viernes, 13 diciembre 2024

Huevo campero, el nuevo súper alimento: que no falte en tu dieta

Que levante la mano el que esté absolutamente seguro de estar llevando la mejor dieta posible. Con nuestro actual ritmo de vida, caracterizado por las prisas y el estrés, es fácil descuidar lo que comemos y no ingerir todos los nutrientes que necesitamos a diario.

Pero eso tiene una solución tan fácil como deliciosa: incluye huevos camperos en tus platos y tendrás prácticamente todas tus necesidades nutricionales cubiertas.

Ahora bien, no sirve cualquier huevo. Como ocurre con todos los alimentos, la manera en que está producido influye, y mucho, en su calidad y aportes nutricionales.

¿En qué deberías fijarte a la hora de escoger los mejores huevos camperos?

Para contestar esta pregunta hemos recurrido a los gallegos de Pazo de Vilane, que llevan 25 años produciendo exclusivamente huevos camperos –cuando este producto no existía en España- de la forma más natural y “pegada a la tierra” que pueda darse.

Son varios los factores que distinguen un buen huevo campero (artesanal, producido como los de las antiguas aldeanas gallegas) de otros que sólo lucen el nombre en la caja.

Cuando se visita una granja tan bucólica como esta llaman la atención tanto el comportamiento de las gallinas, muy tranquilo, con cacareos parecidos al ronroneo de los gatos, como su buen aspecto, todas ellas con un plumaje espectacular, sin picajes ni heridas. Se entiende entonces muy bien que pueda haber distintas calidades dentro del huevo campero.

¿Por qué el modelo de Pazo de Vilane es único?

Granjas pequeñas y con acceso libre a amplios parques (un mínimo de 4m2 por gallina campera es lo que marca la Ley), pastos verdes todo el año gracias al clima envidiable de Galicia (en efecto, la calidad del huevo es inferior cuando la gallina pasa calor), largas horas de pastoreo, y varios factores importantes: protocolos de cuidados exclusivos de las gallinas por parte del granjero, manejo del estrés y otros factores en el gallinero (limpieza, seguridad alimentaria extrema…)

Las increíbles propiedades nutricionales del huevo campero

Verdaderamente, podríamos escribir un libro sobre las variadas y muchas propiedades nutricionales del huevo campero, pero nos contentaremos con mencionar sólo las más destacadas. ¿Sabías que ofrece casi todas las vitaminas: A, grupo B (tiamina, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, piridoxina, biotina, ácido fólico y colina), D, E, y K? Con este buen aporte consigues prevenir desde enfermedades víricas, hasta el envejecimiento prematuro, la osteoporosis, patologías cardiovasculares, trastornos hormonales, el estrés o la falta de concentración.

Asimismo, el huevo campero es riquísimo en minerales, tanto macrominerales, como el calcio, hierro, yodo, zinc, fósforo, magnesio y potasio, como oligoelementos como el selenio. Todos ellos son vitales para conservar o potenciar la salud, pues son indispensables para crecer, desarrollarse y no contraer enfermedades.

De hecho, los minerales deben estar presentes para que puedan darse muy distintas funciones en el cuerpo humano: desde formar y mantener los huesos, el corazón o el cerebro hasta lograr un funcionamiento adecuado de enzimas y hormonas.

También este verdadero súper alimento, el huevo campero, es riquísimo en antioxidantes, considerados figuradamente por muchos como “elixires de la eterna juventud”. No afirmaremos tal cosa, pero sí el que los antioxidantes pueden prevenir o retrasar algunos tipos de daños en las células.

¿Sabías que los huevos camperos bien producidos contienen lumicromo, lumiflavina, triptófano, tirosina, zeaxantina y luteína? Todos estos antioxidantes han demostrado su papel protector en algunos tipos de cáncer y enfermedades de la vista y mentales, como depresión o ansiedad.

Por si todo lo anterior fuera poco, el huevo aporta un aminoácido, la taurina, que protege contra las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión arterial y la absorción de las grasas.

Más aún, los huevos camperos aportan ácidos grasos Omega-3 y grasas insaturadas, y tiempo atrás quedó absolutamente desmontado el falso mito que vinculaba colesterol y huevos. Hoy día, está demostrado que el huevo no aumenta el colesterol en sangre, por lo que se pueden tomar tranquilamente entre 5-7 huevos a la semana, según distintos estudios médicos.

Mucho se ha hablado también de las proteínas de alto valor biológico del huevo, muy indicadas en dietas para evitar la obesidad o sarcopenia (pérdida de masa muscular). Este índice, el valor biológico de una proteína, indica el nivel de utilización proteica por parte del organismo. Es decir, no todas las proteínas se asimilan con igual facilidad, y el huevo es una de las más asimilables.

Además, su textura, muy masticable y digerible, es ideal para personas mayores o niños pequeños, frente a otras proteínas de alto valor biológico, como la carne.

Pero aquí no acaban las poderosas propiedades nutricionales del huevo. Desde hace tiempo los científicos están interesados en las distintas aplicaciones que podrían tener sus anticuerpos. Ya son fundamentales en el sector de la biomedicina, donde se están desarrollando estudios para tratar patologías infecciosas. Pero también desde tiempo atrás se cree que los anticuerpos del huevo, ingeridos de forma natural, podrían ayudar a estimular la respuesta inmune de nuestro cuerpo.

Con toda esta batería de nutrientes concentrada en algo tan sabroso (y que tanto juego da en la cocina), ¿A qué esperas para comer huevos camperos?


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