Ebro Foods obtuvo un beneficio neto de 141,7 millones de euros en 2019, en un año «intenso y de crecimiento», manteniéndose en línea con el registrado en el ejercicio anterior, según informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La cifra de negocios de la empresa durante el pasado ejercicio se situó en los 2.813,3 millones de euros, lo que supone un incremento del 7,6%, impulsado por el buen comportamiento de las marcas.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado se elevó un 11,5%, hasta los 342,7 millones de euros, frente a los 310 millones de euros registrados en 2018.
La deuda neta creció hasta los 999,8 millones de euros, lo que supone 295 millones de euros más que en el año anterior, debido a la adquisición de Tilda, a la inversión de capital realizada en ‘capex’ de 149 millones de euros y a la aplicación de la NIIF16, que modifica la contabilización de los contratos de arrendamiento obligando a capitalizar 90 millones de euros a la empresa.
Por líneas de negocio, el área de arroz cerró 2019 con unas ventas de 1.566 millones de euros, un 11% más, mientras que el Ebitda ajustado se situó en los 192,3 millones de euros, un 18,7% más.
La compañía ha destacado que los hitos en esta división, marcada con precios al alza por la escasa cosecha en Estados Unidos, los problemas de salinidad en España, la sequía en Tailandia y los aranceles a Myanmar y Camboya, han sido la compra de Tilda y la vuelta a la senda de la rentabilidad del negocio norteamericano gracias a las medidas de reorganización adoptadas para la recuperación de la misma en Freeport y Memphis.
En Europa, las marcas han evolucionado «muy satisfactoriamente», destacando el comportamiento de España, donde las ventas de Brillante, tanto Sabroz como la gama de productos listos para comer, crecen a «doble dígito», y Alemania, Bélgica, Reino Unido e Italia.
Respecto al área de pasta, las ventas crecieron un 3,6%, hasta alcanzar los 1.312 millones de euros, mientras que el Ebitda ajustado se elevó un 9,3%, hasta los 162,4 millones de euros.
Ebro ha señalado que en Europa destaca la política de reducción de promociones en Panzani en defensa de la rentabilidad, el buen ejercicio de Garofalo, que avanza de manera muy positiva en España y Francia, así como el récord de Bertagni y las ventas de gnocchi de Lustucru.
Respecto al negocio norteamericano, en Canadá subraya el buen comportamiento de los productos ‘Health and Wellness’, y en Estados Unidos la vuelta a la normalidad tras las dificultades sufridas en el centro de distribución del Noreste.
IMPORTANTES INVERSIONES
Ebro ha recordado que en el ejercicio pasado se ha acometido «importantes inversiones» para el desarrollo orgánico, como las realizadas para optimizar la distribución en Francia, la nueva planta de La Rinconada (Sevilla), las nuevas líneas de gnocchi a la sartén en Canadá y la ampliación de la planta de vasitos para microondas en Memphis (Estados Unidos).
La compañía se ha congratulado de que los cambios organizativos y productivos realizados en el negocio norteamericano han comenzado a dar sus frutos ya en el pasado ejercicio y estima que sean «más visibles» en 2020.
Por otro lado, el consejo de administración de Ebro ha acordado iniciar los «contactos oportunos» tras haber recibido interés por distintos actores en el negocio de pasta en Norteamérica.
En concreto, el consejo entra a valorar las diferentes propuestas de los potenciales interesados con la finalidad, en el caso de que llegue a plantearse una desinversión en términos satisfactorios para el grupo, de valorar la misma. Sin embargo, la compañía no ha concretado si el interés se refiere a la división entera de pasta o solo a una parte determinada.
Ebro adquirió en 2006 la firma estadounidense New World Pasta por 362,5 millones de dólares (282,7 millones de euros), con el objetivo de situarse como el segundo fabricante mundial de pasta, mientras que en 2011 compró a Storm Products su negocio de pasta en Estados Unidos y Canadá por unos 38 millones de euros.
