Si bien es cierto que Lidl es uno de los supermercados en España que parece que todo lo que toca o promueve se convierte en oro, lo cierto es que en este duro camino hacia el posicionamiento como cadena de distribución de referencia se han encontrado con auténticos fiascos que le han supuesto enormes pérdidas. Ahora bien, cada crisis es una oportunidad, y Lidl ha sabido muy bien cómo torear la mayoría de ellas y revertirlas en una victoria frente a quienes esperaban verlos claudicar (la competencia). Nos ponemos nostálgicos y recuperamos los productos de Lidl que han sido un auténtico fracaso en España, ya sea por calidad o porque no han llegado a gustar al público español.
La mayoría de los fiascos de Lidl corresponden con productos que están ya retirados y que por lo tanto, a día de hoy, no podéis hacer vosotros mismos la comprobación de nuestras recomendaciones (o no recomendaciones).
UN PROBLEMA CON LOS HUEVOS EN LIDL
En las primeras etapas de Lidl en España, productos como los huevos supusieron un gran reto para el gigante de la distribución alemana. Originalmente, importaba los huevos de Holanda. Ley de oferta y demanda. Sin embargo, al final lo barato le salió muy caro ya que tuvo que retirar todos los huevos adquiridos. ¿El motivo? Los huevos habían sido tratados con fipronil, un pesticida que no está admitido por las autoridades sanitarias europeas. La macrorredada en Lidl fue impactante, y las pérdidas, notables. No solo se quedaba sin uno de los alimentos básicos en sus lineales, es que debía buscar un proveedor inmediatamente, al precio que fuera. Fue un verano muy difícil para Lidl. Ahora los huevos son de primera calidad, la mayoría de ellos procedentes de gallines libres, de tal forma que se asegura que no hay otro huevogate.

TACOS DE POTA TÓXICOS EN LIDL
Las conservas siempre han estado en entredicho: ¿son saludables? ¿Cuánto tomar cada vez? ¿Cómo se realizan los tratamientos y procesados? ¿Qué ingredientes se utilizan? La sección de Lidl de conservas ha alcanzado cierto renombre, lo que no quita para que cuente entre sus productos con algunos fracasos. Eso sí, menos sonados y ruidosos que la ausencia de huevos en sus lineales. Se trata de los tacos de pota que vendía tanto al pimentón como al ajillo. En ambos productos., Lidl se vio obligada a retirarlos también por las autoridades sanitarias al encontrar en sus ingredientes sustancias tóxicas. A día de hoy, Lidl ha cambiado de proveedor en estos artículos y ha recuperado cierta confianza en su calidad e idoneidad.

CHICLES SIN SABOR Y LAXANTES EN LIDL
En su línea de chicles y gomas de mascar, Lidl mantiene a JETgum como marca de referencia a pesar de haber protagonizado uno de los mayores fiascos de Lidl. Y es que los chicles de Lidl se han valorado desde los inicios como uno de los productos menos recomendables de la cadena de distribución alemana. Con un sabor muy etéreo, a muchos ha dejado de convencer. Pero es que además se ha comprobado que el etiquetado es erróneo y durante mucho tiempo se vendieron con un exceso de sorbitol, un edulcorante relacionado con las diarreas. ¡Lo tienen todo!

NO TODAS LAS CREMAS DE CIEN HAN SIDO UN ÉXITO
Los fracasos en los productos de Lidl no solo han sido protagonizados por alimentos. También nos encontramos con algunos casos interesantes en su línea de cosmética y parafarmacia, y más concretamente en algunos de los productos de la marca Cien de Lidl. Hablamos del agua micelar para todo tipo de pieles, que no solo dejaba una limpieza que dejaba que desear sino que a muchas personas les produjo picores intensos. En este caso, la decepción fue total, pero para los usuarios. Hoy ya no está disponible.

MASCARILLA CAPILAR DE CIEN, EL FRACASO MÁS SONADO DE LIDL EN COSMÉTICA
Aun cuando las cremas de Lidl tienen muy buena fama, y nosotros hemos hablado de ellas, lo cierto es que no todos los productos están conseguidos. Uno de los elementos que más se valora de las cremas Cien es su efectividad por el precio que tienen. Si desaparece esta acción, solo nos queda una crema barata que no hace nada. Así ha ocurrido con la mascarilla capilar de Cien. Presentada a bombo y platillo, con el convencimiento de arrasar de nuevo, el fiasco en Lidl fue total, ya que se acumulaba en las estanterías y estocajes. Fue una auténtica decepción.

EL CASO MASTER CRUMBLE EN LIDL
Este fue uno de los primeros grandes fracasos de productos de Lidl. En 2009, un análisis del producto reveló que parte de la tinta empleada en la caja se pasaba a los cereales. Siendo uno de los más vendidos en Lidl en aquella época, os podéis imaginar el agujero que dejó la retirada completa de todas las unidades. Además de ser tóxicos, el sabor no era especialmente agradable, aunque sí su precio, y de ahí su éxito. Por suerte, no hubo que lamentar intoxicaciones.

YOGURES: LIDL NO SIEMPRE CONFIÓ EN MILBONA
Hemos hablado anteriorrmente de la gran calidad de los productos lácteos de Lidl comercializados bajo la marca Milbona. Sin embargo, en los primeros años en España, no fue así y en 2008, el Instituto Nacional de Consumo obligó a Lidl a retirar toda una partida de yogures por una mala idea de packaging que recordaba a un pesticida o un plagicida. Las autoridades alegaban que el consumidor podría comprar pesticidas como yogures. ¿Había motivos reales para la retirada? Parece difícil creer, pero así se ordenó y ejecutó, con las pérdidas correspondientes para Lidl.

EMPANADAS RIQUÍSIMAS CON SORPRESA
Las empanadas de Lidl fueron durante mucho tiempo uno de sus grandes hits. Era sacarlas y agotarlas. En parte porque a diferencia de otros competidores, el relleno era abundante y más variado: había de pollo, de setas , de carne picada… pero lo que no nos decían era que tenían un ingrediente secreto muy peligroso. Y es que resulta que entre sus ingredientes se encontraban cristales, y no de los inofensivos. La excusa fue de lo más peregrina y es el único producto que no ha sido retirado.
