Hacer malabares con una familia y una carrera profesional puede ser un desafío constante para la mayoría de los padres. En esta sociedad cada vez más exigente, los trabajos se han vuelto más absorventes, y nuestras vidas personales están más ocupadas que nunca. Existen varios consejos para ser padre y ver a tus hijos que puedes aprovechar para compaginar vida laboral con vida familiar.
Conseguir un equilibrio entre el trabajo y la vida personal puede parecer una tarea imposible muchas veces, y más si tenemos hijos, pero no lo es. Así que veamos:
Dejar el trabajo en el trabajo

Muchas veces tenemos la mala costumbre de comprobar nuestros correos electrónicos dondequiera que vayamos, ya sea durante un viaje o durante la cena estando en casa. Para combatir esto, lo mejor es ponerse por norma no revisar los correos y temas del trabajo una vez abandonado el puesto laboral.
Para darle toda la atención a tu familia, procura alejarte de tu móvil o tu ordenador una vez que estás en casa. Apaga el teléfono y apaga el ordenador. Tómate tiempo después del trabajo para relajarte y centrarte en otras áreas de tu vida, y en especial en los más pequeños de la casa.
Comer juntos

La familia que come unida permanece unida. Tener el hábito de sentarse y disfrutar de una comida juntos, ya sea durante el desayuno o la cena puede ser de gran ayuda para generar un buen ambiente familiar.
Las conversaciones durante la comida brindan una gran oportunidad para unirse, planear, conectar con los tuyos y aprender unos de otros. Es un muy buen momento para compartir noticias e historias divertidas del día y para dedicarle algo más de atención a su familia. Escuchar a los hijos es fundamental y estar juntos comiendo parece ser el momento ideal.
Crear un calendario para organizar a la familia

Organizar un calendario familiar es una excelente forma de determinar cuáles son las prioridades de la familia. El calendario puede incluir una lista de tareas para los niños, una lista de eventos escolares, actividades extraescolares, cumpleaños y cualquier otra cosa que necesitéis organizar en vuestro día a día.
Por ejemplo usar del calendario de Google puede ser una buena idea, ya que puede compartirse y sincronizarse fácilmente en los teléfonos de toda la familia, también pueden clasificarse las actividades por colores, por lo que siempre está actualizado.
Aprender a decir no

Si te sientes abrumado, intenta aprovechar el poder de «no». Si no tienes tiempo intenta evitar ofrecerte para cosas como organizar las reuniones de padres del cole, confirmar tu asistencia a eventos sociales u ofrecerte en el trabajo para hacer tareas adicionales que no puedas asumir.
Valora con detenimiento cualquier plan que te ofrezcan y en función de tu agenda decide que te conviene más. Cuando dejes de aceptar invitaciones por compromiso, encontrarás más tiempo para concentrarte en las actividades que verdaderamente disfrutas, como pasar tiempo con tu familia.
Vacaciones en familia

Con el colegio, el trabajo, las tareas de la casa y las actividades extraescolares, al final tanto padres como niños no encuentran demasiado tiempo para descansar. Esto significa que puedes tener muy poco tiempo para sentarte y tener una conversación con tus hijos y viceversa.
Unas vacaciones en familia os darán el tiempo para volver a conectar, así como para descansar y relajaros. Es la oportunidad perfecta para cargar pilas y pasar tiempo con tu familia. Después de una merecida pausa, todos os sentiréis relajados y menos estresados.
Calidad por encima de cantidad

La realidad es que cuanto más ocupado estás, mejor aprovechas tu tiempo. No por tener más tiempo libre vas a hacer una mejor gestión del mismo, como bien demuestra la experiencia humana. Invierte en tus relaciones familiares durante el fin de semana con planes que puedas disfrutar con los niños.
Una excursión al aire libre, una sesión de cine en casa, hacer una visita a un ser querido, jugar en el parque, practicar deporte, etc. Son formas sencillas de disfrutar todos juntos sin gastar mucho dinero. Es importante que entre semana todos los miembros de la familia puedan hacer alguna actividad juntos, eso promueve un ambiente sano en casa.
Estar relajado

Si es necesario, toma 10 minutos para ducharte y cambiarte antes de sentarte con los niños. Los niños recogen los estados de ánimo y sentirán tu infelicidad con la rutina familiar si llegas corriendo, quejándote de los problemas en el trabajo o perdiéndote las comidas y acostándote tarde.
Pero si estás tranquilo acerca de la rutina diaria, tendrás tiempo para disfrutar en familia. Puedes sentarte con los más pequeños, preguntarles acerca de su día, un trabajo interesante que han hecho o una persona que han conocido para animarles sobre ellos.
Hacer algo juntos

No tiene que ser nada especial o que tarde mucho tiempo. El hecho es que tus hijos sólo disfrutarán de estar cerca tuya durante un corto periodo tiempo cada día, así que siempre que puedas intenta hacer algo con ellos.
Pequeñas cosas, como regar el jardín, sacar el perro por el barrio, o recoger al hermano o hermana son cosas que se pueden hacer y que no cuestan nada. Mientras estés relajado y escuches, los niños están felices. Más allá de hacer los deberes, ducharlos, etc. es importante centrarse en pequeñas cosas.
Disfrutar de la rutina de dormir

Hora del baño, tiempo de la historia, o ambos si hay tiempo. Si estáis todos relajados la hora de ducharlos y de acostarlos pueden ser grandes momentos familiares. Tu sabes que tus hijos no necesitan, o quieren, una hora llena de entretenimiento, simplemente quieren tener tu compañía.
La llamada hora «tranquila» es la que más pueden llegar a disfrutar, son momentos de mayor complicidad y en que los niños se sienten verdaderamente arropados. Son las «tareas» obligatorias para cualquier padre.
Programar una noche su noche especial

Noche de películas, noches de Lego o noche de juegos de ordenador. Lo que quieras. Pocos papás pueden unirse a la diversión y juegos de sus hijos después de la escuela todas las noches, pero a tu hijos les encantará saber que hay una noche cuando todo se detiene, sólo para ellos.
Programa una noche a la semana para compartir alguna actividad con tus hijos, algo que a ellos les encante y que podáis disfrutar todos juntos. Si puedes, hazles alguna sorpresa, su reacción seguro que será encantadora.





























Por eso la comunicación es el segundo elemento fundamental en la defensa de la reputación corporativa en estas situaciones. Debe poder demostrar que las medidas que se tenían eran las adecuadas y que si se han visto superadas, serán reforzadas para que no se pueda repetir un ataque similar.

























































En concreto, el grupo DIA ha cerrado más de medio centenar de locales, que se ven compensadas con algunas aperturas. Pese a todo, la superficie de venta se reduce en un 2,6%. Un hecho que preocupa -y mucho- a los inversores de la compañía. Sin embargo, el CEO está convencido de que el proceso de cierres ha llegado a su fin, y ahora comienza la recuperación. Todo con la mirada puesta en un objetivo concreto: aumentar la cuota de mercado que, en este momento, está muy disputada.





