En un año en el que los precios estarán más ajustados que nunca, hay una cadena de alimentación que se juega su futuro. DIA es el tercer distribuidor de España por cuota de mercado, pero el rápido ascenso de Lidl y su situación actual obliga a la compañía a potenciar su plan de transformación para mantener el tipo.
“DIA tiene un margen menor de tiempo para transformar sus tiendas”, alerta Florencio García, Retail & Catman sector director en Kantar, que recuerda que DIA sigue inmersa en un proceso de “grandes cambios”. Ahora se mantiene en la tercera plaza a pesar de ceder 1,1 puntos de cuota de mercado, hasta alcanzar el 6,4%, según el informe ‘Balance de la distribución y el Gran Consumo 2019’ de Kantar Worldpanel.
Dentro de estos cambios, DIA pretende recuperar “su liderazgo en imagen de precios”, explica García. El problema para la compañía de la que Mihkail Fridman es el propietario del 75% es que la reconversión de franquicias, el cambio de surtido o la bajada de precios “aun está de forma incipiente”. De hecho, la cadena de supermercados tiene un frente abierto con los franquiciados que discrepan de los nuevos planes.
DIA busca ser más eficiente en la gestión de sus franquicias y ahorrar costes. Y más teniendo en cuenta que los resultados no acompañan. La cadena registró unas pérdidas netas correspondientes a los tres primeros trimestres del año que ascienden a los 504,3 millones de euros. La marca ha superado, por tanto, en once veces a los números rojos de 2018, que se estimaron en 45,8 millones de euros debido al despido colectivo en España y el recorte de plantilla en Brasil, el cierre de 757 tiendas deficitarias.
Asimismo, DIA arrastras problemas en su imagen más clásica (con más de 2.500 establecimientos) que provoca una caída de 1,3 puntos de cuota, mientras que los nuevos modelos (Dia&Go o La Plaza) ganan 0,2 puntos. No obstante, la estrategia de la compañía con estos dos formatos parece estar en stand by.
CLUB DIA Y METROS CUADRADOS
A pesar de ello, la cadena española tiene varios puntos a favor. Sigue siendo el tercer distribuidor del país gracias, en parte, al elevado número de tiendas que tienen –la gran mayoría de proximidad–. A 30 de septiembre, DIA contaba con un total de 4.318 supermercados. De estos, 2.524 son tiendas propias y 1.794 franquicias. También ha procedido al cierre de muchas. Cuenta con 374 menos en el ejercicio 2018. Además, tienen una penetración del 62% en los hogares españoles y un gran posicionamiento a través de los precios y los descuentos del Club DIA.
Por ello, DIA se encuentra ante el reto de acelerar muchas de sus políticas y aprovechar sus ventajas porque de lo contrario los expertos son claros. “Tiene el potencial todavía de crecer desde esta posición, pero si continúa cayendo, pronto saldrá del pódium y otros distribuidores captarán esas cestas de la compra”, asegura García.
MERCADONA SIGUE LÍDER
Mercadona consigue una vez más incrementar su posición en el mercado español. Así, los españoles se han gastado uno de cada cuatro euros (25,5%) de su presupuesto en gran consumo en la cadena de Juan Roig. Le sigue Carrefour, que capta el 8,7% del negocio en 2019, ganando 0,3 puntos de cuota respecto al año anterior. Y DIA completa el ranking con el 6,4%.
Lidl se sitúa ya como la cuarta cadena nacional, liderando los crecimientos en cuota (+0,7) en 2019 hasta alcanzar un 5,6% del mercado en valor; mientras que el Grupo Eroski (4,9% de cuota de valor) cede 0,4 puntos de cuota en 2019. Por su parte, Auchan (3,5%) cierra el top 6 manteniendo su cuota estable, pero cambia la tendencia de los últimos años.
Los hogares españoles gastaron un 1% más en valor en productos de gran consumo dentro del hogar en el año 2019. En términos de volumen, el mercado ha retrocedido un 0,9%, sobre todo por la alimentación envasada, que cae un 1,2%, y por un mayor consumo fuera del hogar; a pesar del incremento de las opciones para consumir dentro del hogar, como la comida lista para consumir que ofrecen los grandes distribuidores y que han multiplicado su oferta en el último año.
En 2019 las cestas de la compra han sido más pequeñas pero los españoles han pagado un 1,9% más por ellas, con incrementos en todas las secciones del gran consumo.