La artrosis es un problema de salud que afecta a una buena parte de la población. Aunque suele asociarse con el envejecimiento del cuerpo, lo cierto es que algunos de sus síntomas pueden empezar a aparecer cuando todavía se es joven.
No tiene cura, pero sí podemos prevenirla e incluso paliar sus efectos si ya la padecemos, si cuidamos nuestra alimentación. Porque la forma en la que nos nutrimos incide directamente en el estado general del cuerpo.
¿Qué es la artrosis?

Es una enfermedad degenerativa que afecta a las articulaciones. Lo que ocurre es que se destruye el cartílago hialino que cubre las superficies óseas y que funciona como amortiguador.
Sin el cartílago, cada vez que se mueve la articulación, los extremos de los huesos rozan entre sí, y es precisamente ese roce el que causa el dolor. De ahí que sea una enfermedad que afecta directamente a la calidad de vida.
La importancia de las vitaminas

Las vitaminas son nutrientes esenciales para nuestro cuerpo. Ingerir una buena cantidad de las mismas reducirá el riesgo de padecer artrosis. En caso de que esta enfermedad ya haya hecho acto de presencia, ayudará a minorar los síntomas.
Lo recomendable es seguir una dieta rica en vitamina E, que tiene propiedades antioxidantes y antinflamatorias, lo cual le viene muy bien al cartílago. También es esencial la vitamina E para la formación del colágeno y la D para la síntesis de proteoglicanos.
¿Qué no deberías comer si tienes artrosis?

Esos alimentos que, en realidad, no son sanos para nadie. Si quieres reducir las molestias de esta enfermedad, o prevenir su aparición, modera mucho el consumo de grasas saturadas y grasas trans.
Olvídate de los azúcares, porque estos, además de causar sobrepeso, contribuyen a la inflamación, haciendo que problemas relacionados con el movimiento articular se puedan agravar.
Una dieta sana te ayuda a cuidarte

A continuación, vamos a ver un conjunto de alimentos que te pueden ayudar frente a la artrosis. Verás que se trata de productos que seguramente tengas en casa. La clave está en consumirlos más.
Una dieta sana y equilibrada te ayudará a que tu cuerpo y tu mente estén en mejores condiciones. Incluso si ahora no tienes problemas de salud, piensa en cómo quieres estar en el futuro y empieza ya a cuidarte.
Pescado azul

El salmón, la caballa y las sardinas, entre otros, son ricos en ácidos grasos omega-3 de cadena larga y tienen propiedades antinflamatorias. Así que son de gran ayuda a la hora de reducir el dolor en las articulaciones.
Si no te gusta mucho el pescado, prueba a consumir pescado azul en conserva, quizá te resulte más fácil tomarlo así. ¿Tampoco puedes de esta forma? En ese caso puedes tomar 1,5 gramos de suplemento de aceite de pescado.
Lácteos para la artrosis

Los lácteos tienen muchos efectos beneficiosos sobre nuestro organismo porque son una buena fuente de calcio, que ayuda a combatir la aparición de enfermedades degenerativas de los huesos y las articulaciones.
Lo más recomendable es tomar lácteos desnatados para evitar un consumo excesivo de grasas. Puedes tomar uno o dos vasos de leche al día, o sustituir uno de ellos por algún yogur o un poco de queso.
Alimentos con vitamina K

Cada vez más estudios demuestran que la vitamina K es una gran aliada a la hora de luchar contra la artrosis. La encuentras básicamente en verduras y hortalizas. Por ejemplo, en la lechuga romana o las coles de Bruselas.
Apunta también en tu lista de la compra endivias, col rizada, espinacas, remolacha, espárragos y brócoli. Puedes cocinarlos de cientos de maneras diferentes y pronto notarás sus efectos beneficiosos en tu organismo.
Alimentos antioxidantes

La vitamina A, la C y la E son antioxidantes, porque contribuyen a combatir la acción que los agentes químicos de nuestro entorno tienen sobre nuestro organismo y que pueden tener incidencia en la aparición de artrosis.
Estas vitaminas son abundantes en frutas y hortalizas. Prueba a incrementar el consumo de zanahorias, pimientos rojos, frutos secos, calabaza, albaricoques, kiwis, cítricos y grosellas negras.
¿Se debe comer carne si tienes artrosis?

No se trata de que hagas un cambio radical en tu dieta, sino pequeñas modificaciones que te ayuden a sentirte mejor. Las carnes rojas pueden estar presente en tu alimentación, pero dado que son ricas en grasas, modera el consumo.
Además, a la hora de cocinarlas escoge formas que contribuyan a que no ganen todavía más grasa. Por ejemplo, haz tus filetes a la plancha u hornea la carne que vas a comer.
Cuidado con las legumbres

Las legumbres son muy sanas, pero un consumo excesivo de las mismas puede no ser positivo si padeces artrosis. Procura que no estén en tu menú más de una o dos veces por semana.
A ser posible, cocínalas acompañas de verduras y hortalizas en lugar de alimentos altos en grasas como el bacon, la morcilla, el tocino o el chorizo.


























































































































