La Fábrica de la Tele esquiva el ERE mientras sufre denuncias laborales

Mediaset ha prometido que dará luz verde a nuevos proyectos de La Fábrica de la Tele, que finalmente no tendrá que ejecutar un ERE que ponga la productora al borde de la desaparición tras el final de ‘Sálvame’ fechado para el próximo 23 junio.

La factoría de Óscar Cornejo y Adrián Madrid podría verse obligada a cambiar su estrategia laboral ya fuentes de Mediaset califican de «precarias» las condiciones laborales que ofrece.

DENUNCIAS

El reportero Sergi Ferré ha interpuesto dos demandas por la vía laboral contra la productora, a la que reclama que rescinda su contrato y le indemnice con 50.000 euros por cambiarle sus condiciones de trabajo y 12.000 por las horas extra que presuntamente realizó y no cobró.

El conflicto con Ferré se arrastrada desde inicios de año. El reportero iba a viajar a Barcelona para cubrir la presentación de un libro de Carlota Corredera y la cúpula le pidió que se quedase en la Ciudad Condal para hacer un segundo reportaje y «amortizar» el viaje.

Sergi Ferré interpuso dos demandas por la vía laboral contra la productora de Sálvame, La Fábrica de la Tele. En la primera, el periodista pide que se rescinda su contrato y una indemnización de 50.000 euros por daños y perjuicios. Mientras que en la segunda, solicita 12.000 euros por unas horas extras que, presuntamente, realizó y no cobró.

Él se negó, la productora canceló el viaje y finalmente Ferré fue relegado a labores como auxiliar de reacción, hecho que contraviene el Estatuto de los Trabajadores, que deja claro que la «modificación de las condiciones de trabajo» tiene que ser «bidireccional y de acuerdo con ambas partes», pero en este caso huele a castigo.

Ferré se ha explicado en el canal Telesalseo: «Si yo tuviera un sueldo de un colaborador de mil pavos cada tarde, pues me jodo y que me salude todo el mundo, que me pida fotos o me pregunten por Belén Esteban o por quien sea. Pero como yo cobro 1.900 euros, no cobro más en ese programa de televisión, 1.900 euros, donde no existe la hora extra, no existe el día libre, no existe nada, pues, sinceramente, por 1.900 pavos, que yo vaya por la calle y se me pongan a cantar la cancioncita de ‘Sálvame’ cuando estoy con mis amigos pues no me hace gracia«.

«Me da muchísima pena que se acabe el programa. Considero que ha sido una obra maestra durante todos estos años, que están haciendo cosas muy interesantes y en la actualidad las siguen haciendo, pero eso no quita que yo voy a defender lo que creo que debo defender», añade.

El caso de Ferré recuerda al de otro reportero de ‘Sálvame’, Miquel Serra, que fue despedido en 2011 por negarse a grabar dos programas seguidos en la víspera del 29 de septiembre, día en el que se convocó una Huelga general, con la intención de emitir el segundo programa en la jornada de parón. Y al de Adriana Abenia, que ha reconocido que la productora ‘no le cuidó’.

Yolanda Gallardo, ‘La Pelopony’, también denunció una práctica similar a la que sufrió Serra en otro programa de la misma productora, ‘Cazamariposas’: «Me pidieron que hiciera dos programas por el mismo precio y si no lo hacía, no hacía falta que volviera. Nos bajaron el sueldo sin previo aviso. Para volver pedí unos días fijos a la semana y el sueldo de antes. Me dijeron que sí y cuando ya estaba en el programa, me dijeron que no. Es un maldito cachondeo».

HUMILLACIONES

Karmele Marchante dejó ‘Sálvame’ en 2016 por no sentirse bien tratada. La periodista se explicó: «Sufrí acoso, mobbing, violencia de género y psicológica y vejaciones continuadas. Nada ha prescrito. He perdido la cuenta de las veces que me han llamado puta».

«Es un adjetivo que nos aplican demasiadas veces en la vida a las mujeres. Me lo han llamado en el metro, en Facebook y, sin ir más lejos, en mi último trabajo en televisión, en ‘Sálvame’. Allí me llamaban puta, zorra, asquerosa, y lo hacían todos los días delante de la dirección sin que nadie hiciera nada. Hay grabaciones de ello», añade.

Marchante dice que «en los programas en los que he trabajado por error, la televisión es la muerte. Como decía antes, todo es acoso, bullying, maltrato, vejación o no ser escuchada y ser ridiculizada por ser mujer y feminista. Llegó un momento en el que ni por dinero se podía aguantar lo que tuve que aguantar. Por eso me fui».

«Esa televisión (‘Sálvame’) es la televisión que tiene una cúpula machista, alquiladora de vientres y explotadora en cuyos platós solo se sirve a los hombres aunque fueran auténticos cenutrios», explica la ex de ‘Tómbola’.

Otra extrabajadora de La Fábrica de la Tele es la escritora Lucía Etxebarria, a la que Mediaset tuvo que abonar 50.000 euros en 2018 por haberla tildado de «falsa», «ingrata», «rácana», «ególatra», «sucia», «desequilibrada» y «rata», y haberla acusado de tener «la casa llena de mierda» y de disponer de «una cocina que es como Chechenia».