedad neurológica en Adeslas estudiarán todos los trastornos asociados con la rama de la neurología.
• Otorrinolaringología: En este apartado Adeslas, además de ofrecer especialistas de la nariz, oído y la garganta, también tiene radiofrecuencia y cirugía Láser CO2.
• Reumatología: El reuma y otras enfermedades musculo esqueléticas están cubiertas en Adeslas.
• Urología: Si padeces alguna enfermedad del sistema urinario puedes optar por distintos tratamientos avanzados en esta aseguradora.

Especialidades médicas concretas

Adeslas consta de especialidades concretas que son para pacientes con un cuadro médico especial que necesita otras atenciones específicas, como, por ejemplo:

• Medicina Interna.
• Medicina Nuclear.
• Anestesia y reanimación.
• Neurofisiología.
• Oncología y radioterapia.
• Odontoestomatología.
• Oftalmología.

Especialidades de Adeslas médico-quirúrgicas

La aseguradora Adeslas incluye cirugías de casi todas las enfermedades que se pueden presentar en tu vida. Te dejo la lista para que las valores.

• Cirugía cardiovascular.
• General y del aparato digestivo.
• Cirugía maxilofacial.
• Cirugía Pediátrica.
• Plástica reparadora.
• Cirugía torácica.
• Artroscópica.
• Neurocirugía.
• Angiología y cirugía vascular.

Mujer y recién nacidos

Una de las mayores preocupaciones de una pareja es cómo estarán de atendidos o de cubiertos a la hora de tener un bebé. En Adeslas entra la vigilancia en el embarazo y posterior asistencia al parto.

En los neonatos tienen una asistencia especializada e individual para seguir los avances del bebé. Además, dispone de especialistas en pediatría para continuar formando parte de la vida del niño.

Psicología y Psiquiatría

Realmente el precio de los psicólogos y los psiquiatras de forma privada es algo que no todo el mundo puede permitirse. Sí, es cierto que, en la Seguridad Social existen centros de salud mental para tratar estos trastornos psicológicos. No obstante, el tiempo que tardan en atenderte es demasiado largo y las posteriores revisiones son al mes o a los dos meses.

Cuando te rompes una pierna acudes al especialista indicado para ello, pues cuando tienes algún tipo de trastorno relacionado con la mente es igual de importante que acudas al especialista.

En Adeslas tienes la opción de Psicología Clínica. Si se trata de un trastorno mental cuentas con veinte sesiones incluidas en el seguro al año. Además, si el tipo de trastorno es alimenticio consta de cuarenta sesiones. Antes de estas sesiones es necesario que un psiquiatra las haya autorizado, pero lo mismo sucede con la rehabilitación.

Si necesitases algún tipo de tratamiento tienen la especialidad de psiquiatría con los mejores médicos en trastornos mentales.

Traumatología, rehabilitación y fisioterapia

Adeslas tiene especialistas en el diagnóstico y tratamientos del aparato locomotor. Dispones de traumatólogos y cirujanos ortopédicos para cualquier problema que puedas tener.

La rehabilitación es una de las partes más importantes después de una cirugía o un traumatismo.

Una parte importante de la rehabilitación es la del suelo pélvico por embarazo o parto, en este caso también disponen de especialistas que te ayudan a controlar y ejercitar la pelvis. En los hombres la disfunción eréctil puede ser un problema pélvico que con una rehabilitación se puede llegar a solucionar.

Si has sufrido un infarto, tienes un área que trata la rehabilitación cardíaca. En este campo tienes una limitación de 500 euros al año en especialistas que no estén dentro del cuadro médico que Adeslas te ofrece.