Ir a una velocidad superior a la permitida, todos los conductores saben que está sancionado, como también lo es circular por un entorno prohibido o utilizar vías de pago sin pagar la correspondiente tasa. Todas ellas son sanciones muy habituales a los que se enfrenta y gestiona la DGT, como también lo es aparcar en lugares prohibidos o no respetar las señales de la vía o a la autoridad de Tráfico. Ahora bien, existe otro tipo de sanciones y elementos infractores que no siempre sabemos que son objeto de sanción por parte de la DGT y nos llevamos las manos a la cabeza cada vez que esto pasa. ¿Cómo consigue cazarnos la DGT? A continuación, os mostramos los trucos de la DGT para multarte y que no te des cuenta de ello.
Recuerda, además, que poco a poco las notificaciones en persona o correo van desapareciendo, por lo que es más fácil que se pase una multa con el consiguiente perjuicio de no solo no aprovechar el descuento por pronto pago sino además incurrir en una sanción del triple de la original si no se paga a tiempo. Para evitar esa desagradable sorpresa, os mostramos los últimos métodos conocidos que utilizar la DGT para pillar a los infractores. Y es que además de las típicas flotas de camuflaje, la DGT ha renovado e implementado nuevos sistemas de vigilancia, más pequeños y más sutiles.
HELICÓPTEROS…
Pegasus ya es un nombre conocido y temido entre los conductores. Presentado en 2013, es uno de los elementos más reconocidos y avisados por la DGT para que los conductores reduzcan la velocidad o mantengan la distancia de seguridad adecuada. Ya hay más de una docena patrullando las vías de circulación. En la desescalada, por ejemplo, también han comenzado a vigilar zonas de carreteras secundarias para controlar la movilidad limitada. . Dado que es un control de velocidad oficial, en la mayoría de las ocasiones se avisa a los conductores que ese día cualquiera de los Pegasus disponible ronda la vía.

… Y DRONES DGT DESDE EL AIRE
Desde hace un año, a los helicópteros de la DGT y los radares Pegasus se han sumado unos diminutos e invisibles al ojo del conductor enemigos públicos: los drones. Comenzaron a utilizarse en la operación Semana Santa de 2019 y desde entonces han sido responsables de numerosas multas. Actualmente, solo hay tres drones homologados para multar, el resto solo están facultados para vigilar. La DGT prevé ampliar su flota una vez se avance en la homologación, ya que el coste de estos elementos es inferior al del agente y el helicóptero, por ejemplo, aunque de momento su alcance es limitado (500 metros).

LOS MINIRADARES DE LA DGT, EN EL CENTRO LA POLÉMICA
El abanico de radares de la DGT es amplísimo. Desde los típicos arcos, a las cabinas, los radares de tramo, los móviles… se le ha sumado en 2018 una nueva modalidad, más pequeña y menos visible: los miniradares que se instalan bien en trípodes o bien anclados en cualquier superficie (desde los guardarraíles a los vehículos camuflados). Son casi invisibles para los conductores y se ha mejorado su capacidad de registro de velocidades hasta los 250 km/h. Al igual que las nuevas cabinas de radares, estos miniradares móviles pueden vigilar dos carriles simultáneamente.

CÁMARAS PARA CONTROLAR EL USO DE LOS CINTURONES
¿Te has fijado que en algunos arcos hay unas cámaras de vigilancia? Aunque muchos creen que se trata de un radar, lo cierto es que no tiene la cualidad de multar. Su función en realidad es controlar el uso del cinturón en el interior del vehículo, si el vehículo tiene el seguro en regla o si hay comportamientos indebidos en el interior del cubículo. A día de hoy hay más de 200 puntos controlados por estas cámaras. Por suerte, la DGT ha publicado la ubicación de estas cámaras que no son recaudadoras.

FURGONETAS Y CAMIONES DE CAMUFLAJE
A todos los anteriores métodos de detección de infractores, el conductor tiene que estar ojo avizor a los nuevos instrumentos de la DGT para multar: se tratan de vehículos de camuflajes que siguen la estela de los típicos coches de los radares móviles de la DGT. Pero ahora en modalidad furgoneta o camión. Las pruebas se iniciaron en 2019 y ya es habitual encontrarse con vehículos de apariencia normal que llevan a bordo a dos agentes uniformados. Este tipo de vehículo de camuflaje se utiliza sobre todo para multar por utilizar el móvil al volante, maquillarse, comer o liarse cigarrillos.


































































































