En torno a 20.000 vecinos de A Mariña de Lugo han ocupado las calles del municipio de Viveiro este domingo en una manifestación pacífica y familiar en la que todos se han movido por una misma causa, el mantenimiento del motor de la zona, Alcoa en San Cibrao (Cervo).
El presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, ha expresado en declaraciones a Europa Press que la movilización ha sido «un éxito rotundo» y cifra en 25.000 los asistentes a la protesta.
«Todos los políticos han podido ver lo que reclama la gente y la necesidad y urgencia de buscar una solución a esto», ha explicado el presidente tras finalizar la manifestación, que se inició a las 11,30 horas.
Por su parte, por las estimaciones de la Policía Local del ayuntamiento, unas 17.000 personas han acudido al llamamiento de los trabajadores de la empresa de aluminio que este domingo han vuelto a reclamar la nacionalización e intervención pública de la compañía para salvar los puestos de trabajo por los que se sustentan miles de familias luguesas.
Familias completas, políticos, trabajadores de Alcoa y de sus auxiliares y otras personas afectadas y conscientes de la situación de la factoría han recorrido Viveiro para acabar frente al ayuntamiento de la localidad pidiendo una «solución» para la energía.
En la convocatoria, los trabajadores llamaban a los asistentes a vestir de negro para simular el luto y el «enterramiento económico» que supondría el cierre de la factoría. De hecho, algunos de los manifestantes portaban ataúdes hechos con cartón, que reafirmaban la idea a la que se referían.
Así, esta es la segunda jornada que los afectados utilizan este tipo de simbología, después de que el sábado miles de personas recorriesen el pueblo de Xove vestidos de luto tras un coche fúnebre.
APOYOS
En esta ocasión, tras la cabecera de la manifestación conformada por el comité de empresa, toda A Mariña siguió sus pasos para mostrar el apoyo al que también se sumaron líderes políticos como el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero; la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, o el portavoz de En Marea, Pancho Casal.
José Antonio Zan también ha precisado que en esta ocasión el ambiente ha sido «muy bueno», familiar, con mucha «alegría, unión y cánticos» que «exigen una solución».
Por este motivo, a pesar de que este domingo el escenario de protesta era diferente al de la semana pasada –cuando los manifestantes cortaron la Autovía del Cantábrico a la altura de Ribadeo prendiendo una barricada–, el presidente del comité ha dicho que se realizarán movilizaciones de distintas formas hasta que se aporten alternativas al cierre.