La receta de salsa brava tiene tantas variedades que resulta casi imposible determinar cuál era la versión original. Sin embargo, lo bueno de esto es que todas ellas nos ofrecen algo diferente.
¿Te apetece disfrutar del sabor único de unas patatas picantes sin salir de casa? Hoy te traemos una versión de esta popular salsa que es sencilla de hacer y, además, está deliciosa.
Una tapa muy típica

Las patatas bravas son una tapa muy típica en toda la geografía española. Es prácticamente imposible encontrar un bar que no tenga este plato dentro de sus raciones. Aunque el sabor puede variar mucho de un lugar a otro.
Mientras que algunos bares se han pasado a las salsas industriales, todavía quedan otros en los que la salsa se hace al estilo casero, y estos son los mejor valorados por el público.
Disfruta de las patatas bravas en casa

Si todavía no has encontrado un bar que haga las patatas bravas justo cómo a ti te gusta, o sencillamente te apetece disfrutar de ellas en la comodidad de tu hogar, hoy te vamos a explicar cómo hacer una salsa espectacular.
Te animamos a que la pruebes aunque no tengas nada de experiencia en la cocina. La tendrás lista en apenas unos minutos y todo el mundo se va a chupar los dedos. Seguro que se convierte en una de tus recetas estrella.
Ingredientes para la receta de salsa brava

Coge papel y lápiz para hacer la lista de la compra. Necesitas una cebolla, un diente de ajo, un vaso de tomate natural, un poco de azafrán, una cucharadita de azúcar y una pimienta cayena (no hace falta que la uses entera si no quieres que pique demasiado).
También te hace falta una punta de jamón, una cucharadita de pimentón picante, una cucharadita de colorante, una cuchara sopera de harina, un chorro de vinagre de Jerez, un pco de aceite de oliva y sal.
Paso a paso para una salsa al estilo madrileño

Empieza picando muy fino tanto la cebolla como el ajo y ponlo a rehogar con aceite a fuego lento. Añade también la punta de jamón y la pimienta cayena. Cuando veas que la cebolla está pochada (transparente) añade el pimentón fuera del fuego para que no se queme.
Después incorpora el azafrán y tras dar unas vueltas a la mezcla añade el tomate triturado. Ahora incorpora la sal y también el azúcar. Deja que se cocine todo junto durante cinco minutos, removiendo de vez en cuando.
Sigue preparando la receta de salsa brava

Después de ese tiempo incorpora la harina que previamente habrás diluido en agua fría para que no tenga grumos. Mezcla bien y cúbrelo todo con agua. Añade el colorante y deja cocinar durante 15 minutos.
Al final de la cocción añade un chorrito de vinagre y mezcla bien. Si no tienes vinagre de Jerez puedes utilizar cualquier otro vinagre negro. A continuación, retira la punta de jamón y pasa la mezcla por la batidora. ¡Ya tienes tu salsa!
El truco de las patatas

Una salsa deliciosa requiere de unas patatas bien hechas. Y ya te advertimos que hacer las patatas para la salsa brava no se limita a cortarlas en dados y ponerlas a freír en una sartén. Porque así no tendrán la textura perfecta.
Lo que tienes que hacer es pelar y cortar las patatas en dados, y luego hacer una doble fritura. Primero las confitamos con poco aceite a fuego bajo. Justo antes de servirlas las pasaremos de nuevo por la sartén, esta vez con abundante aceite y a fuego alto. Así conseguimos que queden suaves por dentro.
Hacer “bombas” de patata y carne picada

Esta receta de salsa brava que hemos visto también te puede ser de utilidad para elaborar otros platos. Por ejemplo, las típicas patatas rellenas de carne picada o “bombas”. Tienes que cocer las patatas y pasarlas por el pasapuré.
Cocina la carne con un poco de cebolla y tomate. Luego crea bolas con el puré que lleven dentro la mezcla de carne picada. Empánalas y pásalas por la sartén. Pon por encima un poco de salsa brava y sorpréndete con el resultado.
Cómo conservar la salsa

Si has hecho salsa de más y te ha sobrado, puedes guardarla en la nevera y conservar un par de días. No más, porque al llevar picante se puede estropear. Lo mejor es dejarla en un bote de cristal o en tupper de este material.
La otra opción es congelarla. En ese caso, acuérdate de dejarla en el congelador la noche antes de consumirla para que no pierda si no sabor, ni su textura, ni su consistencia.
Todos te pedirán la receta

Lo bueno de la receta de salsa brava que hemos visto es que es fácil de hacer y queda muy rica. Si preparas unas patatas bravas cuando tengas invitados, puedes estar seguro de que todos te van a pedir la receta.
Incluso a los niños les va a encantar. Eso sí, si van a comer los peques, asegúrate de que la salsa no pique demasiado. Puedes prescindir de la cayena o incorporar un trocito muy pequeño.
¿Qué vino va con las patatas bravas?

Ahora que conoces esta receta puedes hacer tu propia sesión de tapas en casa. Ya sabes que las patatas bravas van genial en compañía de una cerveza o un refresco, pero también puedes maridarlas con vino.
Sorprende a tu paladar combinando el picante de la salsa y la textura suave de las patatas con un cava bien fresco. ¡No has probado nada igual!