Mucho hemos escuchado hablar en estas últimas semanas de los préstamos ICO. A raíz de la crisis sanitaria por el coronavirus, el Gobierno decidía instaurar el estado de alarma, manteniendo el país en pausa aún por tiempo indefinido. Poco más tarde, anunciaba un paquete de medidas económicas para ayudar tanto a PYMES como a autónomos.
La solución por parte del Ejecutivo radicaba en inyectar 117 mil millones de euros de las arcas públicas. De ellos, 100 mil millones son avales públicos con los que se pretende garantizar la liquidez tanto de las medianas y pequeñas empresas como de los autónomos.
Aunque ya se van activando las medidas, en la práctica no parece ser tan sencillo acogerse a las mismas como parece. Descubre la letra pequeña de los préstamos ICO y si puede afectarte como autónomo o empresa.
Para qué se puede usar el crédito
El objetivo último de los préstamos ICO es poder atender a las necesidades financieras de este tipo de empresas. Por ejemplo, pagar los salarios de los trabajadores, cubrir los gastos de suministros durante este tiempo o abonar las facturas que se tuvieran pendientes con los proveedores.
Además, también son válidos para poder hacerse cargo del pago de alquileres de oficinas o instalaciones empresariales, y necesidad del circulante. Se incluyen también otras necesidades de liquidez que se pudieran presentar, como las derivadas del vencimiento de obligaciones tributarias o financieras.
Para acceder a ellos, se recomienda presentar un plan de las necesidades reales con el objetivo de que el dinero vaya a parar donde realmente se necesita y para quienes lo emplearán con mayor urgencia.
