Los frutos secos es un alimento diez que deberían de estar en nuestra dieta, por se sanos y nutritivos y sobre todo por ser ideales para sustituir al picoteo poco sano de con dulces y salados. De todas formas, con la llegada de la Navidad se disparan las ventas, con esas bandejas de turrón pero también de nueces, almendras o anacardos. Sepamos más cosas sobre ellos pero sobre todo nos centraremos en el debate eterno que pasa también con las frutas: mejor pelados o sin pelar.
¿POR QUÉ LOS FRUTOS SIN PELAR?
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La mayoría de la gente suele buscar en los supermercados los frutos secos ya pelados, quizá por gusto o quizá porque piensan que la piel es mala. Pues ni te quita gusto y mucho menos es malo. Al contrario, si quitas la piel perderás parte de los nutrientes y vitaminas, que están en gran parte ahí. Pero obviamente no todas las pieles de estos alimentos son iguales ni todas vamos a poder comerlas tan fácilmente como otras.
EL CASO DE LAS ALMENDRAS

Es seguramente el fruto seco que más consumimos y uno de los que hay facciones entre los que las comen con piel y sin piel, aunque abundan los últimos. Pues según los expertos, hay que comerlas con la piel porque si no se pierden gran parte de los nutrientes y sobre todo de las propiedades antioxidantes que tanto buscan muchos consumidores.
LAS ALMENDRAS, DE LOS FRUTOS SECOS CON MÁS CALCIO
Las almendras son de los frutos secos más completos. Resultan ideales para luchar contra los dolores en los huesos, debido a que se encuentran además entre las principales fuentes de calcio. Es cierto que todos los frutos secos contienen este nutriente esencial, pero en el caso de las almendras este se multiplica.
Se aconsejan para todo el mundo, pero sobre todo para aquellas personas que no son demasiado amigas de los lácteos. Recomendadas en especial para quienes deseen cuidar sus huesos, son una buena opción para que las mujeres las consuman durante la menopausia.
EL CACAHUETE, OTRO CLÁSICO DE LOS FRUTOS SECOS

Sobre todo es con el cacahuete donde nos preocupamos de quitar la piel, incluso porque pensamos que nos sentará mejor o es más sano. Nada más lejos también. Debemos ingerirlos con piel porque contienen gran parte de la fibra y micronutrientes esenciales. Por tanto, la cáscara debemos retirarla de forma que queden los dos frutos que tiene en su interior con la piel rojiza que los recubre. Ahí están gran parte de los nutrientes, vitaminas, minerales y propiedades muy beneficiosas para nuestra salud.
UN FRUTO SECO POPULAR PERO OJO CON LAS ALERGIAS
Es importante tener cuidado, ya que a muchos les ocasiona una reacción alérgica. Son una fuente muy basta en proteínas y vitaminas que son muy provechosas para el cuerpo. En este caso si deseas comer este fruto seco sin engordar demasiado, te recomendamos que no consumas más de 20 unidades al día, ya que estas aportan alrededor de 180 calorías. Los frutos secos son una fuente muy rica de vitaminas y minerales que pueden ser muy provechosos para nuestro cuerpo, sobre todo en la piel.
¿Y LOS PISTACHOS?

Aquí puede surgir la duda porque la piel es más áspera y gruesa y se tiende a pensar también que es mejor retirarla o que sentará mejor pelado. Pero ocurre lo mismo que con el resto de los frutos secos, que pierde parte de sus propiedades, sin ganar nada en cuanto a sabor además. Te quedas sin gran parte de sus vitaminas y sobre todo de nuevo su poder antioxidante y su fibra. Así que ya sabes, quitas la cáscara pero con la piel.
DE LOS FRUTOS SECOS MÁS DELICIOSOS Y SANOS
Aunque todos los frutos secos tienen una buena cantidad de calorías, los pistachos destacan por ser menos calóricos que el resto, ya que 100 gramos aportan unas 500 calorías. Pero bien usados y sabiendo cómo consumirlos, podemos consumirlos para bajar de peso si seguimos una dieta equilibrada. Además, al ser un alimento con cáscara, pueden jugar a nuestro favor, ya que nuestro cerebro asocia la cáscara a más alimento, y creeremos que estamos comiendo más de lo que en realidad hemos comido.
LAS AVELLANAS
Las avellanas es otro fruto seco muy consumido, debido a que contiene una gran cantidad de beneficios para el cuerpo y por supuesto también conviene comerlo con la piel. Este fruto seco es perfecto para la salud cerebral, y también resultan ser muy útiles para los niveles de colesterol en la sangre.
Eso si, este fruto seco contiene más calorías, lo que significa que su consumo diario tiene que ser menos. En este caso te recomendamos que no consumas más de 20 avellanas por días, debido a que aportan unas 180 calorías y 17 gramos de grasa.
LOS FRUTOS SECOS Y EL SISTEMA INMUNITARIO
Con el covid es una época donde nos preocupamos sobre todo por nuestras defensas y sistema inmunitario. Pues que sepas que los frutos secos son muy beneficiosos para ello, además de muy saciantes. No es un alimento milagroso para tus defensas pero si mejorarán nuestros parámetros si consumimos una pequeña cantidad diaria, algo fácil porque son ricos e ideales para picotear sano.