El arroz es uno de los cereales más presentes dentro de la dieta mediterránea. Podemos tomarlo en su versión blanca, a la cubana, en paella, con bogavante… Además, al cocinar este ingrediente podemos reducir los residuos.
Si te da rabia tirar el agua procedente de la cocción del arroz blanco, porque piensas que podrías utilizarla para algo más, estás en lo cierto. Vamos a ver qué otros usos le puedes dar a la misma dentro y fuera de la cocina.
Ayuda en los procesos digestivos
Cuando tenemos molestias de estómago o intestinales solemos recurrir al arroz hervido o incluso a la sopa de arroz. Por lo tanto no es extraño que los expertos recomienden beber agua de arroz para este tipo de problemas.
El arroz es rico en vitaminas, minerales y probióticos esenciales para nuestra salud intestinal. Si te encuentras y has cocido arroz blanco para comerlo, aprovecha el agua. Cuélala y ve tomándola poco a poco cuando esté fría.
