Las licitaciones públicas, en peligro por la ley de Desindexación

El sector de la construcción viene alertando desde hace mucho tiempo de que los aumentos de costes debido a la subida de las materias primas repercutirán en el precio final de las obras. El Gobierno se comprometió a buscar fórmulas para evitar que estos costes repercutieran en las constructoras, que advierten de que muchas licitaciones pueden quedar desiertas por el miedo de las compañías a los sobrecostes. En muchos casos, estos llevan a un retraso en las obras así como a que dichas empresas tengan que asumir estos costes, lo que les repercute en un menor beneficio.

Pero la intención del Gobierno no ha sido llevada a cabo por ahora. Y viendo las circunstancias, no parece que se vaya a resolver a corto plazo. En un primer momento se barajaban diferentes opciones para compensar a las grandes empresas constructoras por el encarecimiento de los materiales provocado por los cuellos de botellas globales y por el desabastecimiento de productos como el acero, la madera, el cobre o el aluminio. Según explicó el presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), Pedro Fernández Alén, el objetivo es reequilibrar los contratos y que las crisis de suministros no rompan el equilibrio contractual de las grandes operaciones previstas o ya en curso.

Esto lleva a que, en algunos casos, algunas licitaciones queden desiertas. Por ejemplo, y las que forzaron al Gobierno a tomar medidas para paliar esta problemática, son dos grandes licitaciones en Extremadura y Comunidad Valenciana que han quedado «desiertas» por el miedo a los sobrecostes. Así pues, y según los datos de la CNC, los materiales básicos de los que se sirve el sector se han encarecido un 22%, obligando al 75% de las compañías a tener que retrasar las intervenciones y rechazar los nuevos proyectos.

Una de las últimas obras en las que la fórmula público-privada es clave para llevar a buen puerto la construcción es la línea 3 del metro de Sevilla. La compañía que ha realizado la revisión y actualización del proyecto constructivo del tramo Norte de dicha línea 3 es UG21. Su presidente, Ozgur Unay, recalca que existen empresas interesadas en participar en dicha construcción aportando capital privado, pero a no ser que cambie la ley de Desindexación es imposible que la entrada de esos inversores sea rentable.

Según los datos de la CNC, los materiales básicos se han encarecido un 22%

NEGOCIO INTERNACIONAL

Esto lleva a que la mayoría de constructoras tengan la mayor parte de su negocio en otros países, mientras que España representa una pequeña parte en proporción. Según los últimos datos de Seopan, las compañías españolas han contratado concesiones internacionales por valor de 61.066 millones de euros en todo el mundo. Esta cifra ha sido recaudada por las constructoras durante los últimos cinco años. Pero de este total de contratos solo 1.577 millones, es decir, el 2,5% del total, pertenecen a proyectos surgidos de la colaboración público-privada en España.

El número de concesiones ha ido cayendo año tras año en España. Solo el pasado año se realizaron 51 concesiones, 4 de ellas del Estado, frente a las 240 que hubo en 2019, de las que 219 fueron realizadas por el Estado, según Seopan. Además, a esto se suma otra problemática. Las partidas provenientes de los fondos europeos pueden verse en peligro por la no ejecución de los proyectos asociados a ellas. Si bien la mayor parte de estas partidas se dedicarán al sector de la construcción, desde la patronal se ve con cierto peligro la ejecución de estos presupuestos.

La solución propuesta por el Gobierno todavía no se ha llevado a cabo mientras las constructoras ven como se siguen incrementando los costes. A esto se suma el desabastecimiento de algunos materiales, y que hacen cuello de botella. Pero el sector se ha sabido recuperar de la pandemia y tiene por delante un futuro prometedor. Las expectativas de crecimiento eran de un 7% para el pasado año, en base a las proyecciones de la Federación Europea de la Industria de la Construcción, mientras que para este 2022 es algo menor, de un 6%, pero sigue manteniendo la buena línea que ha tenido el sector.  

Jaime O
Jaime O
Redactor de economía y empresas especializado en Construcción, Inmobiliario y Transporte