Las familias españolas disponen al mes de entre 200 y 400 euros para ahorrar una vez que han pagado todas sus facturas. Son datos de un estudio elaborado por Genworth, en el que se señala que el 16% de las familias luchan constantemente para hacer frente a los pagos. Ahora bien, pese a todo, todavía les queda algo más de 100 euros para ahorrar.
Vivienda
Sigue siendo nuestra principal preocupación. De hecho, según el Observatorio del ahorro del Instituto de Estudios Bursátiles, cerca del 35% de los encuestados tratan de guardar dinero para pagar una hipoteca. De hecho, se lo plantean como una inversión a largo plazo, pese a que aquel mantra tan repetido de que «la vivienda nunca baja» se ha desmitificado con la llegada de la crisis económica.
De hecho, se nota que con la mejora de la renta disponible volvemos a las andadas. En lo que llevamos de año el precio de las casas ha subido un 6,3% en el primer trimestre, según datos de los Notarios.
Depósitos
El 79% de los españoles emplean este sistema para rentabilizar sus ahorros. Lo dice una encuesta de la Asociación Europea de Asesores Financieros. Sin embargo, en los últimos meses -y por culpa de la evolución de los tipos de interés- este producto no es el que más rentabilidad está ofreciendo a los ahorradores. De hecho, los bancos tienen problemas para ofrecer productos atractivos, tal y como se ha puesto de manifiesto en la última presentación de resultados del sistema financiero.
De hecho, cada vez hay un mayor interés por el tipo de interés fijo, que permite obtener una rentabilidad garantizada. Ahora bien, ahora mismo uno de los que más beneficio puede dar a sus tomadores tan sólo entrega el 2,5% TAE a un plazo de tres meses.
Fondos de inversión
Son la gran estrella del ahorro en este momento. Están viviendo un momento dulce gracias a la baja rentabilidad de los depósitos. Cómo será que el propio Banco de España en 2015 alertó del riesgo que conlleva este tipo de productos, ya que se pueden perder por completo todos los ahorros. En lo que llevamos de año han conseguido captar 10.300 millones de euros en aportaciones netas.
Ahora bien, los datos de INVERCO revelan que somos muy conservadores en esta tipología de ahorro. Los que más seguridad otorgan son los más contratados, aunque este mismo estudio dice que -poco a poco- aumenta el riesgo que asumimos «en parte por el aumento de confianza y una menor aversión al riesgo-.
Planes de pensiones
El miedo a no tener dinero a la hora de jubilarnos, está provocando que cada vez seamos más precavidos. El 36% de los encuestados por EFPA aseguran que piensan ya en ese período de la vida, y su producto favorito son los planes de pensiones. De hecho, el 55% asegura contratarlo, frente a un 32% que opta por otro tipo de productos que permiten asegurarnos un complemento a la pensión.
Según un estudio del IEB, son los hombres los que más piensan en la jubilación, frente al 36% de las mujeres. Eso sí, no es sencillo. Según un análisis de la aseguradora AVIVA, se necesita ahorrar una media de 7.700 euros anuales para mantener el nivel de vida y tener así nuestro retiro dorado. Una cifra que no todo el mundo conseguirá tener en su cuenta a final de cada año.
Gastos imprevistos
Más allá del ahorro a largo plazo, nos gusta también tener un dinero para hacer frente a esas cosas con las que no contamos. Por ejemplo, el arreglo de la lavadora o una avería en el coche. Según AVIVA el 45% de los españoles guarda dinero para intentar hacer frente a estos gastos. Diversos cálculos estiman que sólo en casa vamos a necesitar unos 350 euros anuales para abonar facturas relacionadas con las distintas reparaciones que hacen falta.
Ahora, que no es tarea fácil. Según ING, el 44% de los españoles no tendría ahorros necesarios para hacer frente a sus gastos durante 3 meses.
De dónde recortamos
Cuando toca guardar dinero, hay que reducir los pagos en las facturas. Rastreator explica que se adoptan distintos trucos. El más recurrente es el de salir menos: ocio, restaurantes, fiestas, son las más perjudicadas. Ahora bien, también se recorta en los servicios que tenemos contratados. Así, por ejemplo, el 52% de los encuestados reducen su gasto en luz, el 25% busca un nuevo proveedor de teléfono.
El transporte y la gasolina son otra fuente de recortes. El 35% reduce el gasto en combustible, el 28% compara los precios de su seguro. Cualquier resquicio es bueno para reducir algo de dinero que permita aumentar nuestra base de ahorro.
El desempleo
Aunque pocas veces nos paramos a pensar en ello, hay quien sí lo hace. El 73% de los encuestados por la consultora Nielsen revela que ahorra para evitar que haya problemas si hay que hacer frente a una situación como esta. De hecho, los planes de pensiones plantean la posibilidad de rescatarlos en caso de que concurra esta circunstancia, con independencia de que se esté o no cobrando la prestación por desempleo.
Viajes
Es uno de los principales motivos por los que ahorramos, más allá de la vivienda y los gastos comunes. Cuesta hacerlo, pero se logra. De hecho hay muchísimos trucos para conseguirlo. Por ejemplo, reducir el uso del coche para ahorrar en gasolina, evitar el picoteo o el café en bares y cafeterías durante la semana o quitarnos del paquete de tabaco. Cualquier cosa vale para conseguir ahorrarnos unas perras.