Dormir bien es muy importante para tener una buena salud. Mantener una adecuada rutina de sueño protege, entre otras cosas, de sufrir un deterioro cognitivo, ya que favorece a nuestra memoria y al correcto funcionamiento de las conexiones neuronales. Además, también nos previene de padecer en enfermedades cardiovasculares y reduce significativamente el riesgo de sufrir un infarto, así como refuerza nuestro sistema inmune contra virus e infecciones. El sueño también es un gran remedio antiestrés y una buena forma de combatir enfermedades como la depresión o la ansiedad, la que potencia la producción de le melatonina y serotonina. Sin embargo, estos no son los únicos beneficios de mantener una buena salud del sueño, sino que también puede ayudarte a adelgazar.
Dormir bien es igual de eficaz que una dieta
No descansar bien impide que nuestro cuerpo realice correctamente sus funciones y genera desequilibrios hormonales que afectan directamente al metabolismo. Hay muchos estudios que apuntan directamente a que los efectos de la falta de sueño repercuten en el peso provocando un aumento del mismo. Estas investigaciones revelan que las horas y la calidad del sueño contribuyen a adelgazar igual que una buena dieta. Además, dormir bien ayuda a que estemos lo suficientemente motivados para no saltarnos la dieta y acelera los efectos que esta tiene en nuestro cuerpo. Si quieres saber qué pautas debes seguir para que el sueño te ayude a adelgazar, sigue leyendo.

No descansar hace que comamos más
Uno de los efectos que tiene sobre nuestro metabolismo no dormir bien es que aumenta nuestro apetito y dificulta en gran medida la sensación de saciedad. Una mala salud del sueño repercute directamente en el sentimiento de recompensa que recibimos tras la ingesta de alimentos, anulándolo casi por completo. Además, la sensación extrema de cansancio que se sufre después de una mala noche, más aún cuando es algo que se extiende a lo largo del tiempo, nos impide tener la energía suficiente para realizar algún tipo de deporte y hará que pasemos más rato en reposo durante el día, intentando contrarrestar los efectos del cansancio.

Las hormonas involucradas en el aumento de peso
La causa principal de que la falta de sueño afecte a nuestro peso tiene que ver con dos hormonas involucradas en el funcionamiento de nuestro sistema digestivo: la grelina y la leptina. La grelina es la hormona que estimula el apetito y reduce el gasto energético. Además, promueve la retención de grasas, lo que nos hará engordar con mayor facilidad. Al no dormir bien, se incrementan los niveles de grelina en nuestro cuerpo y, en consecuencia, aumenta nuestro apetito. La leptina, por su parte, está involucrada en la regulación del peso corporal, y su función es enviar al cerebro las señales de saciedad. La falta de sueño disminuye sus niveles, por lo que impedirá que nos sintamos saciados.

Dormir bien acelera el metabolismo
El metabolismo es el proceso que utiliza nuestro cuerpo para quemar energía. Un mejor funcionamiento de nuestro metabolismo nos va a ayudar a quemar calorías más rápidamente y, por lo tanto, no aumentar de peso con tanta facilidad. Dormir bien contribuye a acelerar nuestro metabolismo, por lo que de forma inevitable va a ayudarnos a adelgazar. Además, las personas que no duermen lo suficiente necesitan consumir más calorías a lo largo del día. Por otro lado, cuando nuestro metabolismo no funciona correctamente, aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, diabetes y enfermedades cerebrovasculares.

¿Cuántas horas tienes que dormir para adelgazar?
Los expertos recomiendan que para tener un sueño reparador que nos ayude a adelgazar, un adulto debe dormir una media de entre 7 y 9 horas al día. Así, garantizaremos una buena salud y un adecuado funcionamiento mental durante el día. Sin embargo, muchas veces, nuestra rutina nos impide cumplir con esta regla. Algunos trucos que puedes utilizar para garantizar un sueño durante la noche de, al menos, 7 horas, es cambiar tus hábitos a la hora de cenar. Cenar pronto no solo va a ayudarnos a que nos vayamos antes a la cama, sino también a que durmamos mejor, ya que tendremos menos sensación de pesadez cuando nos acostemos y nuestro organismo ya habrá terminado de hacer la digestión.

¿Cómo debemos dormir para adelgazar?
¿Es mejor dormir con la luz encendida o apagada? La respuesta es clara: dormir a oscuras es la forma correcta para un sueño reparador y de calidad. La oscuridad durante la noche es necesaria para adelgazar. El motivo está en la producción de melatonina. Dormir con la luz encendida impide que los niveles de melatonina que nuestro cuerpo debería generar durante la noche no sean los adecuados y, por lo tanto, provoca alteraciones en nuestro ciclo de sueño. Esto, a su vez, hará que nuestro apetito durante el día aumente, que se reduzca nuestra sensación de saciedad, que nuestro metabolismo funcione más lentamente y que generemos mayor resistencia a la insulina.

¿Qué podemos hacer para descansar mejor?
A veces hay determinados trastornos como el insomnio, el estrés o la ansiedad que no nos dejar dormir correctamente, ni en cuanto al tiempo ni en cuanto a la calidad con la que lo hacemos. De hecho, el estrés y la ansiedad son los principales enemigos del sueño. Una buena forma de atajar el problema es alejar los pensamientos negativos durante la noche ayudándonos de técnicas de respiración, meditación o relajación, como puede ser el yoga. Hacer ejercicio moderado unas horas antes de irnos a dormir también contribuirá a tener la mente más despejada a la hora de irnos a la cama y a alejar las preocupaciones del día a día.

Evita mirar el móvil justo antes de irte a dormir
Numerosos estudios han demostrado que mirar el móvil o cualquier dispositivo electrónico justo antes de irnos a dormir afecta de forma muy negativa a la calidad de nuestro sueño. Esto se debe a que la luz azul que emiten las pantallas de nuestros dispositivos impide que nuestro cuerpo aumente los niveles de melatonina de la forma adecuada. Además, no nos permite desconectar de lo que ocurre a nuestro alrededor y centrarnos en nosotros mismos. Lo ideal es dejar de utilizar estos dispositivos al menos media hora antes de irnos a dormir.

Fijar una rutina de sueño ayudará a que descansemos más fácil
Para garantizar que duermes la cantidad de horas que debes, mínimo 7 y máximo 9, a veces es necesario que cambiemos nuestra rutina para adaptarla a este momento. Dar prioridad al sueño por encima de otras cuestiones puede ser decisivo para nuestra salud y para nuestra dieta. Si tu ritmo de vida hace que tengas que madrugar mucho todos los días, lo mejor será que adelantes el momento de la cena para poder acostarte antes. Además, deberás convertir el lugar en el que duermes en un santuario destinado para ese fin, dejando las preocupaciones y los problemas del mundo exterior fuera. De esta forma, cada vez que vayas a la habitación a acostarte entrarás en un modo de relajación asegurado.
