viernes, 13 diciembre 2024

Los problemas judiciales de Raúl Beyruti provocan una guerra interna en El Economista

La Fiscalía General de la República de México emitió hace unos días una orden de detención contra el empresario azteca Raúl Beyruti por supuesto blanqueo de capitales después de que la Unidad de Inteligencia Financiera detectase movimientos extraños en las cuentas bancarias de su holding.

Este golpe al dueño de la empresa de trabajo temporal mexicana GINgroup (que cuenta con más de 10.000 empleados, gestiona a 180.000 trabajadores y tiene una facturación anual que se acerca a los 2.000 millones de euros), llega en pleno intento de implantarse en España previo a su expansión por el resto de Europa.

Cabe recordar que en nuestro país GINgroup irrumpió con fuerza hace dos años en el accionariado Ecoprensa (editor de El Economista), mientras que el pasado año se hizo con el 90% del capital social de la pequeña empresa sevillana de recursos humanos Aurentia.

EL ECONOMISTA NO RECOBRA LA PAZ INTERNA

El Economista no es ajeno a los problemas del sector mediático a nivel global y en 2018 su editor, Ecoprensa, afrontó su decimosexta ampliación de capital en trece años de vida tras encadenar sus primeros doce ejercicios sin un solo euro de beneficio.

Esta mala dinámica intentó ser encauzada por Raúl Beyruti, que se hizo con el 20% del capital social en la ampliación de febrero de 2019 mediante una inversión de 2,6 millones de euros. El rey mexicano del outsourcing demostró su confianza en el proyecto español mediante otra segunda aportación de más de 1 millón de euros que le convirtió en el primer accionista del diario con el 31,3% de las acciones.

El magnate quiso hacerse fuerte aprovechando el camino libre que iba dejando el fundador, presidente y alma mater del proyecto, Alfonso de Salas, que en diciembre de 2018 renunció a sus labores ejecutivas y tuteló el fichaje como CEO de Pablo Caño, procedente de El Independiente.

La llorada muerte de De Salas en septiembre de 2019 agrió las expectativas para Caño, que dimitió en febrero de 2020 y fue relevado por una persona de la máxima confianza de Beyruti, Gregorio Peña, que ahora se niega a convocar un consejo extraordinario, tal y como solicita el segundo accionista de Ecoprensa, Resco Prens.

Esta empresa dirigida por Antonio Rodríguez y Carmen Ballve, que controla el 18,2% de la editora de El Economista, ha solicitado a Peña la convocatoria de una junta general extraordinaria para relevar a los consejeros afines a Beyruti, entre ellos el propio CEO, con la intención de salvaguardar la reputación del diario español y, de paso, aspirar al control de la empresa.

Y es que Resco Prens no se conforma con la reciente dimisión como consejero de Beyruti, que ha dejado el cargo en Ecoprensa tras verse inmerso en el citado escándalo relacionado con el blanqueo de capitales. Rodríguez y Ballve ahora quieren ver fuera del Consejo de Administración de Ecoprensa a todos los miembros relacionados con GINgroup, incluidos los tres hijos de Beyruti.

RESCO PRENS PIDE LA CONVOCATORIA DE UNA JUNTA GENERAL EXTRAORDINARIA

Resco Prens ha exigido a Gregorio Peña la convocatoria de una junta general extraordinaria mediante una misiva a la que ha tenido acceso MERCA2.es. La intención del segundo accionista de Ecoprensa es «ejercer el derecho de solicitud de convocatoria de Junta General por la minoría regulado en el artículo 168 de la Ley de Sociedades de Capital».

«A estos efectos, quisiera destacar dos aspectos que sirven de fundamento a la presente solicitud de convocatoria de la Junta General Extraordinaria de Accionistas de la Sociedad con el orden del día y propuestas de acuerdos que más adelante se exponen. De un lado, como conocen todos los señores consejeros, en estos días se ha producido la dimisión como consejero del Sr. D. Raúl Manuel Beyruti Sánchez, lo que coincide con la publicación en prensa, tanto española como extranjera, de la orden de detención dictada frente a su persona por la Fiscalía General de la República de México por presunto blanqueo de capitales, fraude fiscal y delincuencia organizada, a través de un conglomerado de empresas (Grupo GIN)», añaden.

Reco Prens propone a la Junta General de la Sociedad «el cese de determinados consejeros vinculados al Sr. D. Raúl Manuel Beyruti Sánchez y su grupo de empresas (en concreto, sus hijos don Raúl Antonio Beyrtuti Espinosa, doña Alexis Stephania Beyruti González y don Cristopher Raúl Beyruti González; doña Noelia Lucila Castillo Sánchez; y don Vicente Bañobre Anidos)».

La empresa española asegura que «el Consejo de Administración actual fue nombrado en la Junta General de la Sociedad de 8 de septiembre de 2020, fecha en la que aún no se había cerrado la ampliación de capital entonces en curso por un importe total de 3.000.000,00€».

Y recuerdan que «una vez cerrada dicha ampliación de capital en octubre de 2020 y dados los cambios relevantes que como consecuencia de ello se han producido en la estructura accionarial de la Sociedad, consideramos necesario proponer también a la Junta General el cese de los demás Consejeros de la Sociedad, salvo aquellos designados por el sistema de representación proporcional (Antonio Rodríguez Arce, Resco Prens S.L., y Resco Decoración S.L.) y el consejero Journalism S.L., cuyas acciones en el capital de la Sociedad han aumentado tras el cierre de la ampliación de capital, de modo que, como decimos, el nuevo Consejo resultante de la Junta General cuya convocatoria se propone represente adecuadamente a la nueva estructura accionarial tras la ampliación de capital».

Resco Prens pide el cese de Gregorio Peña Varona, Raúl Antonio Beyrtuti Espinosa, Alexis Stephania Beyruti González, Cristopher Raúl Beyruti González, Vicente Bañobre Anidos, Noelia Lucila Castillo Sánchez, Fernando Dal Re Olleros, Francisco José Torres González, Javier Ungría López, Luis Vassallo Reina, Gabriel Lasa Ayani, Francisco Lagarto Benito, Amador Guerrero Ayora, José Luis López de la Cuesta y Ariartuci S.L.


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