En el momento en qué Carrefour y PepsiCo ‘rompieron’ su relación se hablaba de que una de las soluciones para que esa acción no tuviera consecuencias era que el supermercado francés se asociase con otros proveedores, además de la introducción y que fortalezca su marca propia. Esta ‘ruptura’ ha hecho ‘mella’ en el supermercado francés, que ha decidido bajar el precio de un total de 500 productos.
En el sector de la distribución los distintos supermercados como Mercadona, Lidl y Carrefour han decidido lanzar una ofensiva y disminuir los precios de su marca blanca para así dar una respuesta a unos consumidores que buscan las mejores alternativas y el ahorro para los bolsillos. Que sé reduzcan los precios de los productos más elegidos es una estrategia que gusta y llama la atención a los clientes.
En este contexto, la marca blanca supone el 38% de las ventas de bienes de consumo en Europa, es decir, unos 229.000 millones de euros, según el informe publicado por la firma de datos de mercado Circana. En concreto, en el supermercado francés, cuenta con una cuarta parte de sus ventas en productos de marca blanca. Hablamos de que en 2023 la marca propia de Carrefour se situaba en un 29,7%.
EL OBJETIVO DE LA BAJADA DE PRECIOS DE CARREFOUR
A mediados de febrero de este 2024, desde la compañía francesa han querido impulsar una gran estrategia para seguir siendo uno de los supermercados de referencia. Su objetivo es bajar un total de 500 productos de su marca propia, que según Carrefour «son los productos favoritos de los clientes, los que más aparecen en los tickets de la compra».
Sin embargo, según el Informe de los ‘Primeros resultados y desafíos para la industria de FMCG en 2024’, los analistas ven que el conflicto que se ha producido entre PepsiCo y Carrefour no ha beneficiado a ninguna de las dos partes. Tanta el fabricante como el distribuidor han salido perdiendo.
LA MARCA BLANCA DE CARREFOUR BAJA UNOS CÉNTIMOS PARA AYUDAR A LOS BOLSILLOS DE LOS CLIENTES
Por ejemplo, algunos de los productos que han disminuido su precio son los siguientes: la crema de cacao de Carrefour Bio ha pasado de valer 4,05 euros a 3,89 ahora gracias a la baja de productos; un bote de tomates secos con aceite, su precio antes era de 2,55 euros y actualmente el cliente lo podrá comprar por 2,27 euros; En congelados por ejemplo, los calamares costaban 6,25 euros y ahora los clientes lo compran por 25 céntimos menos; y por último, donde también han querido disminuir el coste es en los productos de limpieza del hogar como el limpiador de acero inoxidable que ha pasado de costar 3,79 euros a ahora los clientes pagar por ello 3,65 euros.
Esta decisión de bajar los precios del supermercado francés no solo afecta a su propia estrategia, sino que también envía un ‘mensaje’ claro a sus competidores del sector de la distribución. La competencia por la atención y el gasto del consumidor se intensificará a medida que otras cadenas busquen mantenerse a la par con la agresiva estrategia de precios de la cadena francesa.
Sin embargo, los consumidores deben estar tranquilos, ya que la bajada de precios es compatible a otras medidas de ahorro ya existentes, como las ventajas de ‘El Club Carrefour’, o ‘Mi Abono Carrefour’, con el que los clientes obtienen descuentos del 15% en productos frescos acumulables gracias al ‘Cheque Ahorro’ o ‘El Precio Más Bajo’.
LA RESPUESTA DEL SECTOR DE LA DISTRIBUCIÓN
Tal y como está en estos momentos la tecnología en el día a día de todos, los consumidores son más conscientes de todas las opciones que tienen y los precios disponibles. Carrefour está apostando por la lealtad del consumidor, confiando en que la reducción de precios no solo atraerá a nuevos compradores, sino que también retendrá a aquellos que ya son clientes habituales. Por supuesto, que la lealtad del consumidor se ha convertido en un activo crucial en una batalla entre los distintos supermercados.
Hay que tener en cuenta que España es uno de los países donde más se consume las marcas blancas de los supermercados. Este hecho se debe a que España es el segundo país a nivel de consumo de marcas propias en la Unión Europea y últimamente el consumo de estas ha ido incrementando a causa de la inflación y el desplome del nivel adquisitivo de los clientes.
La expansión y la promoción de productos de marca propia va a permitir a las cadenas de distribución tener un mayor control sobre la oferta de productos, y además va a contribuir a la percepción de calidad a precios asequibles. Este enfoque podría mitigar la pérdida de algunas marcas externas, como PepsiCo en Carrefour o Bimbo en Dia. Los clientes con la rebaja de precios van a seguir eligiendo la marca blanca por delante de la marca de fabricante.
Ante la ofensiva de Carrefour, el resto de cadenas de distribución como Mercadona, Dia y Lidl, entre otras, pueden sentir la presión para ajustar sus propias estrategias de precios para mantenerse en la misma línea de competición. Un cambio que puede resultar en una mayor competencia en el mercado minorista, beneficiando en última instancia a los consumidores con más opciones y mejores ofertas.
De cara a este 2024, a Carrefour le hace falta tejer unas estrategias de consumo ‘fuertes’ que consigan que la cadena de distribución francesa recupere las pérdidas que se pueden observar en la facturación del primer trimestre con la salida de PepsiCo, y que la cadena francesa va a intentar que no haga ‘mella’ ni en el número de ingresos ni de ventas.
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