Desgraciadamente, como en cualquier otro deporte, en el fútbol se producen momentos tensos y angustiosos que dejan un mal sabor de boca a todos los aficionados a este deporte. El último ejemplo lo vivimos este jueves durante la celebración del partido de liga entre el Deportivo de la Coruña y el Atlético de Madrid, cuando en un lance del partido, una mal caída de Fernando Torres le hizo perder la conciencia y que los aficionados se temieran lo peor.
Sin embargo, y por desgracia, no es la primera vez que ocurre, y probablemente tampoco sea la última. Y es que, el hecho de que el fútbol sea un deporte físico en el que se producen entradas y lances de este tipo pueden llevar a situaciones como esta, aunque ya son varias las voces que cada vez más critican a los jugadores que sobrepasan la línea a la hora de defender.
La caída de Torres
El delantero del Atlético de Madrid ha sido el último en poner en vilo a todos los aficionados a este deporte, cuando en el último partido de liga del conjunto madrileño -en Riazor– frente al Deportivo de la Coruña cayó desplomado al suelo tras un aparatoso encontronazo con Álex Bergantiños, central del conjunto gallego.
Por fortuna, el Niño ya ha sido dado de alta, aunque ha pasado toda la noche -de la madrugada del viernes- en observación que han concluido que no sufre alteraciones ni lesiones traumáticas. Lo que sí ha indicado el madrileño es que «no recuerda nada de antes de la jugada».
Al final todo se ha quedado en un traumatismo craneoencefálico. Lo que si es de destacar es la respuesta de todo el mundo del fútbol en España, que se ha movilizado para mostrar su apoyo y sus muestras de cariño al atacante de Fuenlabrada.
No es la primera vez que Torres se lleva un susto
En un partido amistoso con la selección, el Niño vivió una situación parecida, que llegó a preocupar más al delantero madrileño. De hecho, sufrió una conmoción cerebral que le llevó a perder parte de su capacidad auditiva durante un partido que les enfrentaba a Italia, en agosto de 2011.
Torres no guarda un recuerdo grato de este momento. De hecho, ha declarado tras pasar la noche en observación, que aquel incidente fue peor, por lo que da cuenta que todavía se sigue acordando de aquel día.
Zúñiga rompe una vértebra a Neymar
Los hechos se produjeron durante el Mundial de Brasil, en 2014, cuando el defensa de Colombia, Carlos Zúñiga, propinó un rodillazo con fuerza desmedida al delantero brasileño en un encuentro de en el mismo campeonato.
La entrada, como es lógico, le obligó a abandonar el terreno de juego, con claras muestras de dolor. Y no era para menos, había sufrido la rotura de una vértebra tras el encontronazo, que hizo al delantero del Barça perderse lo que quedaba de mundial.
Arango y sus espasmos
Hay que remontarse al año 2005, más e una década, para revivir este trágico suceso. Todo sucedió en un partido de liga entre el Mallorca –que por aquel entonces militaba en primera división- y el Sevilla en el estadio del equipo Balear, Son Moix.
En un lance del juego, el central del equipo andaluz, Javi Navarro, propinó un codazo al atacante del conjunto balear, Juan Arango, que cayó al suelo desplomado. Lo cierto es que, afortunadamente, todo acabó bien para el venezolano, aunque se vivieron momentos de auténtica tensión en el terreno de juego.
Arango había caído sobre el césped, a causa de una pérdida de conocimiento que le produjo convulsiones allí mismo. Tenía obstruidas las vías respiratorias por la lengua y la abundante hemorragia de su fractura en el hueso malar derecho. El médico del conjunto mallorquín llegó a declarar que su vida había corrido peligro.
Otros desmayos
Otros jugadores de la Liga han sufrido desmayos a lo largo de su carrera, aunque por fortuna muchos de estos casos se quedaron solo en un susto. Uno de los últimos fue Botía hace un par de años, cuando el defensa del Elche, Botía, tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla por un incidente de este tipo. Como bien se ha aclarado, por suerte, fue un susto que se quedó en nada.
Mientras tanto, uno de los jugadores clásicos de las competiciones españolas sufrió un episodio de este tipo: Mauricio Pellegrino, el defensa argentino que militó durante un lustro en las filas del Valencia. Este último caso, se quedó en una simple lipotimia.
De la Red tuvo que dejarlo
A veces no hace falta la fuerte entrada de un rival para vivir una situación de este tipo. Un claro ejemplo de esto es el canterano del Real Madrid, Rubén De la Red, que tuvo que dejar este deporte tras sufrir un desmayo en un partido de Liga.
El centrocampista madrileño volvía al club con el que había crecido y empezaba a ganarse un puesto y un nombre en la zona central del terreno de juego, después de varias temporadas en el Getafe -donde había crecido como futbolista- y después de haber vestido con éxito la elástica de la Roja en la Eurocopa de 2008.
Sin embargo, toda su carrera se vio truncada por una enfermedad que le alejó de los campos de fútbol y cumplir el sueño de triunfar en el equipo de sus amores. Tras el desmallo en un partido contra el , se alejó por precaución del fútbol, esperando unas pruebas concluyentes que le permitieran regresar, pero nunca llegaron.
La grave lesión de Manuel Pablo
El lateral derecho del Deportivo de la Coruña, Manuel Pablo, sufrió en el año 2001 una grave lesión que marcó carrera -que tampoco fue mala- y que ha quedado gravada en la memoria de todos los aficionados en el mundo del fútbol por la brutalidad de las imágenes.
Las consecuencias: una fractura abierta de tibia y peroné en lo que fue un lance del juego fortuito con Everton Giovanella, jugador brasileño que por aquel entonces militaba en el Celta de Vigo y que terminó llorando desconsoladamente tras ver las consecuencias de esta acción del partido.
Las que tristemente terminaron en desgracia
Por lo que significó y su resultado final, no cabe duda que el momento más trágico, traumático y triste para todo el mundo del fútbol fue el que se vivió en el estadio Ramón Sánchez Pizjuan en agosto de 2007, cuando Antonio Puerta sufrió una pérdida de conocimiento a los 15 minutos, aproximadamente, de dar comienzo el primer partido de liga frente al Getafe.
Y aunque es cierto que, tras los momentos de tensión, el defensor sevillano pudo salir del terreno de juego por su propio pie, finalmente sufrió cinco desmayos más en el túnel de vestuarios y paradas cardiroespiratorias durante la misma noche que le llevaron a una situación muy grave. Finalmente, no pudo sobrevivir. El Gobierno le entregó la medalla al mérito deportivo a título póstumo tras este triste desenlace.
Este no es el único caso, otros han sido los futbolistas que han sufrido esta desgracia mientras disfrutaban de su profesión. De hecho, los aficionados más veteranos del equipo de la capital andaluza, recuerdan el fallecimiento de Pedro Bezuerro en unas circunstancias similares.