¿Puedo viajar estando de baja?, ¿qué consecuencias puede traer que lo haga?, ¿cómo repercutirá en mi asistencia? Estas son algunas de las preguntas más comunes y frecuentes que rondan a los trabajadores cuando han recibido una baja médica. Además, y en según qué casos, realizar una escapada o airearse puede sentar bien a cada uno.
La realidad es que a menudo, y ante una situación de baja, la Ley de la Seguridad Social no aclara en ningún momento su prohibición, pero sí en lo que se refiere a la prestación por incapacidad temporal, la cual puede ser denegada o anulada, y que dependerá del tipo de incidencia ante el que se encuentre el trabajador o beneficiario. Lo repasamos desde MERCA2.
Es posible no cargar con sanciones por viajar estando de baja médica
A priori, cuando un trabajador recibe una baja médica, las recomendaciones son siempre reposo y descanso, algo de lo que no siempre se suele seguir como el médico puede aclarar. Pero hay casos que van más allá.
Los cuales la intención final del beneficiario pasa por escaparse a algún lugar y viajar a pesar de que, según los informes, se encuentra de baja médica por incapacidad temporal ante un periodo de tiempo.
Aún así, lo cierto es que en más de una ocasión, los que deciden recurrir a este tipo de salidas (bien para coger energías tras el suceso, salir de la rutina…) no siempre se sale bien parado y se termina perdiendo ese subsidio recibido y lo que es peor: con penalizaciones a cuestas a modo de infracción. Pero hay casos en los que no lo harán.
Tenemos que tener en cuenta qué tipo de lesión es la que ha producido la situación de baja médica
Ciertamente, la normativa española no establece unos supuestos concretos que determinen qué se puede hacer o qué está prohibido hacer mientras un trabajador se encuentra de baja médica.
Y viajar, propiamente, es una de las que se contempla. Cuando nos referimos a las situaciones compatibles con una baja debemos tener en cuenta qué tipo de lesión ha producido dicha situación.
Esto siempre teniendo presente que en nuestro ordenamiento rige la buena fe contractual. Como dicta el Código Civil y otros artículos relacionados (como el 175 de la Seguridad Social), todo dependerá de lo que aconseje nuestro médico. Y es que la obligación del trabajador mientras se encuentra en situación de incapacidad temporal (baja médica) es hacer lo necesario para su pronta recuperación.
Baja médica por depresión, el supuesto más conocido que permite viajar sin sanción
Como la persecución del fraude es uno de los objetivos de las empresas y la Seguridad Social, convendrá acotar cuáles son los límites de esta posibilidad y qué causaría extinción de la baja.
Por tanto, la respuesta del inicio de este texto es un sí: se puede viajar estando de baja médica. En ello, existen situaciones en las que viajar no solo es neutro para la recuperación de la persona sino que, incluso, puede ser beneficioso.
El supuesto más conocido es el de la baja médica por depresión, puesto que realizar un viaje puede servir para que la persona desconecte de su malestar y se recupere. En estos casos, y según el Estatuto de los Trabajadores y la Ley General de la Seguridad Social, no se podría sancionar a la persona por salir de su residencia. Esto es porque se entiende que está realizando una actividad que favorece su mejora de salud.
Personarse a sus citas con el médico, recoger sus partes… obligaciones que consienten viajar estando de baja
Asimismo, es evidente que no se podrá viajar a hacer algunas actividades que supusieran algún tipo de riesgo. Por ejemplo, hacer el Camino de Santiago si se está de baja médica por la rotura de una pierna, lo que perjudicaría su proceso de recuperación.
Siguiendo este orden, tanto la Ley General de la Seguridad Social como el mencionado Estatuto de los Trabajadores valoran otras posibilidades en las que viajar no está penalizado si acarreas con una baja médica.
Seguidamente, hay que valorar que los trabajadores que se encuentran de baja médica tienen una serie de obligaciones que cumplir. Entre ellas figuran las de recoger sus partes y acudir a sus citas con el médico. Mientras cumplan con estos requisitos el paciente no tendría mayor inconveniente si decidiera viajar.
Se exige estar localizable para no tener una revisión sorpresa
En estos casos, y como dicta la norma, no se podría sancionar a la persona por salir de su residencia porque se entiende que está realizando una actividad que favorece su mejora de salud. El viaje es un instrumento que, bien utilizado, forma parte de los consejos que se dan a una persona para estar mejor y poder reincorporarse antes al puesto de trabajo.
Aún así, hay otros límites que intermediarían ante una posible sanción. Donde, más allá de acudir a este tipo de revisiones o citas con el médico, es preciso notificarlas a la Seguridad Social con un mínimo de 4 días hábiles.
Más allá de este plazo, la Administración no está obligada a notificar lo que va a hacer. Además, tampoco está obligada a cancelar una revisión por viaje si no lo considera oportuno. En la práctica, esto supone que la baja no es un momento propicio para realizar un crucero o un viaje transcontinental, entre otros casos. Es por eso que se exige estar localizable para no tener una revisión sorpresa a la que no pueda acudirse.
Si no se siguen las pautas, puede perderse la prestación por incapacidad temporal, o incluso ser dado de alta
También hay que tener en cuenta que si un trabajador es citado para una revisión de la Seguridad Social (o Mutua) y no acude, puede perderse la prestación por incapacidad temporal, o incluso ser dado de alta.
Es por ello que se aconseja siempre la autorización médica para no ser citado durante el tiempo en el que hayamos decidido viajar estando de baja. En esas, lo mejor es acudir al médico para que realice un informe donde indique que sí se podemos viajar.
Así como llevar ese informe a la Inspección médica para que no citen en esos días. No hay que olvidar que la Seguridad Social no está obligada a posponer las revisiones ni a notificarlas con antelación superior a la indicada antes. Por lo que viajar estando de baja puede influir en una sanción más leve, grave o, directamente, no tenerla.
Aunque sea compatible lo mejor es no correr riesgos
Por consiguiente, y como principio general de la actividad, se puede decir que viajar es compatible con percibir el subsidio de una baja temporal durante el tiempo que esta dure. Eso sí; siempre y cuando se sigan las pautas mencionadas.
Con todo todo, y por muy claro que resulte (más allá de que no se tenga dudas de que viajar estando de baja no va a afectar a la recuperación), se recomienda exhaustivamente que no se deje de hacer nunca lo indicado.
No por otra cosa que porque cada situación se puede interpretar de muchas maneras diferentes por cada organismo, entidad, facultativo o empresa. Lo mejor que se puede hacer es no correr riesgos. Y en este caso, más aún.