La doble vara de Europa: acelera a Apple y Microsoft y retrasa a Orange y MásMóvil

Europa ha concedido a Apple la exención para su iMessage y Microsoft para su motor de búsqueda Bing en solo cinco meses, porque entiende que permiten en esas aplicaciones interactuar con otras de su competencia, incluso antes de que entre en vigor la Ley de Mercados Digitales. Sin embargo, la fusión entre Orange-Más Móvil, que será aprobada, según ha podido saber MERCA2, espera y rinde cuentas a Bruselas desde hace ya dos años. Esta es la doble vara de medir de la Comisión de la Competencia y del gobierno europeo en general; decide con rapidez sobre los intereses de las grandes tecnológicas americanas, pero las telecos españolas sufren de su exceso de celo en materia de competencia.

La Comisión Europea parece evitar la tentación de regular excesivamente en el caso de los servicios de empresas como Apple y Microsoft, cuya cuestión antimonopolio con iMessage de Apple y con Bing, Edge y Microsoft Advertising, de Microsoft se ha resuelto en apenas cinco meses. Sin embargo, Europa no atiende las demandas de los operadores europeos, respecto a la necesidad de que estas grandes compañías abonen parte de los esfuerzos inversores de nuestras telecos para que funcionen las redes, y mina estos esfuerzos permitiendo un mercado de la conectividad y las redes móviles hiper fragmentado.

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Microsoft ha conseguido que Europa no considere monopolistas varios de sus servicios.

DOS AÑOS DE AGÓNICA ESPERA PARA LA FUSIÓN

El próximo día 22 el consejo de comisarios va a dar la su aprobación, por fin, para que se produzca la fusión entre las dos operadoras españolas, después de que la presión del Gobierno español haya conseguido que la comisión deje de marear la perdiz sobre las condiciones para la fusión de Orange y Más Móvil.

Tal y como ha publicado Expansión, Competencia ha cerrado el acuerdo de los remedies propuestos, que se los lleva Digi, sin pedir más concesiones a ambas operadoras gracias a la presión ejercida por el ministro de Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá, que se plantó ante Europa, es decir, la Comisión, para que no pidiera más cesiones de frecuencias a las operadoras españolas.

Escrivá argumentó que el exceso de celo europeo se metía directamente en su competencia, la de que los remedies con la cesión de frecuencias, que forma parte de las atribuciones exclusivas de gestión del espectro radio-eléctrico, es decir, que estaban metiendo en cuestiones que atañen a la soberanía del Estado Español. Si como las fuentes consultadas por MERCA2 indican, el jueves 22 de febrero hay fumata blanca para que las operadoras naranja y amarilla sean solo una en España, en parte será porque nuestro país ha puesto los brazos en jarras para reivindicar lo que le corresponde. La Comisión Europea quería aumentar las frecuencias que Orange y MásMóvil cedieran a Digi.

Europa se metía directamente en su competencia, la de que los remedies con la cesión de frecuencias, que forma parte de las atribuciones exclusivas de gestión del espectro radio-eléctrico del Estado español

Con los remedies acordados, la operadora rumana Digi se va a afianzar como la cuarta (ahora es la quinta) teleco en nuestro país. Al poder adquirir espectro de telefonía móvil de la antigua Yoigo, cuya dueña es MásMóvil, por 120 millones de euros, la operadora azulona va a comprar diferentes bloques de las bandas de 1.800 MHz, 2.100 MHz y 3.500 MHz. También va ha poder contratar roaming (Acuerdo de itinerancia nacional o National Roaming Agreement) por el que podrá utilizar la red móvil de Orange a buen precio. Así podrá renegociar mejor a partir de 2026 su acuerdo con Telefónica, cuya red móvil utiliza hasta ahora.

Una vez resuelta la fusión, Digi podrá crecer, MásMóvil y Orange se convertirán en la primera operadora en número de clientes, Telefónica podrá ver si mantiene o no a Digi como cliente y si decide crecer inorgánicamente comprando una Avatel o Finetwork, y se despejará un poco más el fragmentado mercado de las telecos españolas, que han hecho un gran esfuerzo en dotar de conectividad a España para que vengan Apple, Microsoft, Google y todas las demás y utilicen las redes para hacerse más ricos si apenas pasar por caja.

Los dos años de constantes requisitos y recelos sobre el posible «ataque» a la competencia del mercado de las telecomunicaciones en España que suponía la fusión de las operadoras dirigidas por Ludovic Pech (Orange) y Meinrad Spenger (MásMóvil) por parte de Bruselas chocan con el trato que las grandes compañías tecnológicas estadounidenses reciben por parte de la Comisión europea a la hora de resolver sus problemas de competitividad o antimonopolio.

La doble vara de Europa: acelera a Apple y Microsoft y retrasa a Orange y MásMóvil
Ludovich Pech CEO de Orange y Meinard Spencer, CEO de MásMóvil.

EUROPA SE SUAVIZA ANTE APPLE Y MICROSOFT

La Ley de Mercados Digitales (DMA) de la Unión Europea, que entrará en vigor dentro de tres semanas, exige que Microsoft, Apple y Alphabet, Google, Amazon, Meta y ByteDance, la matriz de TikTok, permitan aplicaciones de terceros o tiendas de aplicaciones en sus plataformas para así facilitar que las personas puedan elegir dentro de las mismas acceder a a sus rivales si así lo desean. En función de los preceptos de esa Ley europea, estas grandes multinacionales tienen prohibido establecer mecanismos que favorezcan a sus productos y servicios sobre los de sus rivales.

Pues bien; ojear estas cuestiones antimonopolio le ha llevado a la Unión Europea tan solo cinco meses. En ese tiempo, y antes de estar aprobada la Ley, la Comisión Europea ya ha concluido que el servicio de Apple iMessage, el motor de búsqueda de Microsoft Bing, Edge y Microsoft Advertising «no calificaban como servicios de control», según ha anunciado la UE.

En función de los preceptos de esa Ley europea, estas grandes multinacionales tienen prohibido establecer mecanismos que favorezcan a sus productos y servicios sobre los de sus rivales

Europa ha confirmado que la App Store de Apple, el sistema operativo iOS y el navegador Safari van a seguir clasificados como ‘guardianes’, al igual que la red social Linkedin de Microsoft y el sistema operativo Windows. Bruselas argumenta haber realizado «una evaluación exhaustiva de todos los argumentos, teniendo en cuenta las aportaciones de las partes interesadas relevantes», aunque no ha dejado trascender detalles de los argumentos que habían esgrimido las empresas.

No obstante, Apple sí explicó que el uso de iMessage es insignificante, incluso en sus dispositivos, en comparación con los servicios de mensajería rivales en la UE y que iMessage no es un canal importante para que las empresas lleguen a los usuarios del bloque, y que «los consumidores de hoy tienen acceso a una amplia variedad de aplicaciones de mensajería y, a menudo, usan muchas a la vez, lo que refleja lo fácil que es cambiar entre ellas», como WhasApp o Telegram.

Según un experto en antimonopolio del Centro Internacional de Derecho y Economía «es una buena señal que la Comisión haya considerado las realidades del mercado y sugiere que la Comisión es capaz de evitar la tentación de regular excesivamente

Por su parte, Microsoft argumentó que Bing, Edge y Microsoft Advertising operan como rivales en el mercado y son de escala relativamente pequeña, lo que significa que no son puertas de entrada importantes para los usuarios empresariales. También hizo un guiño a las autoridades europeas al asegurar desde la compañía que continuará «colaborando con la Comisión y la industria en general para garantizar que las otras plataformas designadas de Microsoft cumplan plenamente con la DMA».

El experto en antimonopolio del Centro Internacional de Derecho y Economía, Lazar Radic, ha declarado sobre este tema que «es una buena señal que la Comisión haya considerado las realidades del mercado, en lugar de simplemente ponerle la etiqueta de ‘guardián’ a iMessage porque cumple ciertos umbrales cuantitativos. Esto sugiere que la Comisión es capaz de evitar la tentación de regular excesivamente».

Sin embargo, sobre lo diversificado del mercado de los operadores de telecomunicaciones y su dificultad para desarrollar sus negocios y seguir invirtiendo en las redes que estas grandes multinacionales utilizan para desarrollar sus beneficiosos negocios, ni Radic ni la Comisión Europea parecen comentar nada. Los que sí comentan son los asociados ala Coalición por Ecosistemas Digitales Abiertos (CODE), entre cuyos miembros se encuentran Google, Meta y Qualcom, que no están de acuerdo con la decisión de la Comisión de eximir a servicios como iMessage, porque «la sorprendente decisión de hoy socava los objetivos de la DMA, así como su potencial para mejorar las opciones y la contestabilidad para todos los europeos», han indicado.