Digan lo que digan, el salmón al horno es la mejor forma de preparar tan suculento pescado. ¡Y por ese motivo han tantas recetas! Tenemos el método tradicional que prefiere Karlos Arguiñano, todas las variantes de salmón propias de la Navidad, y tantas otras preparaciones que giran en torno a esta delicia.
Pero si lo que buscas es una receta fácil, rápida y con los ingredientes precisos, estás de suerte: vamos a explicarte cómo preparar un magnífico salmón al horno con pimiento rojo, en tan solo cinco pasos que se realizan en un instante. ¡A la cocina!
UN PLATO TRADICIONAL Y SALUDABLE

El salmón al horno es una tradición culinaria arraigada en muchas culturas alrededor del mundo. Desde los países nórdicos, donde el salmón es un elemento central en su gastronomía, hasta las regiones costeras de América del Norte y el Pacífico, se ha convertido en un plato emblemático. Destaca no solo por su delicioso sabor y textura, sino también gracias a múltiples beneficios que aporta a la salud.
Estos efectos positivos se deben a su alta concentración de ácidos grasos Omega-3, que contribuyen a la salud cardiovascular y cerebral, así como a la reducción de la inflamación en el cuerpo. Además el salmón es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, que ayudan al crecimiento y reparación de tejidos. También contiene vitaminas del complejo B, vitamina D, selenio y antioxidantes, las cuales fortalecen el sistema inmunológico y protegen contra el daño celular.
INGREDIENTES PARA EL SALMÓN AL HORNO

Prepara esta receta no requiere de ingredientes complicados, ya que todo lo que precisa se puede comprar en Mercadona, Lidl o cualquier otro supermercado reconocido. Ten en cuenta que nos referimos al salmón como una pieza individual, mientras que el resto de elementos son los necesarios para completar el plato.
- 1 lomo de salmón (uno por persona).
- Una cebolla.
- Un pimiento morrón o rojo.
- Salsa de soja.
- Jengibre fresco.
- Aceite de sésamo.
- 1 cucharada de miel.
- Sal.
MARINAR EL SALMÓN

Antes de preparar este salmón al horno necesitas buscar un recipiente hondo y echar en él un chorro de aceite de sésamo, una pizca de jengibre rallado y una cucharada sopera de miel. Remueve bien la mezcla y mete en ella el lomo de salmón, bien empapado en el aliño, y déjalo macerar durante media hora. Eso sí, ten en cuenta que hay que preparar más macerado si necesitas cocinar lomos adicionales.
LAVA Y CORTA EL PIMIENTO

Para resaltar los sabores y añadir color a tu plato de salmón al horno, asegúrate de elegir un pimiento fresco y jugoso. Opta por uno morrón, rojo o amarillo, ya que tienen un sabor más suave. Lávalo cuidadosamente para eliminar cualquier residuo y luego córtalo por la mitad. Con un cuchillo, retira las nervaduras y las semillas que tiene dentro, a continuación corta el pimiento en tiras delgadas y colócalo en una fuente de horno, distribuyéndolo uniformemente.
PREPARA LA CEBOLLA

Asegúrate de elegir una cebolla de tamaño mediano a grande para obtener suficiente sabor y textura, después córtala en juliana fina para lograr unas tiras largas y delgadas. Colócala junto con el pimiento en la fuente de horno, que quede bien repartido. Para realzar los sabores y agregar un toque de humedad, vierte un generoso chorrito de aceite de oliva virgen extra sobre el pimiento y la cebolla en la fuente. No solo ayudará a que los ingredientes se cocinen de manera uniforme, sino que también aportará un sabor mediterráneo al salmón al horno.
HORNEA EL SALMÓN

Ajusta la temperatura del horno a 180°C y deja que se caliente durante unos 15 minutos. Durante este tiempo, las verduras en la fuente se irán suavizando en la fuente. Una vez haya pasado el cuarto del hora, coloca el lomo de salmón sobre las verduras en la fuente, y vierte un poco del macerado preparado anteriormente por encima, cubriéndolo ligeramente. Esto ayudará a mantenerlo jugoso durante la cocción.
Ahora introduce la fuente en el horno precalentado y cocina durante aproximadamente 10 minutos, sin olvidarte de vigilar la cocción para evitar que el pescado se seque en exceso. El salmón al horno quedará listo cuando esté opaco y se desmenuce fácilmente con un tenedor.
SERVIR Y EMPLATAR

Una vez que el salmón esté cocido, retira la fuente del horno con precaución, utilizando guantes de cocina. El exquisito aroma del salmón al horno y las verduras caramelizadas llenará el aire, ¡huele que alimenta! Con la ayuda de una espátula, transfiere cada lomo a un plato, después coloca las verduras a su alrededor. La combinación del pescado tierno con las verduras asadas crea un contraste de sabores y texturas que deleitará a toda la familia. Completa el plato con unas hojas de perejil fresco o una rodaja de limón, para añadir un toque decorativo y un sutil aroma cítrico.
GUARNICIÓN Y BEBIDAS PARA EL SALMÓN AL HORNO

Para complementar los sabores del plato, una buena idea es servirlo con una guarnición de arroz integral al limón y hierbas frescas. Si prefieres algo más ligero, unas verduras al vapor con mantequilla de limón y eneldo serán la elección perfecta.
A la hora de maridar este festín te aconsejamos optar por un vino blanco seco, que va genial con la suavidad y los matices del salmón. Si prefieres bebidas no alcohólicas, un té frío con rodajas de limón o agua fresca con pepino y menta vienen que ni pintados.
LOS BENEFICIOS DEL SALMÓN

El salmón es uno de los pescados más populares en la alimentación y es conocido por ser una excelente fuente de nutrientes esenciales. Aquí te presento algunos aspectos destacados sobre el salmón en la alimentación:
- Rico en ácidos grasos omega-3: El salmón es una de las mejores fuentes de ácidos grasos omega-3, especialmente el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA). Estos ácidos grasos son esenciales para la salud cardiovascular y cerebral, ayudando a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y mejorando la función cognitiva.
- Proteína de alta calidad: El salmón es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, lo que lo convierte en una opción ideal para aquellos que buscan aumentar su ingesta de proteínas. La proteína del salmón es completa, lo que significa que contiene todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita.
- Vitaminas y minerales: El salmón es rico en vitaminas y minerales esenciales, incluyendo vitamina D, vitamina B12, yodo y selenio. La vitamina D es importante para la salud ósea y la inmunidad, mientras que la vitamina B12 es esencial para el funcionamiento adecuado del sistema nervioso.
- Bajo en calorías y grasas saturadas: A pesar de ser rico en grasas saludables, el salmón es relativamente bajo en calorías en comparación con otros alimentos ricos en proteínas. Además, contiene muy poca grasa saturada, lo que lo convierte en una opción saludable para aquellos que desean mantener un equilibrio en su ingesta de grasas.
- Beneficios para la salud cardiovascular: El consumo regular de salmón se ha asociado con la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los ácidos grasos omega-3 presentes en el salmón ayudan a reducir los niveles de triglicéridos en la sangre, a disminuir la presión arterial y a mejorar el perfil lipídico.
- Propiedades antiinflamatorias: Los omega-3 del salmón también tienen propiedades antiinflamatorias, lo que puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo y a prevenir enfermedades crónicas relacionadas con la inflamación, como la artritis reumatoide.
- Versatilidad culinaria: El salmón se puede preparar de diversas maneras, como a la parrilla, al horno, en sushi, en ensaladas o en sopas. Su sabor suave y su textura tierna lo hacen adecuado para una amplia variedad de recetas.
Es importante señalar que no todos los salmones son iguales en términos de calidad nutricional. El salmón salvaje tiende a tener un perfil nutricional superior al salmón de piscifactoría, ya que suele contener menos grasas saturadas y más omega-3. Además, es fundamental considerar la procedencia del salmón y su método de cría para garantizar que sea una opción sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
En resumen, el salmón es una excelente elección para incorporar a una dieta equilibrada y saludable debido a su abundante contenido de omega-3, proteínas de alta calidad y una variedad de vitaminas y minerales esenciales. Además de su valor nutricional, su versatilidad en la cocina lo convierte en una opción deliciosa para personas de todas las edades.