Apenas restan cinco meses para la inauguración del nuevo estadio Santiago Bernabéu y cada vez son más los secretos que se van desvelando sobre las obras de ejecución, que próximamente cumplirán 4 años. Uno de ellos es el que se refiere al ‘hipogeo’, las galerías subterráneas del renovado césped retráctil del Bernabéu instalado durante los últimos meses del pasado año 2022.
Así, el encargado de tales trabajos ha sido la multinacional belga Sarens, que ha conseguido un nuevo terreno de juego a base de «seis bandejas de césped y un gran ascensor hidráulico». Gracias a esto, el Santiago Bernabéu podrá acoger todo tipo de eventos, conciertos o conferencias durante todo el año sin riesgo de dañar o estropear el césped.
El propio Sarens ha sido el encargado de trasladar hasta el templo blanco toda la maquinaria necesaria, así como dos vigas retráctiles para el subsuelo. La idea de los europeos al proyecto ha sido la opción de deslizar «la losa superior del hipogeo, con un peso aproximado de 650 toneladas, y la bandeja número 6 de césped», según informan desde la propia compañía internacional.
El hipogeo del Bernabéu realiza las funciones de unas galerías subterráneas para salvaguardar el césped blanco
Aún así, las profundidades del terreno de juego del Bernabéu también alberga toda una serie de infraestructuras necesarias para el propio riego del césped y almacenes de maquinaria para el mantenimiento del mismo, y por supuesto del propio estadio.
En la línea, la instalación de este hipogeo supone uno de los grandes avances tecnológicos en el sector deportivo, ya que permite almacenar todo el terreno de juego y sustituirlo por el más adecuado para cada evento. En total, el césped del Bernabéu está divido en 6 bandejas de 107 metros de largo por 12 de ancho.
SARENS Y PHB
Aún así, la multinacional de origen belga no ha trabajado sola en esta tarea específica de todo lo que implica el proyecto de remodelación del Santiago Bernabéu, sino que ha contado con la ayuda de la entidad PHB Weserhütte, líder en manejo de materiales a nivel mundial. Es por eso, que la media docena de placas que conforman el nuevo césped del viejo Chamartín mantiene «todos los sistemas necesarios para su mantenimiento individual, desde riego, calefacción o drenaje.«
Aunque el mecanismo del hipogeo pueda parecer algo complicado «para facilitar el uso del estadio para otros fines sin dañar el césped, este sistema permite trasladar las seis bandejas a un gran invernadero bajo el estadio por medio de 12 carros automáticos y un sistema de elevación hidráulico, que posiciona las bandejas a diferentes alturas hasta una profundidad máxima de 24 metros«.
El Santiago Bernabéu podría acoger partido de la NFL estadounidense
Con todo, el hipogeo del nuevo Santiago Bernabéu se concibió como un gran recinto de hormigón a instalar en el subsuelo del templo balanco y en uno de los dos laterales que dan al Paseo de la Castellana, con la profundidad suficiente como para resguardar todo el césped y dar vía libre a la celebración de otro tipo de eventos no futboleros, incluso otros eventos deportivos, como la posibilidad de la celebración de algún partido de la NFL de Estados Unidos.
SARENS EN ANOETA
La suerte de Sarens es que antes del proyecto del Bernabéu ya contaba con bastante experiencia en el sector de los deportes, sobre todo en lo que al fútbol se refiere. No en vano, la compañía belga ya trabajó en los planes de obra del estadio de Anoeta (San Sebastián). En este caso, el estadio vasco exigía la ampliación del techado «izando cargas de hasta 410 toneladas.»
Sarens también ha participado de la nueva cubierta del estadio Saint-Symphorien, la cancha del Metz en Francia
Fuera de España también ha participado de la nueva cubierta del estadio Saint-Symphorien del FC Metz, en Francia, en la construcción del Stockholm Arena (Suecia) o el estadio de Monterrey (México), por citar alguno de los casos más relevantes.En lo que respecta al Santiago Bernabéu, Sarens lleva 4 años trabajando en la remodelación del estadio y buen ritmo, puesto que esperan cumplir con los plazos de ejecución e inaugurar el templo blanco en verano una vez finalizada la competición doméstica. A partir de entonces el Bernabéu se convertirá en el mejor estadio del mundo capaz de albergar eventos multitudinarios de todo tipo.
