Estamos a punto de comenzar junio y es un mes que encanta por el buen tiempo, porque tienes todo el verano por delante y porque se acaban los exámenes y las clases del colegio y de la universidad. Sin embargo, para un colectivo es una época como cualquier otra, salvo que tenga las pruebas ya: hablamos de los opositores, que no conocen de verano, vacaciones o fines de semana. Y es que para sacar unas oposiciones necesitas muchas constancia y disciplina, aunque el premio es más que jugoso y deseado sobre todo en este país: un puesto fijo para toda la vida. Veamos el tiempo que se necesita para sacar adelante esa plaza soñada.
NO HAY EDAD NI TIEMPO MÁXIMO
Lo bueno de las oposiciones es que puedes ponerte a ello a cualquier edad y tienes todo el tiempo del mundo, al menos en gran parte de las plazas tanto estatales como de las comunidades autónomas, ayuntamientos, ministerios u organismos, ya que suelen salir plazas cada año o al menos cada pocos años.
Además, afortunada o desgraciadamente, España es un país con una gran carga funcionarial, con más de 3 millones, y sigue aumentando, más aún con el gobierno actual e intentar crear desde lo público puestos de trabajo, así que aprovecha. En definitiva, ya sea con 40 años o recién salido del instituto, es momento de ponerte a estudiar.
UN CONSEJO, SI TE PRESENTAS A UNA OPOSICIÓN, VE CON TODO
Muchas son las personas que por no tener tanta necesidad de un empleo fijo, por tener otro trabajo, poco tiempo, o no tenerlo claro, van «a probar» o «a aprobar», y ver si suena la flauta. Con esa disposición, ya te adelantamos que es imposible sacar las oposiciones, salvo que seas un superdotado.
Además, cuanto antes comiences, mejor, con lo que lo primero es saber cuándo es la convocatoria y planificar tu preparación, y si no la conoces pues seguir el plan con la misma actitud, en espera de la confirmación. La clave es tenerlo claro y poner toda la carne en el asador, sin autoengaños, sabiendo que no valdrán medias tintas ni excusas de que «es que trabajo», «es que la familia»…
ANTE TODO SÉ REALISTA
Con todo respeto, no es lo mismo preparar una plaza para bedel que unas oposiciones a registrador de la propiedad, notario o abogado del Estado. Cada una requiere un mínimo de horas, pero todas una dedicación lo más completa posible. Si la pregunta es el tiempo mínimo de una oposición normal, no hablamos de meses sino de años.
Así que si piensas que puedes prepararte 70 temas en 6 meses, la respuesta es no. No ya porque no de tiempo de estudiar bien todo, sino que hay que asimilarlo y comprenderlo al 100%. Y aquí viene la otra gran duda del opositor: ¿estudio por mi cuenta o con una academia?
¿AYUDA O YO PUEDO CON LAS OPOSICIONES POR MI CUENTA?
Hay personas con mucha confianza, sobre todo si siempre han sido disciplinados y buenos estudiantes, con grandes notas o sin esfuerzo. Pero las oposiciones son otro mundo, con muchísimo más temario, que requiere más dominio de los temas y además sin poder cribar contenido, ya que te preguntarán de todo él, por lo que tienes que estudiar por igual absolutamente todo.
Lo mejor es contar con una academia, que te controle los tiempos, que te lleve, que te examine continuamente, resuelva dudas, y sobre todo que te tenga al tanto de las habituales actualizaciones del temario o cambios. Puede ser clave para conseguir tu plaza. Si tu decisión ya está tomada y tienes claro que lo que quieres es ser funcionario, empieza ya a pedir información y a prepararte las pruebas.
¿DE CUÁNTO TIEMPO ESTAMOS HABLANDO?
Lo mejor es atender a lo que te dicen por experiencia quienes ya han conseguido su plaza y lograron con éxito pasar sus oposiciones. La mayoría coincide en que el tiempo medio de estudio al día son unas 8-10 horas. A partir de ahí, habrá que organizarse según la situación de cada uno: si trabajas, si tienes familia…
Si los días de diario te es imposible sacar esas horas, todos coinciden en que necesitas sacar un mínimo de 4 horas al día y recuperar el resto festivos y fines de semana. De todas formas, los que quieren ir a lo seguro y puede dedicarse 100% a las oposiciones estudian de lunes a domingos.
OPOSICONES CON MÉTODO CIENTÍFICO
Para los que quieren hilar fino y tener todo claro, pueden usar un método científico creado por el profesor de la Universidad de Florida, Robert A. Se basa en la premisa de que «las matemáticas son simples». Por ejemplo, si se tiene una asignatura de 3 horas a la semana, se tiene que dedicar al menos 12 horas semanales. En resumidas cuentas, los alumnos aventajados se pasan frente a los apuntes un promedio de 50 a 60 horas de lunes a domingo o, lo que es lo mismo, entre 7 y 8,5 horas de estudio por día.
Añade que también se deberá dedicar tiempo extra o adicional a los exámenes y trabajos complementarios, algunos de ellos en grupo, lo que puede aumentar aún más el cómputo global de horas.
¿QUÉ PLAZO EMPLEAR PARA SACAR TUS OPOSICIONES?
Hemos visto el tiempo diario, pero ¿y el tiempo total en meses o años? También coinciden en que preparar unas oposiciones requieren un mínimo de entre 12 y 18 meses, con lo que calcula desde la convocatoria hacia atrás cuándo empezar. Es un tiempo óptimo para conocer de sobra el temario, las pruebas y haber podido practicar con antelación.
Por supuesto es el tiempo medio. Hay personas que necesitan menos tiempo por sus capacidades y otros que será mejor que empleen más. Es mejor siempre ir a lo seguro y que luego no tengas que ir con prisas, porque si, al contrario, te ha sobrado tiempo, es perfecto para repasar y sacar horas para posibles eventualidades o cambios.
CONSEJOS PARA UN ESTUDIO ADECUADO
Pero ya sabemos que es igual o más importante la calidad del estudio que el tiempo. Habrá opositores que avancen más en 4 horas que otros en 8, si al final te distraes, rindes al 40% o no eres constante. Por eso, como normas básicas deberías:
Estudiar sin móvil y con todo lo que necesitas a mano (subrayador, bloc de notas, botella de agua…).
Hazte o crea un sistema de estudio y repaso efectivo. Hay muchos que incluyen antes un aprendizaje de técnicas de estudio, lo que te puede ahorrar horas improductivas y aprender más en menos tiempo, sin que además lo olvides.
Realiza con frecuencia no sólo pruebas y test, sino simulacros de examen con las mismas condiciones de tiempo, número de preguntas, etc.
Ten claro una hoja de ruta con horarios, objetivos…