Las legumbres no deben faltar en una dieta equilibrada. En el caso de los garbanzos son hidratos de carbono de absorción lenta y nos aportan mucha energía, pero también están llenos de minerales, fósforo, hierro, vitaminas, ácido fólico y magnesio. Además, son tan versátiles que puedes comerlos tanto en frío como en caliente y hacer miles de recetas.

Hay tantos platos que se pueden preparar con garbanzos que la lista sería casi infinita, pero en esta ocasión nos vamos a centrar en 10. Vamos a repasar algunas clásicas y otras más modernas, pero ya te aseguramos que todas ellas están deliciosas y te animamos a que te pongas manos a la obra en la cocina para elaborarlas.

Cocido de garbanzos

Un plato clásico de la gastronomía española que no puede faltar en la mesa durante el invierno. De hecho, en muchas casas es típico comerlo los sábados o los domingos. Es un plato contundente pero que se elabora de forma muy sencilla y además rápida si tienes una olla exprés. Lo importante es no olvidar poner los garbanzos a remojo la noche anterior.

Para hacer cocido lo único que tienes que hacer es poner a cocer los garbanzos junto con un un hueso de jamón, tocino, carne de morcillo, morcilla, algo de pollo, jamón, patas, zanahorias, chorizo y repollo. Dejarlo cocer unos 40-45 minutos (si no usas olla exprés u olla rápida tardarán más) y ya lo tienes listo.

Hummus

Esta pasta de garbanzos propia de la gastronomía árabe llegó a España de la mano de los vegetarianos y veganos y ha conseguido encandilar a todo el mundo. A ella no se resisten ni los más pequeños de la casa, y eso que siempre es complicado hacerles comer legumbres. Y lo mejor es que es una de esas recetas sencillas que te sacan de un apuro.

Coge unos garbanzos cocidos y añádeles un poco de tahini y los pasas por la batidora hasta conseguir una pasta uniforme. Si se queda muy espesa puedes aligerar con agua. Para conseguir un resultado menos seco añade al momento de servirlo un chorrito de aceite de oliva o de zumo de limón, un poquito de pimentón y unas semillas de sésamo.

Ensalada de garbanzos

Si usas garbanzos de bote la tendrás lista en un instante, así el no tener tiempo no será una excusa para no alimentarte bien. Escurre y lava bien los garbanzos antes de utilizarlos, ya que suelen llevar conservantes y algo de sal.

Junta los garbanzos con una mezcla de brotes y lechugas, añade un poco de cebolla, una zanahoria picada y un pimiento, todo cortado pequeño. Aliña a tu gusto con aceite, vinagre sal y las especias que más te gusten o incluso con un poco de soja si no quieres aceite y vinagre.

Crema de garbanzos

Un plato sencillo que puedes hacer partiendo desde cero o puede ser una receta de aprovechamiento si has cocido garbanzos para otro plato y te han sobrado más de los que esperabas. Ten en cuenta que es una receta muy nutritiva y muy saciante, con una gran cantidad de fibra.

Pon a pochar una cebolla y luego añade zanahoria, apio y calabaza cortados en trozos pequeños. Pásalo todo a una cazuela junto con los garbanzos cocidos, una rama de canela y 500 ml de agua, déjalo cocer 30 minutos y tritúralo retirando previamente la canela. Rectifica de sal. Si quieres un resultado más cremoso después de batir añade leche evaporada y cuece 5 minutos más.

Espinacas con garbanzos

Las recetas de cuchara también se pueden modernizar. Este plato está inspirado en el clásico potaje de garbanzos con espinacas pero va sin caldo, lo que nos permite disfrutarlo incluso en verano cuando las temperaturas son altas.

En una sartén saltea unos ajos y añade una bolsa de espinacas lavadas, cuando ya estén listas añade unos garbanzos cocidos, pueden ser de bote o que te hayan sobrado de otra receta. Saltéalo todo junto unos minutos y ya está listo para servir.

Garbanzos especiados

Esta receta es tan sencilla y está tan rica que vas a querer hacerla en cualquier ocasión. No vas a manchar prácticamente nada y si se la ofreces a tus invitados lo más seguro es que quieran repetir la próxima vez que vayan a tu asa.

Coge unos garbanzos de bote y mézclalos con un poco de aceite de oliva o zumo de limón y añádeles tus especias favoritas (orégano, cúrcuma, jengibre, albahaca… ¡lo que más te guste!), luego hornea durante 40 minutos a 200º. El resultado te dejará sin palabras.

Garbanzos con arroz y verduras

Quizá no lo sepas, pero los garbanzos combinan a la perfección con el arroz y te ayudarán a añadirle sabor. Cuece arroz blanco de grano largo, puedes elegirlo en versión integral si lo prefieres. 

Una vez que lo tengas listo mézclalo con unos garbanzos cocidos y añade tus verduras salteadas favoritas. En un momento consigues un plato diferente, sano, muy nutritivo y tan colorido que no habrá quien se resista a él.

Hamburguesa de garbanzos

Los garbanzos pueden servir como un buen sustitutivo de la carne, si los trabajas bien puedes conseguir una auténtica hamburguesa. Para empezar tritura unos garbanzos junto con unos pimientos del piquillo, un poco de cebolla, ajo, perejil y añade especias a tu gusto, así como un poco de sal y pimienta.

Así obtienes una masa que debes mezclar a su vez con pan rallado y huevo para poder ligarla bien. Crea pequeñas hamburguesas y pásalas por la sartén. El resultado te va a sorprender y seguro que se convierte en uno de tus platos favoritos.

Garbanzos con marisco

Otro alimento que combina a la perfección con el garbanzo es el marisco, si combinas ambos consigues unos guisos de categoría. Y lo mejor es que puedes elaborar una receta de garbanzos con marisco en apenas unos minutos.

En una sartén sofríe un ajo con una cebolla picada y añade después un poco de pimentón y de vino blanco. Deja evaporar el alcohol un par de minutos, incorpora un poco de tomate frito, remueve y añade unos langostinos. Cocina dos o tres minutos y pon unos garbanzos ya cocidos, cúbrelo todo con caldo de pescado y cuando ya esté hirviendo añade unas almejas. Cuece 8 minutos y ya está listo.

Bizcocho de garbanzos y chocolate

Tritura unos garbanzos junto con la piel de una naranja, azúcar, plátano, el zumo de una naranja y luego añade tres huevos poco a poco hasta que se integren bien. Se añaden unos gramos de cacao en polvo y unas nueces y se mezcla todo bien con una espátula.

Se vierte la mezcla en un molde de bizcocho previamente engrasado y se hornea a 180º C durante 40 a 45 minutos, se deja enfriar y de desmolda. Se decora con un poco de azúcar glass y ya está listo. Es una manera de disfrutar de la repostería sin recurrir a la harina.

Tanto pequeños como mayores tenemos una relación especial con los juegos de mesa. En la época en la que estamos más en casa o en las tardes de invierno, con nuestros fieles compañeros a la hora de pasar una tarde amena y divertida. Por ello, es bueno conocer algunos ejemplos con los que poder entretenernos.

Todo depende de tus gustos, pero estamos seguros que encontrarás el perfecto para ti. Y es que, aunque los clásicos siguen teniendo mucha fuerza, sobre todo en los más nostálgicos, también hay otro tipo de juegos que han irrumpido con fuerza en los últimos años y que podemos considerar mucho más modernos y actualizados.

Todos ellos son válidos a la hora de invertir el tiempo de forma eficaz y divertida. Descubre algunos de los juegos de mesa más conocidos para no aburrirte en casa y, por qué no, disfrutar de un rato agradable también con los más pequeños.

Carcassonne, de los juegos de mesa más sencillos

Por menos de 24 euros podremos tener en casa uno de los juegos más sencillos pero no por ello menos divertidos. Hablamos de Carcassonne. Destaca porque el juego comienza tan solo con una baldosa. Esta representa un campo verde, una carretera y el borde de una pequeña ciudad. Todo ello en el centro de nuestra mesa.

Cada jugador deberá conseguir el máximo número de puntos construyendo ciudades y caminos con el objetivo de obtener poder en campos y monasterios. Para hacerlo, cada uno coge fichas de forma aleatoria que colocará en el tablero para unir los segmentos de castillos, caminos y campos para que coincidan con las fichas ya situadas.

El fin último es que ningún otro jugador pueda ser el dueño del castillo o camino que estemos construyendo. Para ello, podemos situar una de nuestras figuras, también contenidas en el juego. Debemos tener en cuenta que para ello ningún otro jugador debe estar presente en la zona.

Pandemic, un juego de trabajo en equipo

Si lo tuyo es jugar en equipo debes prestar atención a uno de los juegos de mesa expertos en ello. El objetivo de Pandemic es que el jugador pueda librar a la humanidad de cuatro enfermedades. Para ello, cada uno tendrá un rol diferente: científica, médica, investigador, especialista en cuarentenas, etc., con el poder que le corresponda.

Deberéis jugar juntos para tratar las enfermedades, prevenir contagios e incluso encontrar curas. Pero sí existen formas de morir: quedarse sin tiempo, sin cubos o si existen demasiados brotes. Para ganar, hay que encontrar la cura de las cuatro enfermedades. Ten en cuenta que, al jugar en equipo, todos ganáis y todos perdéis. Es una lucha contra uno de los juegos de mesa en los que más hay que pensar.

Para conseguir el objetivo, todos los jugadores deben respetar el turno del compañero y tomar en consideración todas las opiniones. La vida de todos y cada uno de vosotros está en juego. Por ello, más vale saber jugar en equipo y conseguir la cura cuanto antes.

Love Letter si buscas juegos de mesa económicos

Por menos de 15 euros, tendréis en vuestra mesa un juego divertido y que hay que tener en cuenta. Además, como es muy sencillo de transportar podrás llevarlo donde quieras, por lo que no es necesario jugar con él siempre dentro de casa. Ideal para ir calentando en sesiones cortas.

Se compone de 16 cartas, algunos contadores, un libro de reglas y normas, y una bolsa roja en la que se guarda todo. Sencillos ingredientes que logran componer un juego entretenido con el que pasar una tarde amena.

El objetivo final es terminar con la carta superviviente más alta. Esta es la princesa y, por tanto, todos la intentan engañar. No obstante, existen formas de adelantar a los oponentes para que no consigan llegar hasta ese punto.

Celestia, uno de los mejor diseñados

Celestia es uno de esos juegos de mesa sencillos pero que llaman la atención por su diseño. Además, es válido para que pueda jugar un número interesante de personas. Te enganchará por sus giros de trama repentinos, pudiéndote incluso llegar a sentirte engañado por tus compañeros. El juego se irá desarrollando en un barco volador realizado a base de un cartón precortado. Al comienzo, los jugadores pondrán dentro sus piezas, así indican que están a bordo.

Conforme el barco va flotando por medio de una serie de islas, la tripulación se enfrentará a peligros cada vez más fuertes que son seleccionados por puro azar a través de los dados. Estos deben ser derrotados por el capitán, conformado por uno de los jugadores, que se irá rotando. Cada tirada, aquellos pasajeros que no estén capitaneados deben decidir si saltar o no la isla actual, cobrar la recompensa o estar a bordo y poder conseguir una recompensa mayor en otra isla.

Eso sí, hay que tener cuidado con los peligros que nos esperan en otras islas. Podemos fracasar, estrellarnos o que, simplemente, esa recompensa no exista. Es cosa de tener suerte y gestionar los poderes lo mejor que podamos. También hay que pensar en todo momento cuándo llegará nuestro turno de ser capitán. Podemos jugar con todo eso a nuestro favor (o no).

Las cenas que selecciones determinaran que tu cuerpo pueda adelgazar, primordialmente al instante que estés durmiendo. Es muy importante comer adecuados platos que te permitan conciliar satisfactoriamente el sueño y que el tracto digestivo trabaje de manera formidable.

En MERCA2 traemos para ti cinco cenas deliciosas que deben ser parte de tu menú diario en el hogar, con ella garantizaras perder peso a la hora de dormir.

Pechuga de pollo a la Caprese: Deliciosa opción como cena

Se trata de una receta súper sencilla para elaborar, práctica y sobre todo muy sabrosa. El pollo caprese es una alternativa novedosa para cocinar carne y en solo minutos puedes degustar un plato fantástico por lo nutritivo y saludable que es. Es una comida que resulta maravillosa para la cena porque no aporta enormes cantidades de calorías, siendo posible acompañarla con arroz blanco, ensalada o patatas al horno.

Ingredientes:

• 4 pechugas de pollo.
• 3 tomates que esten cortados en rodajas.
• 200 gramos de mozzarella fresca
• 1 diente de ajo.
• 1 taza de albahaca o cilantro.
• 3 cucharadas de harina para rebozar.
• 1 taza de aceite de oliva.
• 1 cucharada de alcaparras.

Rollitos de espinacas con salmón

Para la elaboración de los rollitos de espinacas con salmón se basan en una unión de ingredientes de gran calidad, generándose una preparación fresca, fácil de realizar y con una presentación vistosa por sus colores.

Una cena de rollos de espinaca con salmón se cocina en muy poco tiempo, obteniendo un resultado fascinante por el acabado profesional en la mesa que gustara y sorprenderá a todos.

Por ser un plato bastante vistoso y delicioso, será ideal para los niños que se sentirán atraídos por las espinacas y por ende, incorporaran este plato a su alimentación y de una forma sencilla.

Ingredientes:

• 300 gramos de espinacas.
• 250 gramos de queso crema.
• 200 gramos de salmón ahumado.
• 3 huevos.

Champiñones rellenos de jamón: Entre las cenas mas saludables

Es una receta fascinante por lo saludable y baja en calorías que es, siendo imprescindible para cualquiera de las cenas que deseas preparar. La elaboración de los champiñones rellenos de jamón suele ser muy práctica para realizar, una situación esplendida en caso de tener visitantes en casa.

El secreto del relleno de los champiñones consiste en añadir todos los ingredientes que se puedan, con lo cual tendrás un plato versátil adaptado a tus gustos.

Ingredientes:

• 14 champiñones grandes.
• 60 gramos de jamón.
• Tres dientes de ajo.
• 100 ml. de aceite de oliva.
• 20 gramos de perejil finamente cortado.
• Media taza de vino blanco,
• Una cebolla mediana.
• Pimienta al gusto.
• Sal al gusto.

Mini pizzas de calabacín: Una cena para chuparse los dedos

Las mini pizzas de calabacín son una extraordinaria receta saludable e instantánea, súper acertada para una cena que se quiera elaborar en casa. Posee unos ingredientes muy fáciles, donde la preparación de estas pizzas será fantástico para todo evento que tengas pensado realizar.

El elemento central de esta receta es sin lugar a dudas el calabacín, pudiendo ser factible usar aquellas piezas grandes que demorarían mucho en cocinarse; o en su defecto, preparar aquellos que darán como resultado excelentes guisos.

Ingredientes:

• 2 calabacines.
• Queso mozzarella fresco.
• Queso rallado.
• Salsa de tomate espesa.
• Chorizo, bacon o jamón.
• Orégano.
• Albahaca.
• Pimienta negra.
• Aceite de oliva virgen extra.

Trigo con pollo

Es una perfecta receta para comerla en una de las cenas que tengas previstas hacer, puesto que el trigo con pollo garantizara una calidad culinaria de primer nivel por el inmenso contenido nutricional y porque será ideal para adelgazar por la noche. Suele ser un alimento bastante rico y grande, que puede ser preparado para una ocasión especial con la familia.

Ingredientes:

• 1 pechuga de pollo cortada en cubos medianos.
• 1 cebolla fileteada.
• 2 cucharadas de aceite de oliva.
• 2 cucharadas de mantequilla.
• 1 taza de garbanzos cocidos.
• 1 taza de trigo quebrado.
• 2 tazas de caldo de pollo.
• ¼ taza de perejil picado.

Como ocurría en la popular película de Gremlins, existen algunas cosas que deberías tener bien alejadas del agua cuando procedes a limpiarlas. Muchas de ellas no toleran bien este elemento, y podrían estropearse o acelerar su deterioro. Por tanto, tienes que saber identificar bien esas cosas que sueles usar de forma cotidiana en el hogar para no dañarlas…

De esta forma, podrás conseguir modificar tus hábitos de limpieza para que esos elementos estén en perfectas condiciones. Más aún en estos tiempos, donde la amenaza del SARS-CoV-2 ha hecho que la limpieza y desinfección se hagan de una forma mucho más frecuente…

Cosas que no debes limpiar con agua y el motivo

Muebles de madera

Aunque algunos muebles de madera tienen tratamientos protectores, incluso para aguantar las inclemencias del tiempo para uso exterior, no siempre es así.

Para hacer que tus muebles duren más tiempo, no deberías limpiarlos con agua. Lo mejor es que uses los productos que encuentras en el supermercado para limpieza y cuidado de las maderas.

Los muebles podrían tolerar cierto grado de humedad sin problema, pero a la larga hará que la madera se deteriore más rápidamente, especialmente los que están hechos de aglomerados. Si se lavan con agua, podrían hincharse y perder su consistencia…

Hornilla de gas

Muchas personas limpian su placa o su hornilla de gas con agua y otros productos jabonosos, quitagrasas, etc. Pero lo cierto es que algunos de sus elementos se pueden deteriorar más rápidamente.

Algunos modelos no cuentan con materiales inoxidables, lo que hará que se oxiden rápidamente. E incluso si son inoxidables, ten cuidado con los orificios por donde sale el gas.

El agua podría introducir otros restos en ellos y obstruirlos, quedando los fuegos inutilizados o con una clara merca de su llama. Mejor limpia esa zona usando algún papel absorbente o trapo en seco o humedecido.

Mármol

¡Sorpresa! La piedra o mármol también están en la lista de superficies que es mejor que no limpies con agua. Sorprendente pero cierto. Pese a que la mayoría de personas usan agua para su limpieza, especialmente en cocinas, no se debería.

Estas superficies son muy porosas (especialmente si no está pulido ni tiene ningún tratamiento superficial), haciendo que el agua dañe su superficie y la termine deteriorando con el tiempo.

La mejor forma de limpiar la piedra o el mármol es con un paño humedecido o con algún producto de limpieza que quieras agregar. Pero no eches abundante agua…

Cuero o piel

La piel natural o cuero no se debe limpiar con agua. Algunas personas tratan estas prendas o muebles de cuero como otro tejido más, pero necesita ciertos cuidados especiales para que dure más.

El agua puede hacer que aparezcan grietas con rapidez, por lo que siempre deberías limpiarlo con productos específicos para cuero o llevarlo a una tintorería para que sean los profesionales los que se encarguen de él.

Por cierto, si tienes algún sofá, puf, u elemento con cuero, también puedes usar un truco para mejorar su aspecto. Y es limpiarlo y después untar crema de la que usas para hidratar tu piel…

Seda

La seda es uno de los tejidos más apreciados para ropa y también para otros elementos del hogar, como las sábanas. Pero es una fibra muy delicada que necesita un correcto mantenimiento.

Si usas agua para su limpieza se puede ir deteriorando su color, además, se generan manchas en el tejido que son bastante antiestéticas.

Por eso, la seda es mejor que la limpien siempre los profesionales de las tintorerías que saben cómo se puede tratar de forma adecuada…

Ladrillo

Las superficies y paredes de ladrillo visto tampoco deben limpiarse con agua. Al igual que le ocurre a la piedra o el mármol, tienen una superficie arcillosa muy porosa. Y sí, muchos están en la intemperie y no les ocurre nada cuando llueve, pero mejor debes evitar el agua.

Si se emplea agua y otros tratamientos fuertes, podrías deteriorar la protección y hacer que aparezcan desperfectos o manchas que no serán fáciles de quitar.

Incluso, si hay una excesiva humedad, podrían aparecer algunos hongos. Por tanto, usa siempre productos adecuados para este tipo de materiales de construcción.

Lamparas de tela

Las lámparas, estén enchufadas o no lo estén, no deberían limpiarse con agua. Si están conectadas será un peligro al poder electrocutarte.

Pero si están apagadas tampoco se debe, ni siquiera la tela que tienen. Lo mejor es limpiarlas con un trapo y algún producto de limpieza.

Si intentas lavarlas con agua o en la lavadora, por un lado se podrían deformar o encogerse, y por otro podrían presentar unas machas blanquecinas al secarse…

Televisor y otras pantallas

Ni la pantalla de un teléfono móvil, ni la del ordenador, tablet o televisión de casa. Nada de eso debe limpiarse usando agua, ni tampoco productos que contengan alcohol (como algunos limpiacristales).

Existen productos de limpieza específicos para limpiar este tipo de pantallas. Y lo ideal es que uses un trapo de microfibra o algodón que no deje restos de pelusas. Los productos que se venden para la limpieza de pantallas LCD, TFT o LED, también suelen incluir este tipo de trapos en algunos packs…

El agua podría calar por el marco y generar problemas internos al aparato, pero incluso si eso no es así, el agua y otros productos podrían alterar la propia pantalla y generar problemas.

Lentillas

Otro gran error que se suele cometer es limpiar las lentillas con agua. Eso es incluso peor que limpiar los objetos anteriores con este elemento líquido.

Siempre debes lavar tus manos con agua y jabón antes de tocarlas, pero ellas no se deben limpiar con agua, puesto que podrían dañarse o dejarles residuos secos que te podrían generar molestias en el ojo.

La forma de limpiarlas de forma segura es usando las soluciones que venden en las ópticas y en farmacias. Esos líquidos no contienen residuos sólidos como el agua y harán que queden bien limpias y esterilizadas para que no te produzcan ningún daño.

Las albóndigas es uno de los platos de más éxito en bares, restaurantes y hogares de cualquier parte del país. Los pequeños y lo tan pequeños tienen a este plato como uno de sus favoritos a pesar de su sencillez. Básicamente es carne picada, ajo, perejil, huevo y pan rallado. Simple, ¿verdad? Pero también deliciosas. Por eso es tan fácil encontrar este plato en cualquier lugar.

Y aunque existen muchas maneras de preparar albóndigas, siempre se puede innovar más e inventar una nueva receta. Esto es justo lo que ha hecho Alisone Roman con esta nueva receta a la italiana. Si estás aburrido de comer las típicas recetas de albóndigas a la jardinera, no te preocupes. Porque hoy queremos compartir contigo su receta paso a paso para que puedas prepararlas tú mismo en casa sin ninguna dificultad. ¿Preparado?

Ingredientes de las albóndigas italianas

Lo primero que tendrás que hacer para preparar esta receta de albóndigas a la italiana de Alisone Roman, es hacerte con todos los ingredientes y en las proporciones que te contamos a continuación. No te preocupes, todos son muy fáciles de conseguir. De hecho, en la mayoría de mercados o grandes cadenas de productos de alimentación es habitual encontrarlos.

Veamos, para preparar este delicioso plato, necesitarás 500 g. de carne picada mezcla de cerdo y ternera, 100 g. de queso ricotta o requesón, un poco de perejil fresco, 6 dientes de ajo, 1 cebolla grande, 1 huevo, 30 g. de queso parmesano, 20 g. de pan rallado, sal al gusto, y pimienta negra molida al gusto, aceite de oliva virgen extra, 4 anchoas, 20 g. de tomate concentrado, 2 tomates, 400 g. de tomates en conserva natural y 100 ml. de agua.

Cómo preparar estas deliciosas albóndigas

Preparar estas albóndigas te llevará algo menos de una hora y media. Para empezar, pela y pica dos dientes de ajo, los otros dos son para hacer la salsa, y media cebolla. Pica también el perejil. Cuando los tengas mézclalo con el huevo, la ricotta, el pan rallado y el parmesano. Es importante que consigas una mezcla lo más homogénea posible. Después déjala reposar 10 minutos para que el pan se hidrate. Luego añade la carne picada y sigue mezclando, no tengas miedo en usar las manos, pero asegúrate de que estén limpias. A continuación da forma a las albóndigas procurando que queden todas con la forma más parecida posible.

Acto seguido, llega el momento de calentar el aceite de oliva virgen extra en la sartén. Fríe las albóndigas a fuego fuerte para que se doren por fuera. Así, al quedar tostadas, su sabor será todavía más intenso. Y no te preocupes por el interior. Las albóndigas terminarán de cocinarse en la propia salsa. Así que reserva las albóndigas y vamos con la salsa.

Cómo preparar la salsa de tomate italiana de estas albóndigas

Puedes preparar la salsa de tomate en la misma cazuela que hiciste las albóndigas. Lo primero es pelar lo más fino posible los dos dientes de ajo y la media cebolla que queda. Añádelos a la cazuela y ponlos a fuego bajo. Acuérdate de salpimentar al gusto y de añadir un chorro de aceite. Cuando veas que la cebolla empieza a color algo de color, es el momento de añadir las anchoas y el tomate concentrado. Remueve durante 3 minutos concienzudamente para que todos los alimentos se integren bien. Después, tras pelarlos y trocearlos, añade los tomates a la cazuela y sigue cociendo hasta que queden blandos.

El siguiente paso es añadir la salsa de tomates en conserva y el agua y que cuezan unos 10 minutos. Y después, de ajustar de sal y pimienta. Atención a este momento. Porque piensa que las anchoas son muy saladas, así que es mejor que añadas la sal de poco en poco y vayas ajustando. Luego, pon a hervir la salsa y añade las albóndigas. Cuece a fuego medio suave durante unos 35 o 40 minutos sin tapar la cazuela. De esta manera se evaporará el líquido de la salsa y quedará más concentrada.

Con qué acompañar estas albóndigas

Esta receta de albóndigas italiana se puede comer sola, pero también con guarniciones. Lo más típico es acompañarlas con patatas cocinadas de cualquier manera. Pueden ser fritas, asadas, o al vapor. Cómo tú prefieras. Si no, otra opción es acompañarlas de arroz blanco o con pan para que aproveches la deliciosa salsa italiana y puedas mojar en ella.

Y si no quieres que tu comida sea tan contundente, pero tampoco quieres comer las albóndigas sin ningún acompañamiento, te recomendamos que las comas con una ensalada de hojas.

Disfruta de tus albóndigas a la italiana

Una vez preparada la receta y hayas decidido con que la vas a acompañar, solo queda sentarte a la mesa a disfrutar. Eso sí, ten en cuenta que las proporciones de los ingredientes que te hemos ofrecido en esta receta, es para 8 personas. Por lo que si sois menos o si sois más, te tocará hacer la proporción adecuada. Y por último, un consejo. Esta receta de albóndigas a la italiana, como sucede con otros muchos platos, está más sabrosa de un día para otro. Lo que no tenemos muy claro es que puedas esperar hasta mañana para comértelas…

El boniato es uno de los alimentos más versátiles que puedes encontrar en el mercado o en el supermercado. Ya sea cocido, a la plancha o asado, tu toque dulzón da alegría a todos los platos en los que se incluye este alimento en mayor o menor medida. Con carnes, con pastas, con legumbres, con pescados… Como más te apetezca. Y también por supuesto, con ensaladas.

Porque el boniato es un alimento que encaja a la perfección con cualquier tipo de ensalada. Al ser un plato ligero, al usar boniato como ingrediente, se dota de algo de contundencia al plato. Además, puedes elegir si servirlo caliente o tibio. Aunque ahora que se acerca el invierno, te recomendamos que lo añadas tibio para calentar tu cuerpo y combatir así los fríos tan característicos de esta época del año. Pero lo dejamos a tu elección. En cualquier caso, hoy queremos explicarte paso a paso cómo preparar esta deliciosa ensalada vegetariana de boniato.

Ingredientes de la ensalada

Lo primero que necesitas para preparar esta ensalada es hacer acopio de todos los ingredientes en las proporciones que te indicamos. No te preocupes, son muy sencillos de conseguir: la mayoría de establecimientos de alimentación y de supermercados suelen tenerlos en sus estantes. Ten en cuenta que con estas proporciones, saldrá una ensalada para 4 personas.

Estos son los ingredientes que necesitarás para preparar esta ensalada vegetariana de boniato. 2 batatas, 120 g. de quinoa, 5 dientes de ajo, 200 g. de tomate cherry, 100 g. de queso feta, un sobre de mezcla de varios tipos de lechugas de 200 g., un pellizco de semillas de amapola, un chorro de aceite de oliva virgen extra, vinagre de jerez al gusto, pimienta negra molida al gusto y sal al gusto.

El secreto de la ensalada de boniato

Preparar una ensalada de boniato es bastante sencillo. Poco importa si te sabes desenvolver bien entre fogones o tengas poca experiencia. Si sigues los pasos que te explicamos en esta lista, no tendrás ningún problema y al terminar la receta tendrás un plato a base de boniato, tan delicioso como nutritivo, esperando a que lo devores. Lo que sí queremos compartir contigo, es un secreto para que esta ensalada te lleve al quinto cielo cuando te la comas.

La clave está en el boniato y en la quinoa. Es cierto que muchos supermercados tienen a la venta estos productos ya cocinados y envasados con conservantes. Pero nosotros somos de la opinión de que dónde esté un producto casero que se quite los demás. Por que dan un sabor natural que no se puede comparar con el industrial. Por eso nuestra recomendación y a la vez el secreto del éxito de esta ensalada, es que compres la quinoa y el boniato y los cocines tú. No te preocupes, si no sabes cómo, te lo explicamos en el siguiente paso.

Cómo preparar la ensalada de boniato

Si al final te has decidido a seguir nuestro consejo, lo primero que tienes que hacer es preparar la quinoa y el boniato. Para la quinoa, enjuaga con abundante agua, dórala en seco y cuécela. La proporción es de 3 partes de agua por cada una de quinoa. Escúrrela si es que ha sobrado agua y resérvala. Después lava, pela y corta los boniatos en forma de gajo o en tacos. Píntalos con un poco de aceite y ásalos en el horno a una temperatura de 200 °C, justo hasta que estén tiernos.

Luego corta los ajos en trozos muy pequeños y fríelos en el aceite de oliva virgen extra a unos 180 grados. Cuando empiecen a dorarse, escúrrelos y ponlos sobre un trozo de papel de cocina para quitar el exceso de aceite. Cuando hayas terminado, saltea los tomates cherry con un poco de aceite y sal. Después, coge un recipiente y mezcla todos los ingredientes. Las lechugas, la quinoa, el boniato, los ajos y el tomate cherry. Añade aceite de oliva virgen extra, vinagre de jerez, sal y pimienta al gusto. Y ya está. Fácil, ¿verdad? ¿Quieres saber con qué acompañar esta ensalada? Sigue leyendo.

Con qué acompañar la ensalada de boniato

La ensalada es uno de los platos más populares que se consumen en el día a día. Puede ser platos únicos o se pueden servir como entrante. Depende del gusto del consumidor.

Si quieres hacer una comida ligera, te recomendamos que uses esta ensalada como plato único. Porque el boniato aporta algo de contundencia al plato y con todos los ingredientes que incluye, puedes obtener la energía suficiente para afrontar el resto del día. Pero si quieres darte un homenaje, te recomendamos que tras tomar como primer plato esta ensalada vegetariana de boniato, tomes de segundo algún tipo de carne o de pescado.

Disfruta de tu ensalada de boniato

Una vez preparada la ensalada vegetariana de boniato, y tras haber decidido si será plato único o servirá de acompañamiento, solo queda disfrutarla. Recuerda que las proporciones de los ingredientes que te hemos ofrecido son para 4 personas. ¡Buen provecho!