Todos conocemos o hemos oído hablar de la cadena de frío, que no es más que la referencia al control del tiempo a la que deben conservarse los alimentos dentro de un intervalo de temperaturas seguro, lo que hace preservar sus propiedades, calidad, nutrientes y otras características de éstos. Sin embargo tampoco es una ley universal para todos los alimentos.
Es más, tenemos que tener en cuenta que hay productos que no debemos tener nunca en el frigorífico, porque aunque a priori conviene hacerlo, hay otros que pueden perder varias de sus propiedades, como los nutrientes hasta el mismo sabor, los cuales a bajas temperaturas no llegan a madurar o se ponen duros, entre otros; desde Merca2.es veremos cuáles son estos alimentos y qué es lo que les ocurre.
1Guardar algunos alimentos en el frigorífico como la cebolla puede echar a perder otros y sus nutrientes y calidad
Porque aunque pueda parecer que sí, hay alimentos que no siempre deben guardarse ni el frigorífico ni mucho menos llegar a congelarlos, dado que a la hora de consumirlos muchos pueden perder de golpe todo lo que nos pueden aportar.
Porque sí, sabemos que hay ciertas ocasiones en las que por diversas circunstancias no nos queda otra que, o bien meter la cesta de la compra en la nevera, o bien repartirla entre el congelador y el resto del frigorífico.
Así, hacemos bien en meter las carnes, pescados, embutidos y otros alimentos frescos para que estén almacenados en el frío de la nevera, pero hay otros como la cebolla que no es el lugar ideal para intentar su conservación, ya que además de estropearse rápidamente debido al frío, éstas emiten un gas (llamado sulfóxido de tiopropanal) que puede echar a perder otros alimentos y sus calidades y nutrientes.