Las cremas suelen ser un plato apetecible en cualquier momento del año, pero que sin duda ganan mucho protagonismo en otoño. Tienen muchas ventajas, ya que son sanas, sencillas de hacer y se pueden preparar con ingredientes naturales y baratos que ayudan al organismo. De todas las distintas cremas que se pueden hacer en estos días, hay algunas que resultan especialmente sabrosas, y que incluso gustan más de lo que puede parecer en un principio. Eso es lo que sucede con la crema de champiñones, una receta perfecta para este tiempo se mire como se mire.
Ya sea para servirse a modo de entrante o de plato único, te mostramos cómo hacer este clásico que te llevará muy poco tiempo llevar a cabo.
5Triturar la crema de champiñones
Uno de los aspectos que más hay que tener en cuenta durante la elaboración de la crema de champiñones es el que comentábamos anteriormente: esperar a que el vino prácticamente haya desaparecido, para que los champiñones cojan todo su sabor, pero sin pasarse después. Con el vino evaporada y los champiñones luciendo un aspecto ya un tanto pochado, se procede a triturarlo todo.
Aquí ya, la cosa va por gustos, se puede hacer que la crema quede realmente líquida, o bien no triturarla tanto y que tenga un espesor más de puro. Cuando se termina de triturar se prueba, se ajusta de sal y pimienta si es necesario y listo. ¿Fácil, verdad?
