El café es consumido en todo el mundo y para muchos un imprescindible para lo que se llama ‘ser persona’ nada más levantarte, o para cumplir la sobremesa tras la comida como si de un ritual se tratara. Pero dentro de los muy cafeteros también hay «facciones», como los que prefieren un tipo u otro de café, los que optan por tomarlo solo o con leche, y los que se decantan por el café soluble o el molido. Vamos a centrarnos en esto último y ver cuál es el mejor, si es que hay uno mejor que otro.
2LA ECOLOGÍA DE POR MEDIO, DONDE VENCEN EL CAFÉ SOLUBLE Y EL MOLIDO
Si, más allá de gustos y de quedarse con lo clásico y auténtico, lo cierto es que el caballo de batalla de las cápsulas de café es qué hacer con las miles que se desechan al instante, hechas con materiales muy contaminantes como el plástico y el aluminio y que son difícilmente reciclables al no estar preparadas las plantas especializadas para ello. Hablamos de casi 40.000 cápsulas que se fabrican a diario y que no son reutilizables ni biodegradables.