Portugal, el país vecino, tiene muchos rincones que descubrir. Muchos de ellos son desconocidos para muchas personas que no saben que tienen maravillas justo al lado. De hecho, es uno de los lugares imprescindibles que deberías visitar en alguna de tus escapadas. Buen clima, gente similar a la de aquí, con pueblos, ciudades de todo tipo, costas kilométricas bañadas por el Atlántico, gastronomía variada y vino bastante bueno. Y con la crisis, pues una opción perfecta para gastar poco en viaje, sin aviones ni muchos kilómetros, y a la vez visitar otro país. Portugal está de moda en muchos aspectos (turístico, económico-fiscal, cultural…), así que aprovecha este verano para sumergirte en él. Te lo ponemos fácil y te damos 10 opciones para ir a visitar o alojarte en tus vacaciones de verano. Toma buena nota.
SINTRA, UNA JOYA DE PORTUGAL QUE LO TIENE TODO Y AL LADO DE LISBOA
Nos puede lo nuestro, si, pero hay que reconocer que Portugal tiene poco que envidiar, aunque a menor escala por ser un país mucho menor, a lo que ofrece España: tiene preciosas ciudades y pueblos, naturaleza, cultura, gastronomía, monumentalidad y para este verano por supuesto playas kilométricas, calas, mucho sol y buen clima. Un ejemplo está junto a Lisboa, la capital, así que puedes aprovechar para visitarla sin renunciar a vacaciones playeras. Y es que los lisboetas tiene la suerte de tener playas paradisíacas apenas cruzar su famoso y enorme puente sobre la desembocadura del Duero.
Sintra es una de esas localidades mágicas, la más famosa por su pasado de turismo de alta alcurnia, como lo demuestran sus palacios y casas. Destaca este impresionante Palacio Nacional de Pena, uno de los lugares más visitados del país. Fue una de las principales residencias de la familia real portuguesa en el siglo XIX. Un enorme castillo con un aspecto muy peculiar que te hará sentir como en esas historias de princesas y dragones.
ÓBIDOS, UNA JOYA AL NORTE DE PORTUGAL
Seguimos la senda que parte de la capital, ya que al norte de Lisboa se encuentra este pueblo. Uno de los más bonitos de Europa. Rodeado con murallas del siglo XV, casas blancas, tejados rojos, balcones y terrazas llenos de flores, y calles adoquinadas que recuerdan a las del sur de España. Puedes ir desde Lisboa en autobús, si quieres visitar ambos sitios, o ir directamente al pueblo por tu cuenta. Incluso hay algunas excursiones con guía español que incluyen visita a la famosa y religiosa Fátima.
OPORTO, LA OTRA GRAN CAPITAL DE PORTUGAL
No se puede considerar pueblo, pero su belleza hace que sea indispensable aprovechar el viaja a Portugal para verla. Famosa por su vino y bañada por el río Duero, es perfecta para hacer una escapada. Te recomiendo entrar en la librería Lello e Irmao, el barrio Do Barreda, el mercado del Bolhao, subir a la Torre de los Clérigos, ver sus iglesias y monumentos, fotografiar sus numerosos puentes que cruzan el río, o pasear al atardecer por la Ribeira. Una experiencia inolvidable y perfecto para ir en verano por ser de un clima más benigno y atlántico.
ÉVORA, EN EL CENTRO DEL PAÍS
Una zona menos explorada de Portugal por parte de los turistas, que se centran siempre en Lisboa, Oporto, alrededores y por supuesto la famosa zona del Algarve, un referente europeo en turismo de playa y mar. Es otra de las joyas de Portugal en el centro del país. Un pueblo medieval con fortificaciones, paisajes con alcornoques, olivos y viñedos, etc., pero también como ves con historia que se remonta a la Antigua Roma. Calles preciosas por las que pasear, casas blancas, el Templo Romano, la Catedral, y otras tantas cosas por las que es Patrimonio de la Humanidad.
COÍMBRA
Te sonará mucho por su universidad, pero ofrece mucho más. Es otro de esos destinos que sin haber ido a Portugal los conoces al menos de oídas. Es el momento de cumplir e ir a visitarla. Está entre Oporto y Lisboa. Fue antigua capital del medievo, con el río Mondego adornando la bella estampa de esta localidad. Visita la Universidad, la Catedral Vieja, el Arco de Almedina, la parte Baixa, etc. Algunas de estas cosas son el motivo por el que es Patrimonio de la Humanidad. Lo tiene todo: historia, gastronomía, belleza, gentes… Es como la Salamanca portuguesa.
AVEIRO, OTRA SOPRESA EN PORTUGAL
Si Coímbra sería la Salamanca portuguesa, Aveiro se la conoce como la Venecia del país. También está al sur de Oporto. Una ciudad de lo más pintoresca y de paso destino también playero si quieres luego una estancia de sol y playa. Por supuesto te llamarán la atención sus canales, pero también sus casas, su arquitectura y colorido. Podrás recorrer sus calles de agua con góndolas (si, como en Venecia) y también puedes recorrer con calma y a pie por su centro histórico. Unas vacaciones perfectas que no les falta de nada.
GUIMARAES
Otra localidad que nos sonará, por el fútbol o por ser una de las localidades más comentadas de Portugal. No es de extrañar. Otro destino perfecto para combinar con Oporto, ya que están cerca una de la otra. Otra joya medieval portuguesa con un castillo muy bonito, murallas, palacios, iglesias, etc., que son Patrimonio de la Humanidad. Además, Guimarães la consideran cariñosamente los portugueses como el lugar de nacimiento de su país, si, como nuestra Asturias o nuestra Covadonga. Fue allí donde nació el primer rey de Portugal, Alfonso Henriques. Es más, fue capital incluso durante la lucha portuguesa por su independencia.
VALENÇA, UNA MARAVILLA A LAS PUERTAS DE GALICIA
También conocida como Valença do Miño, está claro que por el nombre de río está junto a Galicia, muy al norte de Portugal. De hecho, hace casi frontera y para acceder a él basta con cruzar el puente internacional de Tuy, perteneciente a Pontevedra. Verás un pueblo con callejuelas con encanto y donde destacan los muros que rodean la ciudad. Te sentirás como en Galicia, eso sí, pero te aseguramos que es tierra portuguesa, con su gastronomía, gentes e historia a tan solo unos pasos de España, literalmente.
BRAGANÇA, PUEBLO DE PORTUGAL CON MUCHA HISTORIA
Otro nombre que te sonará, en este caso por la relación con ducados y condados, con la nobleza. Y es que otra localidad llena de historia, en este caso cercana a la frontera con España pero ya no limítrofe. La visita a esta localidad es obligada, con su catedral del siglo XVI o su bonito y antiguo centro urbano. Además, se puede combinar con la naturaleza, adentrándote en el espectacular Parque Natural de Montesinho, una extensa zona natural con gran biodiversidad. Otro plan de diez para este verano en tu país vecino.
LINDOSO, UN NOMBRE EVOCADOR
Y el pueblo hace honor a su nombre. Se encuentra en el parque nacional de Peneda-Gerês, y es uno de los lugares de mayor atractivo natural del país. Sus más de 50 hórreos, que allí se les llama espigueiros, son especialmente característicos, con su aspecto de mausoleos en miniatura. Son estructuras de granito, alzadas sobre columnas y con aberturas verticales de ventilación, coronadas por cruces.
Además, el pueblo tiene mucha historia, con la cercanía de un castillo medieval que tuvo un papel importante en la guerra de la Restauración portuguesa gracias a su ubicación tan cercana a la frontera. Por si fuera poco, puedes admirar los impresionantes paisajes que lo rodean, con sus cumbres y sus profundos bosques, son hogar de lobos y águilas reales.