Un terremoto es un evento que puede producirse por causas naturales (en la mayoría de los casos), o por la acción del hombre (detonaciones, fracking o fracturación hidráulica, etc.). Cuando ocurren estos temblores, no todas las personas saben cómo actuar de forma correcta para poder ponerse a salvo.
En algunos países como Japón, donde se producen más frecuentemente, sí que tienen ya un protocolo de actuación. Una rutina que llevan a cabo casi de forma automática. Pero no es así en el resto de países. Aunque deberían, ya que actuar correctamente puede ser la diferencia entre la vida o la muerte.
Manual de supervivencia en caso de terremoto
Material necesario
Si vives en una zona donde los seísmos son frecuentes, deberías contar con un botiquín y una serie de materiales preparados que pueden ser necesarios en estos casos.
Los materiales que pueden resultar de gran ayuda son:
- Botiquín, con lo necesario para desinfectar y curar heridas que se hayan producido en el terremoto. E incluso con medicamentos necesarios si hay algún miembro que dependa de ellos y no se pueda acudir a la farmacia para abastecerse.
- Extintor de incendios. En un terremoto pueden producirse roturas de tuberías de gas y producirse incendios.
- Agua embotellada y comida almacenada. Es posible que el caos haya hecho que no haya ciertos servios o que las tiendas estén destruidas.
- Linternas de dinamo. Muy útiles para hacer señales o para alumbrar. Ten en cuenta, que algunas líneas de suministro también han podido quedar dañadas.
- Una radio a pilas. Con ella podrás escuchar las noticias y la forma de actuar. Por ejemplo, si van a enviar ayuda para desalojar la zona, etc.
Tener un plan de actuación
Es importante hablar con todos los miembros sobre una forma de proceder en caso de que haya un terremoto. Eso incluye a los miembros de la familia, pero también se debe hacer entre empleados de empresas, alumnos en los centros educativos, etc.
Esto implica tener claro por dónde se debe salir (salidas de emergencia), como protegerse en caso de no poder ir a una zona segura, que se planifique cortar el agua, electricidad y el gas, así como conocer los teléfonos de emergencia (bomberos, ambulancias, policía,…).
Ten en cuenta que puedes quedar atrapado, o que las roturas de ciertas tuberías podrían generar inundaciones, incendios por el gas y la electricidad, etc. Por eso es importante asegurar la zona y, en caso de problemas, pedir ayuda.
Disminuir los riesgos
Si estás en una zona propensa a padecer un terremoto, entonces no estaría de más que asegurases toda la estancia para evitar accidentes.
Por ejemplo, puedes:
- Eliminar las lámparas pesadas que se puedan desprender y sustituirlas por ligeras.
- Quitar estanterías y muebles colgados que se puedan caer.
- Si tienes muebles y librerías que se pueden caer encima, puedes anclarlos a la pared.
- No colocar en zonas altas objetos que se puedan caer (jarrones, espejos, cajas pesadas, televisores,…).
Ponte a cubierto durante el terremoto
Si el terremoto te pilla en el interior de un edificio moderno de hormigón armado y metal, lo más probable es que su estructura resista bastante bien al terremoto, especialmente si no llega a un valor alto de la escala de Richter.
Pero siempre es adecuado protegerse para evitar que algún escombro u objeto que se pueda desprender te golpee. Para ello, siempre es mejor que te agaches para evitar caer con los temblores y:
- Si tienes una mesa, silla, o pupitre, métete debajo de él para que actúe como protección ante los materiales que caen.
- Si no cuentas con ninguna mesa, puedes usar un colchón sobre ti para que amortigüe las caídas de objetos.
- En caso de no tener nada, puedes cubrir tu cabeza con tus brazos.
- Puedes cubrir tus ojos y boca/nariz, a veces el polvo puede asfixiarte o entrarte en los ojos…
En la calle durante un terremoto
Es probable que la estructura en la que te encuentras sea muy inestable o antigua. En ese caso, es mejor que corras hacia un espacio abierto.
Y si el terremoto te ha pillado en la calle, entonces también hay una forma de actuar para estar a salvo:
- Aléjate siempre de las cornisas, muros, postes eléctricos, y fachadas. Se pueden desprender escombros que podrían matarte.
- Siempre debes quedarte quieto en una zona despejada a cielo abierto.
- Tu vehículo puede ser también un lugar seguro, aunque también debería encontrarse alejado de posibles cornisas y otros elementos que se puedan desprender y aplastar el techo.
- Si te encuentras en una zona de costa, mejor aléjate del mar lo más rápidamente posible (ve hacia un punto alto), para evitar ser arrastrado por un posible maremoto.
Vehículos
Si vas en tu vehículo durante el terremoto, lo mejor es que te detengas en un lugar seguro. No salgas del vehículo y mantén la calma.
En caso de ir en una silla de ruedas, también debes detenerla en un lugar seguro y cubrir tu cabeza con tus manos.
En ambos casos, es recomendable encender las luces e indicadores que tengan estos vehículos para llamar la atención de otros que transiten el lugar y evitar accidentes.
Qué hacer después del terremoto
Además de apresurarte a cortar la luz, el agua, o el gas, también deberías apagar el fuego si está encendido, y evitar alumbrarte con mecheros, cerillas, etc. Podría haber una tubería de gas rota y producir una explosión o incendio.
Tras el terremoto, tampoco debes usar el ascensor. Puede estar dañada la estructura o que un corte de luz te deje atrapado en él. Siempre usa las escaleras.
Siempre que puedas salir del edificio, hazlo. Puede que la estructura esté aún en pie, pero que haya riesgo de desprendimiento o derrumbe.
Más consejos
Otras cosas que deberías tener en cuenta cuando ocurre un terremoto son:
- No mover a los heridos graves a menos que estén en riesgo de ser aplastados, caer, etc.
- Solo haz caso de las informaciones oficiales.
- No utilices el móvil a menos que sea necesario. Eso te permitirá ahorrar batería para los momentos críticos y no saturar las líneas.
- Siempre debes estar alerta ante posibles réplicas.