Las legumbres no deben faltar en una dieta equilibrada. En el caso de los garbanzos son hidratos de carbono de absorción lenta y nos aportan mucha energía, pero también están llenos de minerales, fósforo, hierro, vitaminas, ácido fólico y magnesio. Además, son tan versátiles que puedes comerlos tanto en frío como en caliente y hacer miles de recetas.
Hay tantos platos que se pueden preparar con garbanzos que la lista sería casi infinita, pero en esta ocasión nos vamos a centrar en 10. Vamos a repasar algunas clásicas y otras más modernas, pero ya te aseguramos que todas ellas están deliciosas y te animamos a que te pongas manos a la obra en la cocina para elaborarlas.
Cocido de garbanzos
Un plato clásico de la gastronomía española que no puede faltar en la mesa durante el invierno. De hecho, en muchas casas es típico comerlo los sábados o los domingos. Es un plato contundente pero que se elabora de forma muy sencilla y además rápida si tienes una olla exprés. Lo importante es no olvidar poner los garbanzos a remojo la noche anterior.
Para hacer cocido lo único que tienes que hacer es poner a cocer los garbanzos junto con un un hueso de jamón, tocino, carne de morcillo, morcilla, algo de pollo, jamón, patas, zanahorias, chorizo y repollo. Dejarlo cocer unos 40-45 minutos (si no usas olla exprés u olla rápida tardarán más) y ya lo tienes listo.
