No corren buenos tiempos para María Teresa Campos. Desde que la malagueña decidiese apartarse de la primera línea de Sálvame durante más de un mes, quizás por los malos momentos provocados por la emisión de Las Campos, a la ex reina de las mañanas no dejan de sucederle desgracias en el plano profesional. Recuerden el macabro calendario que marca el presente y el futuro de la presentadora: el 25 de enero Telecinco anunciaba que ampliaba la emisión de Pasapalabra al fin de semana, hecho que dejaba a ¡Qué tiempo tan feliz! sin un tercio de su duración semanal. La presentadora quizás advirtió que Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset, le sacaba la tarjeta amarilla por su baja voluntaria de Sálvame, por lo cual regresó al programa el día 9 de febrero alegando unas extrañas vacaciones.
El 17 de febrero, cuando las aguas parecía que habían vuelto a su cauce, María Teresa observó atónita como Mediaset levantaba la emisión de su programa nostálgico en la tarde de lso domingos. Es decir, que el espacio se quedaba ya sin dos terceras partes de su duración original. Pero lo peor estaba por llegar, aumentando la agonía de la Campos: el 28 de febrero, tercer palo en poco más de un mes, Telecinco relegaba al Deluxe a los sábados y esta decisión le estallaba a la presentadora en la cara: su programa dejaba de emitirse en directo y se ve obligado a grabar el mismo en el mediodía de los sábados.
María Teresa Campos ha visto como Telecinco maltrata a ¡Qué tiempo tan feliz! con tres decisiones consecutivas sin razón aparente
Estas tres decisiones, que conllevan la práctica desaparición de su magazine, han puesto a la comunicadora en el ojo del huracán. La presentadora ironizó en la última emisión de ¡Qué tiempo tan feliz! con las voces que señalan que el programa ha sido reducido por sus problemas de salud, señalando que los cambios de programación son responsabilidad de su cadena. Ella desmiente implícitamente sus ataques de ansiedad, pero a sus 75 años es consciente que estos problemas con ¡Qué tiempo tan feliz! podrían suponer su retirada inmediata de los platós tras más de tres décadas de carrera televisiva.
María Teresa Campos tiene pendiente la grabación del último programa de la segunda temporada de Las Campos, espacio que seguramente le ha proporcionado más tristezas que alegrías. Ella pensaba que el programa estaba alejado del morbo, pero ya ha comprobado en carne propia que no. «El programa tiene muchas más cosas que nuestra vida, porque si no, tendría un recorrido corto. Lo que pasa que la vida de una persona no es la mismo en un plató que fuera. Este programa nos acerca más a quien nos conoce hace tiempo y a aquellos que quieran hacerlo (…) No es un reality como Gran Hermano o cualquier otro con gente de corte muy diferente al nuestro, con todo el respeto. Aquí no salen frikis, sino una familia tradicional».
María Teresa Campos creía que Las Campos no iban a contener altas dosis de morbo, pero el programa podría haber sido el principio del fin de su carrera
La presentadora surfea la crisis mientras se niega a pensar en su jubilación: «Las cosas están mal para todos.Yo he tenido unos años difíciles a nivel personal y mi trabajo me ha sacado de momentos duros. Lo último, la pérdida de mi hermana. Cuando ponía los pies en el plató era como si no hubiera pasado; pero ha pasado.Y luego está lo de mi hija…En el programa se verá todo eso (…) Vivimos lo que todo el mundo, lo que pasa es que somos unas privilegiadas por trabajar en lo que nos gusta, cuando hay tanta gente sin empleo… Pero decir “¡ay, ella qué bien está!”… Yo llevo muchos años con éxito, pero gracias a eso muchos han trabajado. La jubilación depende de muchas cosas. Fundamentalmente de la salud. Aunque, ahora, sin la vesícula estoy fenomenal. Se ve que ha aumentado el número de personas que se la quitan, porque como a la semana ya me vieron en el plató arregladísima y pintada….




































Esto trae una consecuencia grave para la economía del país. «Se está desperdiciando el talento«, explica el presidente de ASEMPLEO, Andreu Cruañas, quien considera esencial «adoptar políticas que permitan revertir esta tendencia», sentencia. En especial porque esta situación -que se ha vuelto a intensificar en los últimos dos trimestres- puede «provocar problemas de productividad y de rotación de los trabajadores», lo que restaría capacidad de seguir disminuyendo el desempleo. Máxime cuando se calcula que la tasa de paro estructural se sitúa en el 18% -cuando la actual es del 18.2%- lo que deja muy poco margen de maniobra.
Pero, antes de continuar con la difícil situación en la que han quedado estos afectados, y su bíblica lucha judicial, al más puro estilo de David contra Goliat, hay que observar el peso que este tipo de locales tiene para la cadena. Según los datos que DIA ha hecho públicos recientemente, durante la presentación de la cuenta de resultados correspondiente a 2016, cuenta en la actualidad con 2.147 supermercados que funcionan con este modelo, tan solo en España, frente al resto que operan bajo el sistema de propiedad, y que en total suman 4.875 establecimientos en nuestro país, ¡Casi la mitad!








Me cansé de decirlo tras la jornada previa al debú de la mayor feria tecnológica que se celebra en Europa (superó los 108.000 visitantes): Algo raro sucede cuando la novedad más llamativa del domingo de un MWC es una novedad de Telefónica. La presentación de 


El Sr. Rajoy hizo válida su máxima de que lo que hay que hacer cuando estás acogotado es no hacer nada, y nada hizo (seguimos teniendo los mismos dieciocho millones de españoles empleados que teníamos con Zapatero, aunque ganan bastante menos), pero los hados del destino se aliaron con él, e incluso su equipo económico pareció hasta sólido, afirmando que habían ejecutado una política monetaria que había permitido la creación de empleo (esto del marketing político es lo que tiene).
El delantero del Atlético de Madrid ha sido el último en poner en vilo a todos los aficionados a este deporte, cuando en el último partido de liga del conjunto madrileño -en Riazor– frente al Deportivo de la Coruña cayó desplomado al suelo tras un aparatoso encontronazo con Álex Bergantiños, central del conjunto gallego.
En un partido amistoso con la selección, el Niño vivió una situación parecida, que llegó a preocupar más al delantero madrileño. De hecho, sufrió una conmoción cerebral que le llevó a perder parte de su capacidad auditiva durante un partido que les enfrentaba a Italia, en agosto de 2011.
Los hechos se produjeron durante el Mundial de Brasil, en 2014, cuando el defensa de Colombia, Carlos Zúñiga, propinó un rodillazo con fuerza desmedida al delantero brasileño en un encuentro de en el mismo campeonato.
Hay que remontarse al año 2005, más e una década, para revivir este trágico suceso. Todo sucedió en un partido de liga entre el Mallorca –que por aquel entonces militaba en primera división- y el Sevilla en el estadio del equipo Balear, Son Moix.
Otros jugadores de la Liga han sufrido desmayos a lo largo de su carrera, aunque por fortuna muchos de estos casos se quedaron solo en un susto. Uno de los últimos fue Botía hace un par de años, cuando el defensa del Elche, Botía, tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla por un incidente de este tipo. Como bien se ha aclarado, por suerte, fue un susto que se quedó en nada.
A veces no hace falta la fuerte entrada de un rival para vivir una situación de este tipo. Un claro ejemplo de esto es el canterano del Real
El lateral derecho del Deportivo de la Coruña, Manuel Pablo, sufrió en el año 2001 una grave lesión que marcó carrera -que tampoco fue mala- y que ha quedado gravada en la memoria de todos los aficionados en el mundo del fútbol por la brutalidad de las imágenes.
Por lo que significó y su resultado final, no cabe duda que el momento más trágico, traumático y triste para todo el mundo del fútbol fue el que se vivió en el estadio Ramón Sánchez Pizjuan en agosto de 2007, cuando Antonio Puerta sufrió una pérdida de conocimiento a los 15 minutos, aproximadamente, de dar comienzo el primer partido de liga frente al Getafe.













