Anemia hemolítica vs anemia ferropénica: ¡las claves para entenderlas!

La anemia es una falta de sangre que puede suceder por distintos motivos. Existen distintos tipos de anemias, de entre ellas las más conocidas son la anemia ferropénica y la hemolítica.

Todos los tipos de anemias tienen en común un déficit considerable de glóbulos rojos en el torrente sanguíneo con todo lo que ello supone:

  • Te sientes más débil.
  • No tienes suficiente oxígeno.
  • Sufres cambios bruscos de humor.
  • El organismo no funciona correctamente.
  • Según la carencia puede llegar a suponer la muerte.

Los síntomas pueden ser parecidos a la de una carencia de eritrocitos, sin embargo, es según su intensidad y del tipo que sea que se denomina de una u otra manera. Veamos las diferencias.

Anemia ferropénica

anemia ferropénica

La anemia ferropénica es la que sucede por falta de hierro o de alguno de los otros nutrientes imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo. El tener anemia por falta de hierro hace que tengas pequeñas hemorragias que incrementan la carencia de glóbulos rojos aún más.

Las personas que padecen celiaquía y no lo tienen en cuenta a la hora de escoger una alimentación equilibrada pueden sufrir falta de hierro y de otros nutrientes provocando además tener anemia ferropénica. Puede ser por carencia o por una mala absorción del organismo.

Otra enfermedad que puede provocar anemia es la del colón irritable. Hay pequeñas hemorragias que se sufren en el sistema digestivo que hacen que pierdas sangre sin que te des cuenta y que pueden terminar en anemia.