Amazon reorganiza su área logística por el frenazo en Europa

La situación de incertidumbre global ha cambiado los planes de muchas empresas. Amazon, que esperaba este año impulsar su área logística con más instalaciones, también vio cómo la perspectiva cambió, y se apuró a cancelar la apertura de más almacenes, entre ellos, cuatro en España.

Ahora, el gigante estadounidense está en plena reorganización de su área logística para resolver los retos que implica el frenazo de sus planes de ampliación en Europa y en Estados Unidos.

A nivel mundial, Amazon detuvo los planes de abrir unos 66 centros logísticos, una decisión que en Europa afecta especialmente a España, al quedar en espera las instalaciones que estaban proyectadas en Tarragona, Girona, Vitoria y Sevilla.

De esta manera, ahora el gigante de las ventas por internet se prepara para reajustar su estructura logística, sin que ello implique afectar su negocio, es decir, hacer más con los mismos recursos.

«El gigante de los envíos construirá una red aérea y radial con un centro principal de despachos que probablemente estará ubicado en Alemania».

La consultora MWPVL International, que rastrea los movimientos logísticos de Amazon (y de otras empresas), avizora que el gigante de los envíos construirá una red aérea y radial con un centro principal de despachos que probablemente estará ubicado en Alemania. «Esto permitirá que un cliente en España reciba un pedido recogido en el Reino Unido dentro de las 24 a 48 horas posteriores a la realización del mismo».

UN SISTEMA PROBADO

MWPVL considera que se trata del movimiento más lógico que puede hacer la compañía, al ser una estrategia que ya está en operaciones en Estados Unidos, donde el parón de los planes logísticos también ha sido una realidad.

En ese país la compañía ha cimentado una red de centros de clasificación de pasarelas aéreas. El sistema radial que se ha construido está compuesto de un área central que está conectada, en el caso estadounidense, a 25 radios que son aeropuertos regionales de todo el país.

Allí Amazon cuenta con instalaciones que suelen utilizarse por la compañía para transportar las mercancías de los clientes de un punto a otro del país, con vuelos a través de Amazon Prime Air.

Los paquetes llegan desde el centro de distribución cercano a las instalaciones de los aeropuertos y se transportan en aviones de carga a altas horas de la noche hacia un centro principal de clasificación de paquetes. Desde ese punto se reparten hacia sus respectivas regiones.

LA EXPANSIÓN ESPERA

La consultora MWPVL International estima que el próximo paso en Estados Unidos será la conexión de centros aéreos en todo el mundo, de manera que los mercados globales puedan conectarse y que no existan limitaciones geográficas para los clientes de Amazon a la hora de comprar productos a través de la plataforma.

Ante el repunte de la demanda del comercio electrónico que trajo consigo la pandemia de la COVID-19 en 2020, Amazon había acelerado sus planes logísticos para no perderse la movida del impulso digital. Según los datos que maneja MWPVL, la magnitud del espacio de almacenamiento y de centros de despacho de la empresa creció de 50 kilómetros cuadrados de espacios que tenía antes de la pandemia hasta 115 kilómetros cuadrados en mayo de este año, lo que denota el interés que tuvo Amazon en aprovechar el momento de gran demanda.

«La magnitud del espacio de almacenamiento y de centros de despacho de la empresa creció hasta 115 kilómetros cuadrados en mayo de este año».

“Si hay un beneficio financiero al abrir una nueva instalación, entonces Amazon mantendrá su camino«, le dijo Marc Wulfraat, fundador y presidente de la consultora MWPVL al periódico Wall Street Journal.

LA PELIGROSA POLÍTICA DE PRECIOS

En lo que sí no lo tiene fácil el gigante estadounidense es en sus estrategias comerciales. Esta semana Amazon acumuló una nueva demanda en su contra, esta vez por parte de California, Estados Unidos: el fiscal general de ese estado, Rob Bonta, acusó a la empresa tecnológica de obligar a los comerciantes y proveedores a aceptar acuerdos que los penalizan si sus productos se ofrecen a un precio más bajo en las plataformas de sus competidores.

Según la querella, Amazon estaría violando la Ley de Competencia Desleal y la Ley Cartwright de California, al tiempo que «perjudica a los comerciantes y consumidores a través de tarifas infladas y precios más altos».

«Desde 2019 la Comisión Europea investiga si la empresa utiliza datos de terceros en su plataforma y, de ser comprobado, Amazon se expone a multas multimillonarias».

No es la única demanda que enfrenta Amazon en Estados Unidos, eso sin contar las investigaciones de alto nivel que se han llevado a cabo por parte del Congreso de ese país por la posición monopólica de la compañía. En Europa también hay un proceso abierto contra el gigante de las ventas por internet. Desde 2019 la Comisión Europea investiga si la empresa utiliza datos de terceros en su plataforma y, de ser comprobado, Amazon se expone a multas multimillonarias.