Sería difícil enumerar la gran cantidad de recetas que se pueden preparar con pollo de por medio. Pero de todas ellas, una de las más sabrosas y sencillas de llevar a cabo es la que supone el pollo en salsa de champiñones. No solo porque puede prepararse en poco tiempo y sin grandes esfuerzos, sino también por las muchas posibilidades que ofrece, aunque solo sea a la hora de mojar pan o preparar un buen acompañamiento.
Te contamos cómo cocinar pollo en salsa de champiñones para, aunque uno esté lejos de ser todo un “cocinillas”, no tenga la más mínima dificultad en que quede delicioso.
Ingredientes para hacer un pollo en salsa de champiñones

La parte del pollo que, lógicamente, se usa para este plato es la pechuga. Así pues, es posible comprar estas tanto en la carnicería del mercado como en cualquier establecimiento de las que ya vienen preparadas en bandejas. Cuanto más fina esté la carne, mejor. Dicho lo cual, también puede utilizarse la receta, siguiendo sus mismos pasos, para acompañar otras partes del pollo, eso sí.
Por otro lado, también hay que contar con champiñones, obviamente, ajo, cebolla, aceite de oliva, sal, caldo de pollo, nata y harina.
Preparar la verdura para el pollo en salsa de champiñones

Hay varias maneras de comenzar esta receta, por ejemplo haciéndolo por las verduras. Nosotros en cambio, somos más partidarios de empezar por el pollo, así se puede aprovechar mejor el tiempo. Así pues, simplemente hay que poner un poquitín de aceite en una sartén y dorar el pollo, hasta que esté lo suficientemente hecho. Como esto lleva habitualmente unos minutos, se puede utilizar ese tiempo para ir pelando y lavando las verduras.
De la misma forma, se cortan, sin importar demasiado el tamaño, como veremos más adelante. Cuando el pollo esté listo y más o menos dorado, su saca del aceite, se pone en un plato y se reserva para luego.
Primeros pasos para el cocinar pollo en salsa de champiñones

Una vez se retire el pollo de la sartén con el aceite, se puede usar este mismo para pochar en él las verduras (por eso también decíamos de empezar primero por el pollo). Se ponen en él el ajo, la cebolla y los champiñones. En este punto, conviene detenerse. Hay quien directamente sirve todos los champiñones aquí, pero nuestra recomendación para que la receta sea perfecta pasa por reservar unos cuantos (en torno a la mitad de los que se tenga) para después.
Si el champiñón suelta mucha agua, lo cual suele ser normal, se puede tapar la sartén para que esta se consuma antes.
Haciendo la salsa de champiñones

Cuando el champiñón ya empiece a estar cocinado, se le añaden tanto la sal como la pimienta, y también el resto de los ingredientes. Esto es, primero la harina, luego la nata y finalmente el caldo. Este último puede ser casero, con lo cual la receta estará aún más superior, pero si no se tienen tiempo o ganas de cocinarlo, siempre se pueden usar los típicos caldos de pollo que ya vienen preparados. Tampoco están tan mal para lo cómodos que resultan (dependiendo de cada marca, claro, unas merecen más la pena que otras).
Remuévelo bien e intenta que todo sea proporcionado. De no ser así, añade un poco más de nata o de caldo si lo que prefieres es que la salsa quede más líquida. Algo que no está mal, ya que es el gran aliciente del plato.
Triturar la salsa de champiñones

Cuando se han completado todos los pasos anteriores, lo mejor es echar la salsa que hemos hecho, junto con las verduras, champiñones y demás, y triturarla. Algo que no te llevará tampoco más de unos minutos, y que marcará la diferencia en el resultado.
Triturarlo todo te será sencillo, ya que estará blandito de haber sido cocinado, pero aún así ten cuidado de que queden grumos ni incómodos pedazos de verdura. La salsa debe estar lo más suave posible.
Terminando la receta de pollo en salsa de champiñones

Con la salsa lista, es momento de volver al pollo que ya habíamos dorado. En este caso, ya decimos, las pechugas (aunque puede hacerse con más cosas). Las cocinamos un poco más en una sartén, y le añadimos a continuación la salsa de champiñones, esperando ocho o diez minutos a que se guise, para que el pollo coja bien el sabor.
Por último, pueden saltearse en un poco de aceite los otros champiñones que habíamos reservado, esperando a que se doren también, y añadírselos al plato. El resultado, ya os lo decimos, es espectacular.
¿Con qué acompañar un pollo en salsa de champiñones?

Un plato con esta salsa es perfecto para acompañarlo con una de estas dos opciones: arroz blanco cocido o patatas fritas. En cualquiera de los casos, seguro que se convierte en todo un éxito con la familia o los amigos. Otra posibilidad es un acompañamiento de verduras, como espárragos.
¡Ah, y que tampoco falte el pan! Seguro que nadie se resistirá a mojarlo.