El farragoso lenguaje legal hace que para los autónomos no sea nada sencillo estar al día de la información que les afecta directamente como profesionales. A raíz de la pandemia se han multiplicado los textos legales y administrativos sobre ayudas, medidas aplicables y demás, lo cual ha complicado todavía más el trabajo de los profesionales. Para ayudarles ha nacido SARA, una asistente virtual.
Está demostrado que un autónomo puede llegar a invertir hasta una hora de su valioso tiempo en leer textos administrativos relacionados con temas de la pandemia. Y aún así, es posible que después de una lectura detallada siga teniendo dudas. Acabar con esta situación es justo lo que se busca con el nuevo chatbot.
Simplificando la información
El objetivo final de SARA es simplificar la información más importante del momento para que esta resulte accesible y clara para los destinatarios de la misma. Porque desde que comenzó la pandemia los expertos han señalado en más de una ocasión que los textos elaborados son demasiado complejos y no pueden ser entendidos por un ciudadano medio.
De nada sirve una regulación muy completa si quienes tienen que cumplir con ella no entienden qué es lo que se les está pidiendo. Además, desde el Consejo General de Graduados Sociales se ha llegado a señalar que algunas normas están directamente mal redactadas, lo que hace todavía más difícil su comprensión por parte de quienes no son expertos en Derecho.
En los últimos meses abogados y gestores se han visto desbordados por el número de consultas que han recibido sobre ERTES, tramitación de ayudas para autónomos, acceso al cese de actividad, obligaciones en cuanto a teletrabajo, etc. Lo que pretenden herramientas como esta inteligencia artificial de la que estamos hablando es que las dudas más frecuentes que puede tener cualquier ciudadano en cuanto a las medidas adoptadas a consecuencia de la Covid-19 queden rápidamente esclarecidas.
Así, el autónomo podrá resolver de forma inmediata pequeñas dudas y acudirá a profesionales solo cuando realmente sea necesario, permitiendo que abogados y gestores tengan un volumen de trabajo más asumible y puedan hacer su labor con más eficacia.
