Cuando Pablo Iglesias no estaba en el Gobierno, defendía abiertamente los escraches. Es más, se puede decir que él mismo los inventó, ya que hizo el primer escrache de la historia a Rosa Díez en 2010, mostrando tarjetas rojas de forma simbólica. También hicieron un escrache a Moral Santín por ser exconsejero de Bankia, además de apoyar otros muchos.
Todo esto provocó críticas de los políticos a los escraches, algo a lo que el propio Pablo Iglesias respondió en su programa Fort Apache. Dijo que era el jarabe democrático de los de abajo, ya que eran la única forma de que probase un poco de su propia medicina. Dijo que democratizaba los debates políticos y que conseguía que los de abajo tuvieran voz.
Unos años después, Pablo Iglesias llegó al poder como socio de Pedro Sánchez, ocupando el puesto de Vicepresidente Segundo del Gobierno. Desde que está allí, él mismo ha sufrido algunos escraches, ya que hay algunas personas descontentas con su gestión.
De este modo, vamos a ver todos los escraches que han sufrido Pablo Iglesias y los suyos. Veremos el escrache que sufrió en su propia casa, el que sufrió en la universidad y otros como el de Monedero.
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Pablo Iglesias recibió un escrache en la Universidad Complutense
Uno de los primeros escraches que sufrió el líder de Unidas Podemos no fue hecho por la derecha, sino por manifestantes de su propia ideología. En concreto, todo ocurrió en la Universidad Complutense, lugar que fue la “casa” del político durante muchos años. Allí, Pablo estaba dando un discurso, el cual iba bien hasta que dijo la palabra “fascismo”.
El colectivo Frente Obrero recriminó a Iglesias que no podía hablar de fascismo, ya que vivía del cuento. Además, le dijeron la fase “fuera vendeobreros de la universidad” y la acusaron de no ser izquierda. Hablaron de que la izquierda real tenía que parar desahucios y ser combativa, además de acusar al líder de haberse vendido, pues en Castellón estaban desahuciando. Aunque Iglesias intentó hablar con calma, el colectivo acabó abandonado la sala y Pablo siguió el discurso con normalidad
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Escraches que el líder morado recibió en su casa
Pablo Iglesias tuvo que sufrir escraches en su propia casa. Por ejemplo, recibieron uno en mayo de este mismo año, donde los vecinos de Galapagar acudieron a la casa de Pablo para protestar contra la gestión de la pandemia. La reacción se produjo cuando Iglesias aseguró que podía hacer un escrache a políticos derechas como Isabel Díaz Ayuso o Santiago Abascal.
Es más, el escrache fue tan fuerte, que la Guardia Civil tuvo que cortar la calle para proteger al político. Así mismo, hubo más escraches contra el Gobierno, como por ejemplo uno que se intentó en la calle Ferraz, en frente de la sede del PSOE. Eso sí, la policía lo volvió a evitar de nuevo, aunque no se evitaron las caceroladas que sonaron contra el Gobierno y sus miembros.
Desde entonces, los escraches en su hogar han sido cada vez más frecuentes. Por ejemplo, hace unos días se presentó un grupo de manifestantes con un cartel que decía “la cloaca eres tú”. Además, mostraron en el cartel algunos nombres como “Dina” o “Macho”, refiriéndose a los últimos supuestos escándalos del político. Esto se está produciendo casi todos los días, algo que ha molestado a algunas personas de izquierda, los cuales creen que es demasiado excesivo.
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El escrache taurino al que se opuso Pablo Iglesias
Insultos, amenazas y intentos de agresión a @Yolanda_Diaz_ Los violentos y los que les alientan nunca podrán hablar en nombre de la cultura. Frente a la intolerancia: más democracia. Ni un paso atrás compañera ✊https://t.co/UkSW1p927C
— Pablo Iglesias 🔻 (@PabloIglesias) July 24, 2020
Hace unos días, la ministra Yolanda Díaz recibió un “escrache” en Toledo. Las protestas fueron realizadas por manifestantes taurinos, quienes pitaron a la ministra porque no estaban incluidos dentro de las ayudas para espectáculos públicos. Dijeron que no ayudaban al sector porque Yolanda es antitaurina, así que decidieron atacar.
Lo cierto es que algunos manifestantes llegaron a usar un lenguaje violento e incluso llegando a usar la violencia física. Llegaron a golpear el coche de la ministra, además de lanzar algunas palabras poco agradables como “golfa”, además de pedir su dimisión.
Lo más llamativo fue la reacción del líder de Unidas Podemos, quién aseguró que eran insultos, intentos de agresión y amenazas por parte de intolerantes. Como siempre, esto provocó críticas divididas, ya que algunos apoyaron al líder morado, pero otros dijeron que era un hipócrita por haber defendido los escraches en otra época. Así mismo, otras personas como Ada Colau o Cayetano Rivera dijeron que los actos violentos no les representaban.
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El escrache a Juan Carlos Monedero
Además de Pablo Iglesias, otro fundador de Podemos sufrió un escrache. En concreto, fue Juan Carlos Monedero, quien sufrió las críticas de la gente en un bar de Sanlúcar de Barrameda. El fundador fue desalojado a gritos del bar, diciéndole frases como “fuera de aquí maricón”, “vete a tu puta cloaca”, “sinvergüenza” o “jarabe democrático”, haciendo referencia a ls palabras que dijo el líder morado hace tiempo.
El propio Monedero culpó indirectamente a Eduardo Inda del escrache, al decir en Twitter que la gente repetía sus “mentiras”. En cuanto a la reacción de la gente, algunas personas lo aplaudieron y dijeron que era un buen “jarabe democrático”, pero otras dijeron que era excesivo. Así mismo, hubo personas que compararon el escrache de Monedero con otros como el de Begoña Villacís, que sufrió uno a punto de dar a luz.
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Esto opinaban Pablo Iglesias y sus compañeros de los escraches hace unos años
Las mayores críticas al líder de Unidas Podemos vienen por su supuesta hipocresía, ya que él estaba a favor de los escraches en el pasado. Por ejemplo, participó en un escrache a Rosa Díez en el año 2010, además de apoyar públicamente algunos como el que recibió Soraya Sáenz de Santamaría hace algunos años. En concreto, decía que el escrache era el jarabe democrático de los abajo.
Así mismo, otros como Pablo Echenique dijeron que estarían encantados de ser escrachados al llegar al poder. Toda esta hemeroteca ha provocado opiniones divididas, ya que algunos consideran que no es comparable y otros consideran que se han portado como hipócritas.
Además, el propio Echenique fue criticado por lo que dijo de la concentración en el Barrio de Salamanca en pleno estado de alarma. Lo señaló como una concentración de pijos pudientes y algún simpático neonazi, diciendo que no era un escrache como tal.