El cáncer de mama es una de las enfermedades que más preocupa a las mujeres. Realmente no existe forma de prevenirlo, pero sí de no exponerte a más factores de riesgo para padecerlo.
Se ha investigado que los tratamientos con hormonas que se usan en la menopausia pueden provocar que haya más factores de riesgo para sufrir cáncer de mama. En el momento en el que la administración de estos se ha reducido, el cáncer de mama también lo ha hecho.
Es importante, y más si tienes antecedentes en la familia de cáncer de mama, que acudas a las campañas de detección precoz de cáncer de mama. También debes hacerte exámenes anuales. Si es necesario pide que te hagan un análisis genético por si tienes la mutación genética BRAC1 o BRAC2 que se relaciona con esta enfermedad.
A continuación, te diré algunos factores de riesgo que están en tu mano para evitar tener más probabilidades de sufrir esta enfermedad.
Tabaco

El tabaco es uno de los principales de factores de riesgo de cáncer de todo tipo y el de mama no es una excepción. Los fumadores aumentan sus probabilidades de padecer esta enfermedad.
También es importante que no uses formas de tabaco alternativa como son los vaporizadores. Estos no llevan el suficiente tiempo en el mercado como para saber exactamente qué provocan y qué no.
No ser fumador pasivo y mantenerte en un espacio libre de humo es también otra forma de evitar factores de riesgo.
El ejercicio disminuye los factores de riesgo del cáncer de mama

Evitar el sedentarismo es imprescindible para llevar una vida saludable. Hay muchas enfermedades que puedes evitar como la obesidad, el sobrepeso, la diabetes o el colesterol. Además, se ha demostrado que el cáncer de mama es otro de los que puedes reducir el factor de riesgo.
Tendrías que realizar ejercicio al menos unas cuatro horas a la semana. Es preferible que la repartas entre los días de la semana y que vayas aumentando progresivamente. No es necesario apuntarse a un gimnasio. Puedes andar y luego ir poco a poco acelerando el paso hasta que un día comiences a correr.
El ejercicio sirve para sentirte bien contigo mismo. Es textualmente hablando porque las endorfinas que se liberan con el ejercicio te hacen sentir más feliz. No lo dejes para mañana y comienza hoy mismo a cuidarte.
Alimentación saludable

Llevar una dieta saludable es necesario para que tu calidad de vida no se vea menguada por problemas derivados de la misma. Evitar el sobrepeso, colesterol y diabetes es crucial para tener menos factores de riesgo como el cáncer de mama entre otros.
Es necesario mentalizarse de que la alimentación debe ser variada y que contenga todos los nutrientes que tu organismo necesita para funcionar correctamente.
Aumenta el grano integral, las verduras, las frutas, el pescado y la carne magra y evita comer mucha azúcar, grasa, carne roja o sal. Recuerda que el consumo de alcohol también puede ser un factor de riesgo y procura eliminarlo de tu dieta.
Los baños solares

Tomar el sol más de lo debido es un factor alto para tener distintos tipos de cánceres, entre ellos el cáncer de mama. Recuerda que media hora de exposición directa entre las doce y las cuatro de la tarde es más que suficiente.
Recuerda que el sol no es perjudicial tan solo en verano. En invierno también hay que protegerse contra los rayos del sol. Estos se reflejan en la nieve, en el agua o en la arena y te quemas sin darte cuenta.
Debes cubrirte la cabeza, los ojos y ponerte una crema para los labios y las manos cuando hace frío. Tanto tú como tus hijos, el cáncer no entiende de edades.
Evita sustancias que provoquen cáncer de mama

Evitar estar en contacto con sustancias que provoquen cáncer es uno de los factores de riesgo más importantes.
Los trabajos deben cumplir la ley contra las sustancias que producen carcinógenos, los riesgos no deben existir hoy en día.
Otras fuentes peligrosas son estar expuesto a radiación de gas radón en casa o en el trabajo además de evitar no estar en contacto con amianto.
Dar el pecho reduce el cáncer de mama

Cuando tienes un bebé se recomienda la lactancia materna para evitar el cáncer de mama. La lactancia materna es una forma natural de minimizar el factor de riesgo de cáncer de mama.
Cuanto más tiempo estés dándole el pecho al bebé menos factores de riesgo de padecer cáncer de mama.
Para que la protección sea efectiva tienes que dar el pecho al menos durante un año hasta dos. Por cada año se reduce casi el cinco por ciento de probabilidades más el siete por ciento por parto natural.
La edad es un factor de riesgo de cáncer de mama

A medida que vas teniendo más años los factores de riesgo para tener cáncer aumentan con la edad tanto en hombres como en mujeres.
A partir de los cuarenta años las revisiones ginecológicas deben de ser anuales. Casi el 20 por ciento de los cánceres de mama se diagnostican a partir de cuarenta años y casi el ochenta por ciento restantes cuando tienes más de cincuenta años.
En la edad no puedes mandar, sin embargo, si evitas los factores de riesgo sí puedes controlar que, cuando llegues a la edad en la que tienes más riesgos, tus posibilidades sean menores.
Factores de riesgo en los que no puedes influir

Hay factores de riesgo en los que no puedes incluir como es la edad anteriormente citada o la raza.
Las mujeres de raza blanca tienen mayores riesgos de sufrir cáncer de mama. Las mujeres asiáticas o africanas tienen el menor índice de cáncer de mama.
Aún no se conocen los motivos de que la raza sea un punto a favor o en contra de padecerlo. Lo que sí está claro es que el estilo de vida que lleves marcará tu salud. El sedentarismo, la alimentación, la concienciación de que tu salud está en tu mano es el primer paso para evitar enfermedades y cánceres.
Si te notas un bulto en la mama o debajo del brazo, si la mama se te hincha total o parcialmente, notas irritación o hundimiento, enrojecimiento o descamación en el pezón o en la mama debes acudir rápidamente al médico.