Tras semanas de parón parece que por fin todo vuelve a ponerse en marcha, pero después de tanto tiempo muchos autónomos se encuentran con que tienen problemas de liquidez. No es solo que hayan pasado bastantes días sin trabajar, es que además muchos de sus clientes han estado en la misma situación, por lo que el retraso en el pago de facturas se ha convertido en algo habitual. Con este panorama no queda otra alternativa que buscar soluciones, y los micropréstamos pueden ser una de ellas.
En momentos como este la liquidez es fundamental. Muchos pequeños empresarios se encuentran ahora con que para poner en marcha de nuevo su negocio tienen que aprovisionarse o incluso invertir en elementos de protección como mamparas de metracrilato, geles hidroalcohólicos, mascarillas, etc. y en muchos casos el pago de estas facturas deben hacerlo de forma inmediata, así que necesitan tener dinero.
1¿Qué son los micropréstamos?
Dentro de las diferentes alternativas de financiación que tiene un autónomo a su disposición están los micropréstamos, y son justo lo que parece, préstamos en los que la cantidad prestada es pequeña. El tope máximo depende de la entidad de crédito con la que se trabaje, pero normalmente oscila entre los 300 y los 3.000 euros.
Otra característica destacada de este producto es que la tramitación es muy rápida, y esto es algo que ahora viene muy bien. Empresarios y autónomos necesitan tenerlo todo listo lo antes posible para empezar a recuperar su actividad, por lo que no pueden estar esperando y esperando a que un banco tradicional les dé una respuesta a su petición.
