Desde hace meses la espiral inflacionista que asola a la macroeconomía nacional, y también mundial, mantiene en vilo a los mercados y sobre todo algunos sectores, víctimas seguras de la futura recesión. Uno de ellos es el sector inmobiliario, entre la duda de la próxima bajada de los precios, el estallido de la burbuja inmobiliaria y la ralentización en la demanda de viviendas.
Ante esto los mismos economistas del Banco Central Europeo se han mordido la lengua a la hora de hacer previsiones cercanas sobre el sector. Solo ha atinado a confirmar el futuro cambio de ciclo, aunque con unas estimaciones más próximas de lo que los expertos auguran.
En este sentido, el Gobernador del Banco España, Pablo Hernández de Cos, ha considerado que, en los meses previos al estallido de la guerra de Ucrania y las crisis de la luz y el gas, el sector inmobiliario se encontraba en una situación de “cierta exuberancia”. Aludiendo así a los meses posteriores a la pandemia mundial cuando el sector experimentó una subida del 10%.
No obstante, las atrevidas palabras de Hernández de Cos contradicen las previsiones de los expertos quienes aseguran el mercado inmobiliario se mantiene estable ante las consecuencias económicas de la crisis macrofinanciera. El dato más revelador de todos es el aumento de empleo en el sector inmobiliario frente al descenso generalizado. En concreto una subida de casi del 7% del mes de agosto al mes de septiembre.
EL GOBERNADOR DE ESPAÑA DESAFÍA AL SECTOR
La inestabilidad del Euribor podría ser la causante de los vaticinios del responsable del Banco de España. Hace tan solo 12 meses el Euribor se situaba por debajo del 0% y, a cierre de 2022, podría alcanzar el 3%. En la teoría estas grandes subidas han afectado a miles de firmas hipotecaria de renta variable encareciéndolas como no hacía en 13 años.
Sin embargo, el Euribor lleva seis jornadas consecutivas en descenso, situándose en el 2,2% y después de alcanzar su máximo histórico (2,6%), aunque de Cos ya ha lanzado sus particulares previsiones, llegando afirmar que el sector inmobiliario está comenzando a enfriarse.
No así, Eduardo Molet, como experto y consultor financiero, quien asegura que, a pesar de la subida de los tipos de interés, los precios del mercado de la oferta y la demanda de viviendas no va a descender de manera brusca. Atendiendo a la coyuntura actual del sector parece que está sea la situación más probable a corto y medio plazo. A esto, de Cos, tiene una postura contraria, pues, en su opinión, existía una situación de sobrevaloración de los precios residenciales, previa al estallido de la crisis macroeconómica actual.
El Gobernador ha recalcado que las transacciones de viviendas se estacaron en el mes de julio, pero, cabe destacar, que cifras menores a las habituales son más que normales en épocas estivales, pues el sector inmobiliario tiende a estancarse durante los meses de verano.
Aun así, los expertos señalan que la tendencia de los precios será al alza como consecuencia de la gran escasez de suelo urbanizable que existe, sobre todo en las grandes ciudades como Madrid y Barcelona. Eso no quita que las previsiones reales indiquen un descenso gradual de los precios en un plazo de dos años.
LOS EXPERTOS MANTIENEN LA CONFIANZA
Hasta ahora el mercado de la vivienda ha ido enlazando continúas subidas de precio, y los datos indican una subida del 8,2% durante el segundo trimestre de 2022, según el último informe de referente nacional de valoración de inmuebles Tinsa. La pregunta entonces es clara: ¿qué pasará con el precio de la vivienda? ¿Continuará en alza?
La voz Eduardo Molet, fundador y presidente de la Red Expertos Inmobiliarios, se suma a la de otros profesionales del sector que creen que el valor de las residencias aún no ha tocado techo. De hecho, indica que existen varios factores que hacen que continúe el boom inmobiliario, resucitado tras la caída en picado después de la pandemia de la Covid-19.
El primero de ellos los tipos de interés. Así como las sucesivas subidas por parte del Banco Central Europeo han atemorizado a los inversores más experimentados, a penas han afectado a las firmas de nuevas hipotecas. Molet indica que mientras las cifras del Euribor se mantengan entre el 2% y el 3% las operaciones de contraventa no descenderán. O al menos lo harán de manera gradual.
Otro de los puntos en los que coinciden la mayoría de los profesionales del sector es la necesidad de liberar suelo urbanizable. La poca oferta que existe de nueva vivienda no es suficiente para compensar la demanda. Mientras esto se mantenga, y escasee el stock de nuevas promociones, el precio de la vivienda se mantendrá estable.