Aunque hay personas para las que trabajar es todo un placer, lo cierto es que después de unos cuantos años todo el mundo está pensando en la jubilación. Sin embargo, las pensiones a las que podemos tener acceso no son iguales en todos los casos. Lo primero que tienes que saber es que hay pensiones contributivas y no contributivas.
Pero la cosa no se queda aquí, legalmente también se fijan de forma anual unos máximos y unos mínimos. Es decir, que por poco o mucho que cotices, tu pensión siempre va a estar dentro de esos límites establecidos. Si crees que no te va a dar tiempo a cotizar todo lo necesario para acceder a una pensión contributiva, es importante que tengas en cuenta cuál es el máximo de pensión no contributiva actual, así puedes ir preparando tu futuro económico.
¿Qué es la jubilación no contributiva?
El sistema de pensiones se basa en España en la solidaridad intergeneracional. Un sistema de reparto en el que somos quienes estamos trabajando ahora los que pagamos las pensiones de nuestros jubilados. Pero para poder acceder a una pensión de jubilación es necesario haber aportado algo al sistema previamente. Es decir, que hay que haber cotizado.
En la actualidad para poder acceder a una pensión de jubilación contributiva es necesario haber cotizado un mínimo de 15 años y que al menos dos de ellos se hayan cotizado justo antes de pasar a ser un jubilado. Quienes no cumplen con ese requisito de cotización mínimo reciben una pensión no contributiva. Es decir, que se trata de una prestación que garantiza un mínimo de recursos a quienes por unas circunstancias u otras no han cotizado lo suficiente para poder tener una pensión contributiva.
Requisitos económicos para cobrar una pensión de jubilación no contributiva
Para poder acceder a esta ayuda debes acreditar que de verdad la necesitas para subsistir. Esto implica que tienes que demostrar que tu nivel de ingresos anuales está por debajo de los 5.538,40 euros, y ten en cuenta que esta cifra está en vigor para 2020, pero que suele ir variando año tras año.
La cuantía varía además en función de tu situación personal y familiar. Si convives con tu cónyuge o parientes de segundo grado puedes acceder a la pensión de jubilación no contributiva si los ingresos anuales de tu casa no superan los 9.415,28 euros. El límite sube hasta 13.292,16 euros anuales si sois tres y 17.169,04 euros si convivís cuatro personas. Además, estas cantidades también varían si entre esos parientes alguno ellos es padre o hijo tuyo.
Requisitos específicos para la pensión no contributiva de jubilación
Además de no superar los ingresos anuales que acabamos de señalar, si quieres tener acceso a una pensión de jubilación no contributiva debes cumplir otros requisitos. El primero de ellos es haber llegado a la edad legal de jubilación y haber residido en territorio español durante al menos 10 años, siendo dos de ellos consecutivos e inmediatamente anteriores a tu solicitud de pensión.
Por otro lado, si cobras alguna otra pensión tienes que asegurarte de que no existe incompatibilidad para cobrar ambas. Por ejemplo, la pensión no contributiva de jubilación es incompatible con las pensiones asistenciales y con las pensiones no contributivas de invalidez. Como no puedes cobrar ambas, si tienes derecho a las dos tendrás que elegir una de ellas.
Cuantías máximas y mínimas de la pensión de jubilación no contributiva
Como decíamos antes, todas las pensiones tienen un límite mínimo y uno máximo, y la de jubilación no contributiva no es un excepción. Para 2020 la cuantía mínima está fijada en un 25% del importe máximo de esta prestación. Quien cobra la pensión contributiva mínima percibe 1.384,60 euros al año o, lo que es lo mismo, 98,90 euros al mes divididos en 12 mensualidades más dos pagas extraordinarias.
El límite máximo está fijado en 5.538,40 euros al año, lo que significa que si cobras la pensión de jubilación no contributiva máxima percibirás 395,60 euros al mes, también en 12 mensualidades más dos pagas extraordinarias. Si en casa sois dos y ambos tenéis derecho a esta prestación, el importe se ajusta hasta los 336,26 euros mensuales y hasta 316,48 euros al mes si vivís tres personas en casa con derecho a cobrar esta prestación.
¿Cómo se solicita?
Ahora que ya conoces las cantidades máximas y mínimas que puedes cobrar es importante que estés al tanto de lo que tienes que hacer para que se te reconozca el derecho a la pensión de jubilación no contributiva. La gestión está cedida a las Comunidades Autónomas, así que tienes que presentar tu solicitud ante los Servicios Sociales, el IMSERSO o en una sede de la Seguridad Social.
Junto a la solicitud debidamente cumplimentada tienes que presentar una copia del DNI o NIE (recuerda que debe estar en vigor) y un certificado de empadronamiento, así como documentación que acredite los ingresos de la unidad familiar. Si todo es correcto, en unos días recibirás respuesta sobre tu petición.
¿Durante cuánto tiempo se cobra la pensión?
En principio la pensión no contributiva por jubilación la cobrarás mensualmente durante el resto de tu vida. Pero no debes olvidar que esta pensión es una ayuda estatal que se te concede por tener bajos recursos económicos y además no tener un período de cotización suficiente para acceder a una pensión de carácter contributivo.
Esto quiere decir que si tu situación económica mejora y tus ingresos anuales exceden el límite fijado, perderías la pensión por considerarse que ya no la necesitas. Cosa que no ocurre con una pensión de jubilación contributiva, cuyo cobro no depende en ningún caso de los recursos propios que tenga el beneficiario.
Como has podido comprobar, la pensión de jubilación no contributiva es de una cuantía muy baja, incluso en aquellos casos en los que se tiene derecho a cobrar la cuantía máxima, y es que está claro que a día de hoy nadie puede subsistir ingresando menos de 400 euros al mes. Por eso, lo mejor es intentar alcanzar el mínimo de cotización de 15 años para cobrar, al menos, la pensión mínima de jubilación contributiva, que tiene una cuantía más alta.