Aunque se suela decir que en la vida no hay nada seguro, y puede que sea así, es inevitable que todo el mundo antes o después busque seguridad. Y uno de los aspectos que más influye a la hora de hacer planes a medio o largo plazo es sin duda el empleo. Sin él, resulta bastante difícil salir adelante. No solo por la economía en sí, algo importante en cualquier casa, sino por la incertidumbre. Por eso, no es de extrañar que mucha gente, jóvenes y no tan jóvenes, deseen por encima de todo tener un trabajo estable. Algo que cada vez resulta más complicado de encontrar. ¿La mejor solución y prácticamente la única posible? Interesarse por el mundo de las oposiciones.
¿Quieres saber qué oposiciones pueden dar más dinero, casi como para poder ser rico? Pues presta mucha atención, porque te las desvelamos.
Oposiciones a jueces y fiscales

Nadie puede negar que el mundo del Derecho no es sencillo en absoluto. En primer lugar, estudiar cualquier cosa relacionada con él requiere de paciencia, tesón y buena memoria, a poder ser. Además, ser juez o fiscal (incluso abogado, aunque ese es otro tema) puede ser bastante ingrato a veces. Por eso nuestra recomendación en este caso está bastante clara: interesarse para una oposición a juez o fiscal solamente cuando realmente hay una vocación en esto de hacer justicia.
¿El lado bueno del esfuerzo? Está clarísimo: el dineral que algunos jueces pueden llegar a ganar. Es obvio que hay jueces y jueces, los trabajos y las responsabilidades de cada uno de ellos varían, así como sus salarios, pero en los casos más elevados uno puede llevarse hasta 4.000 euros al mes. Está claro que son cualquier cosa.
Oposiciones a registrador de la propiedad

Mucha gente ha escuchado alguna vez eso de ser registrador de la propiedad. Por algún motivo, tal vez publicitario, la popularidad de este empleo ha subido mucho en los últimos años. Y no nos extraña, a juzgar por los más de 100.000 euros que un registrador de la propiedad puede llevarse al año. Es una de las oposiciones que más dinero puede llegar a dar, pero también una de las más duras.
Conseguir plaza no es sencillo, así que es una recomendación solo para aquellos que tengan buen “coco”, por así decirlo, y que realmente estén dispuestos a afrontar todo un reto.
Oposiciones a inspector de Hacienda

Hay algunas profesiones que, para ser sinceros, no son lo que se dicen muy populares. Probablemente si se hiciera una encuesta con los trabajos más ingratos, los inspectores de Hacienda ocuparían un puesto en lo más alto. ¿Su cometido? Básicamente, diciéndolo de una manera sencilla, ocuparse de que los ciudadanos paguen religiosamente los impuestos con los que deben colaborar a la sociedad.
Pero seguro que más de uno o de dos daría cualquier cosa por ser uno de estos inspectores. Al año pueden llegar a conseguir más de 60.00 euros, que no están nada mal, ¿verdad? La oposición no es tan difícil como la de registrado de la propiedad, pero tampoco se puede aspirar a esta oposición sin hincar codos de lo lindo.
Oposiciones a notario

Las oposiciones a notario también pueden ser realmente lucrativas, con sueldos anuales que alcanzan las seis cifras. Eso sí, tienen una diferencia con algunas de las otras opciones que hemos ido repasando en esta lista. La principal, que un notario no gana siempre lo mismo. Es decir, que su sueldo dependerá de muchas cosas, empezando por la notaría en la que trabaje.
Su labor, eso sí, siempre es la misma: responsabilizarse de todo tipo de documentos privados. Cuanta mayor es la responsabilidad, como suele suceder en estos casos, más ganan.
Oposiciones a abogado del Estado

Puede que haya veces que el Estado lo haga mejor y otras peor, pero al final alguien debe defenderlo también, ¿no? Pues para eso están este tipo de profesionales. Su sueldo no es tan algo como el de otros funcionarios, pero tampoco está lo que se dice mal, y suele rondar los 60.000 euros.
Más de uno lo querría para así, está claro.
Auditores del Estado

A mitad de camino entre la economía y el derecho, los auditores del Estado también cumplen con una labor fundamental dentro de nuestra sociedad. No se puede decir que aspirar a ser uno de ellos sea sencillo, tal y como sucede con casi todos los profesionales de este artículo, pero el salario de los auditores lo compensa.
Este puede llegar fácilmente a los casi 50.000 euros al año.