La riqueza de la lengua española o castellana es tan rica que no solo cada Comunidad Autónoma tiene sus expresiones, sino que cada provincia de nuestro país cuenta con dichos, frases, vocabulario, giros o forma de hablar que nos parecerán curiosas e incluso no entenderemos. Pero es más, si vas acercando la «lupa», hay peculiaridades lingüísticas casi en cada municipio, pueblo o determinados barrios de grandes ciudades (las llamadas jergas). No digamos ya, con el segundo idioma más hablado por países y el tercero por número de personas, si nos vamos a Sudamérica. Pero nos centraremos en nuestras regiones y ciudades autónomas, resumiendo en lo posible por zonas y hablándote también de otras curiosidades del idioma según cuáles. ¿Nos sumergimos?
MADRID Y SU JERGA PROPIA
Por ser la capital de España no significa que no tenga sus giros y expresiones. Igual tiene más que otras comunidades con idioma propio como Cataluña o Galicia. De hecho, habrás oído hablar del cheli, una jerga única del Madrid castizo que si lo oyes en toda su magnitud quizá no entiendas ni la mitad. Muchos conoceréis expresiones (escuchadas ya solo en zarzuelas o películas de época) «achantarse la muí» o «fetén», quizá de las pocas que se usan de cuando en cuando, indicando que algo va bien o que estás bien.
No digamos ya el vocabulario cheli, donde los zapatos son calcos o la chaqueta es chupa, algo que se ha generalizado en gran parte del país. También hay expresiones fuera del cheli muy propias de madrileños, como “va a darse el piro y coger un “teki”, o sea, que va a coger un taxi para irse a casa. Y si escuchas decir que alguien es “más agarrado que un chotis” básicamente le estarán diciendo que es muy tacaño.
EXPRESIONES EN CATALUÑA
Obviamente en este caso, donde sobre todo fuera de Barcelona el catalán es más usado, se pueden mezclar las expresiones y cierto vocabulario. El «Gracias» es sustituye por «Mercí», y estés donde estés y en qué lengua hables, se despedirán de ti con un «Adéu». Por cierto, hablando de particularidades provinciales y de ciudades, el resto de los catalanes llaman a los barceloneses “pixapins”, que literalmente significa “meapinos” y hace referencia a todos los excursionistas de fin de semana que habitan en Barcelona y sus alrededores. También debes incluir en tu diccionario el famoso “què maco – camacu” (qué bonito!) o el “déu n’hi do” para expresar sorpresa o admiración.
Ah, y si escuchas a un catalán decir «ahora vengo» no es que se vaya y vuelva, sino que va a ir a un sitio; y si te dice “hacer una cerveza o un café” o termina las frases diciendo “por eso” o “pero”, tampoco te extrañe.
COMUNIDAD VALENCIANA, RICA EN TANTAS COSAS… Y EN EXPRESIONES
Los valencianos son muy suyos en todo: carácter, gastronomía, forma de hablar, giros… Tienen sus expresiones, algunas también usadas en otras partes de España, como lo de torrarse cuando el sol te quema o te pica de lo lindo. Pero ojo, porque en Valencia, si te has quemado del todo, te has «socarrao», que ya deduces entonces de donde viene lo del socarrat de la paella. Pero cuidado, porque el origen de este término no viene de chamuscarse algo, sino de unas piezas planas de cerámica muy típicas de esta región.
ANDALUCÍA, UNA MINA DE EXPRESIONES, GIROS, VOCABULARIO…
No es de extrañar que para muchos el «andalú» sea casi un idioma en sí. A todos nos gusta y es una seña de identidad incluso muy imitada en acento y expresiones en determinados momentos en otros puntos del país. Si tuviéramos que mencionar solo una mínima parte de las expresiones típicas andaluzas tendríamos que escribir artículos durante un año solo sobre ello.
Y es que además cada provincia y zona tiene sus propios giros y expresiones, perfectamente distinguible entre un sevillano o un gaditano. Por ejemplo, para los granadinos ‘tener bulla’ no es tener una bronca, sino ‘tener mucha prisa’. Otra de las palabras más típicas que escucharás es “jartá”, que significa “una barbaridad”, sin duda de lo más conocido; y si algo está en mal estado, te dirán que está “chuchurrío”. Más: si alguien te dice que te va a dar “una guantá”, ¡huye!, porque significa que te van a dar una torta. Por último, si el aire de la calle es muy frío… seguro que escucharás a alguien decir que “¡hace mucho biruji!”.
¿Y EXTREMADURA?
Tenemos sobre todo vocabulario, más que expresiones: por ejemplo acho, que proviene de la palabra «muchacho», o lambuzo, que se usa para definir a las personas que les gusta mucho comer. También es común perdulario.
GALICIA, EXPRESIONES A VECES INCOMPRENSIBLES
Y es que, al contrario de Cataluña y Euskadi, donde no suelen mezclar sus lenguas, en Galicia el cóctel del gallego y castellano es común en pueblos y ciudades. Es muy común entre los gallegos obviar verbos compuestos (“Fui al supermercado a pillarme unos tranchetes de esos de cheddar”), en vez de «he ido», o «voy pa cama». Y por supuesto la terminaciones de palabras propias de su lengua, terminando en «iño», o palabras que todos les hemos escuchado como «rapaz», algo así como «joven» o «chaval».
Tampoco puedes ir a Galicia sin conocer el significado de la palabra “morriña” para los gallegos, es decir, echar de menos o sentir nostalgia por su tierra natal. Y por supuesto, la expresión “¡carallo! probablemente la palabra más usada por los gallegos. Puedes usarla para sentir admiración, sorpresa, indignación…
CANARIAS, LEJOS GEOGRÁFICAMENTE Y PECULIAR EN EL HABLA
Es otra comunidad con un montó de giros y expresiones que muchos también conocemos tan bien como las de los andaluces. El «mi niño» es seña de identidad. Pero donde más destacan es en vocabulario, que podríamos confundirlo con el usado en partes de Sudamérica y que ellos mismos llevaron. “Guagua”, “cholas”, “baifo”, “calufa”, “pelete”, “chinijo”, “millo”, “chacho”, “cambao”, “cisquito”, “fleje”, jocicúo”, “chinijo”… La mayoría no saben qué significa ni su procedencia.
LAS DOS CASTILLAS
Castilla-La Mancha y sobre todo Castilla y León se les considera las dos Comunidades Autónomas donde mejor se habla o se debería de hablar el castellano. ¿Es así realmente? Para unos sí, al menos es castellano de toda la vida, pero todo es relativo, ya que un catalán o una persona de Donosti puede hablar por educación o pulcritud un español más perfecto que una persona de Valladolid, donde tiene fama de ese idioma neutro y correcto por antonomasia. Como hemos visto, ya todo se superpone, igual que en Italia, el italiano es en realidad el toscano, pero se habla en toda la península transalpina y no quiere decir que uno de Florencia lo hable mejor que un padano. Veamos…
CASTILLA Y LEÓN
Por de pronto, si vas a estas tierras, te encontrarás con el leísmo, que tanto extraña a muchos cuando van a la cuna del castellano. En Castilla y León las personas no se van, sino que «se marchan» o palabras como «pintea», para referirse a una lluvia muy leve, lo que comúnmente conocemos como “chispear”. Otras palabras son usmia, esperriar o perrete.
CASTILLA-LA MANCHA
Castilla-La Mancha es más conocida por palabras como «mangurrián» y otras muchas que han popularizado su enorme cantera de humoristas que tiran de su acervo, desde José Mota hasta el grupo de Muchachada Nui -todos manchegos- (Ernesto Sevilla, Óscar Reyes, etc.).
También son comunes palabras como ronchero, que se utiliza para definir a una persona que no paran por casa y que están continuamente en la calle o haciendo cosas fuera de casa. Otras palabras, por ejemplo: chusmear, rochero, cascante.
PAÍS VASCO
Nos encanta su acento y expresiones. Junto con los andaluces y los gallegos, son los acentos más imitados y que al mismo tiempo atraen y gustan en la mayoría de los casos. Como en Cataluña, usarán su lengua para saludar siempre, en este caso «Egun on» («Buenos días») y el «agur» o «adiós» que incluso se utiliza a veces en otros puntos de la península. Y por supuesto, si hay algo universal desde Cádiz a Santander y Desde Badajoz a Alicante, es el «¡aupa!», a modo no solo de saludo sino de sorpresa o de ánimo.
¿Y EN NAVARRA?
No es tan común su uso pero comparte el euskera, además del español. También tienen su idiosincrasia lingüística y bien conocida por el resto de españoles. No hay nada más propio de los navarros que su «ico» como terminación: «qué majico», «está recogidico», etc. Si durante tu escapada a Navarra se pone a llover a cántaros, puedes decir que “está jarreando” y si alguien te dice que algo le “da lacha”… es que le da muchísima vergüenza, una expresión también escuchada en Léon. Particularidades de ex reinos peninsulares.
EXPRESIONES CÁNTABRAS
No abandonamos el norte y giramos de nuevo hacia Cantabria, donde por si alguno no lo sabe es donde nació en castellano, no en Castilla, si bien gran parte de su historia está unida a ella. Igual que los navarros acostumbran a terminar las palabras en «ico», aquí es el «uco» el protagonista («ventanuco», «tierruca»…).
En cuanto a expresiones, si algo es “muy guapo” te dirán que es “flaman”. Si hay mucha pendiente, normalmente se dice que es “muy pindio”. Si eres muy torpe te llamarán bardal, lo cual significa, literalmente, “ser un desastre”. Llevar a alguien a cuestas, es llevarle “a cuchus”.
ASTURIAS
No podía faltar la otra Comunidad Autónoma del norte, el Principado de Asturias. La palabra más típica es guaje, que la habrás escuchado más de una vez. Un guaje es un niño o alguien joven. (“Ese guaje se está poniendo muy alto”).
También tenemos «prao», que viene de la palabra “prado” y los asturianos la utilizan para referirse a cualquier terreno que tiene algo de verde. (“En ese prao se puede jugar al fútbol”).
EXPRESIONES EN ARAGÓN
Para empezar, lo tienes fácil: lo de «maño» es universal. Los maños son las personas que han nacido o viven en la comunidad de Aragón. Su origen no está muy claro, pero puede proceder de la palabra latina “magnus”, que significa grande, magno. Maño también puede tomar el significado de “chico/a”. Pero aparte tienen expresiones propias muy usadas como «ir de propio», o sea, hacer algo en concreto, dejando lo que se está haciendo en ese momento para pasar a otra cosa (“Dejé de bailar y me fui de propio al baño”). También tienen palabras propias como niquitoso o escoscao.
MURCIA Y BALEARES
Hay alguna palabra propia de esas maravillosas islas, como acotxat, que son locales que usan esta palabra para describir a alguien que está muy tapado por el frío.
Por su parte cerquita, cruzando un poco el Mediterráneo, volvemos a la Península y a Murcia. Están palabras como pijo, que es la palabra por excelencia de los murcianos y lo usan para referirse a la indiferencia por algo o hacia algo y también para definir poca cantidad. Otro ejemplo es picoesquina.
CEUTA Y MELILLA
Que sean ciudades autónomas no quita que no tengan expresiones o palabras propias.
En el caso de Ceuta, está por ejemplo mojarra, que es una manera de describir a alguien que está criticando o censurando algo. (“Ya está dándole a la mojarra”).
En Melilla tenemos masiso, que viene a significar que alguna prenda o complemento te gusta y te queda bien.
EJEMPLOS DE PALABRAS QUE DESCONOCEMOS DE PROVINCIAS Y COMUNIDADES
Ibones: Este término típico en muchas zonas de Aragón proviene del idioma aragonés y se refiere a los embalses o lagos de alta montaña de origen glaciar.
Garipola: Esta palabra típica en la zona de El Sauzal, en Tenerife, se refiere a la parte más alta de un árbol o palmera.
Cacida: En la zona de León utilizan este término para referirse a todo lo que queda sucio después de comer para fregar.
OTROS EJEMPLOS MÁS
Pindio: Este adjetivo se utiliza en la zona de Cantabria para describir una cuesta empinada.
Reseso: De esta forma se le llama al pan duro o del día anterior en casi toda Galicia.
Potear: En Euskadi, este verbo hace referencia al hecho de ir de bar en bar tomando potes (vasos pequeños) de vino, cerveza, etc.
Burxar: El significado de esta palabra utilizada en Cataluña equivale a la expresión ‘meter el dedo en la llaga’.
Nublo: En la zona de La Rioja se utiliza para denominar el cielo nublado, «viene nublo» = se acerca nubosidad.
LAS EXPRESIONES DE UNAS ZONAS QUE MOLESTA A OTRAS
También el idioma español es rico pero adquirimos en ciertos lugares hábitos gramaticales que es una patada a la Real Academia de la Lengua y a otros compatriotas de otros lugares de España donde les chirría esa expresión errónea. Seguro que te vienen a la mente ejemplos: el «bajar pa’bajo» o «subir pa’rriba», el «venirse» (esto más propio en el sur); el «si podría venir» en vez de «si pudiera» (en el norte como País Vasco y La Rioja) o «me comía un bistec» en vez de «me comería».
Luego están expresiones y vocabulario que no gustan por mera estética o porque queda vulgar: hablamos de palabaras como katxi, chorba, comprarse algo «guapo» o «fardar» con ello.