Mantener los hábitats en peligro es un desafío para cualquier persona. La humanidad es el principal factor de degradación, destrucción y desaparición de los principales ecosistemas del mundo. Las consecuencias son catastróficas, ya que la fragilidad de los sistemas naturales causa un desequilibrio que afecta el resto de la naturaleza y las personas.
Si bien mucho se ha avanzado para detener la destrucción de los hábitats, aún hay numerosos ecosistemas que se encuentran en peligro. La salvación de estos lugares es una tarea fundamental para evitar la desaparición de numerosas especies, garantizar los derechos humanos y preservar el equilibrio de la naturaleza.
Índice
¿Qué es un hábitat?
Un hábitat es un lugar o ecosistema que ofrece un entorno y condiciones necesarias para ofrecer a todos los seres vivos el hábitat correcto para su desarrollo, supervivencia y reproducción. Está asociado directamente a los alimentos, condiciones climáticas, espacio necesario y agua disponible para que las especies se refugien y se reproduzcan.
La institución internacional de conservación de la Tierra (IUCN), realiza una exhaustiva lista de los ecosistemas en peligro de los cuales se destacan:
- Bosque Húmedo Tropical: Este hábitat es uno de los más ricos en biodiversidad en el mundo y está ubicado principalmente en Sudamérica, México, África, Indonesia y Australia. Es muy importante para el funcionamiento global de los ecosistemas y, lamentablemente, está aumentando su degradación como resultado del desarrollo de la agricultura, la explotación foresta, la tala ilegal, la explotación de la madera o el cambio climático.
- Desierto: Estos ecosistemas se caracterizan por su extrema sequedad, temperaturas altas y baja cantidad de vida vegetal. Están ubicados en todos los continentes y representan casi el 30% de la Tierra. La destrucción y el cambio de uso del suelo son las principales amenazas que afrontan estos hábitat.
- Océanos: Estos grandes ecosistemas cubren el 70% de la superficie terrestre. Son fundamentales para el clima pero debido a la sobre explotación pesquera, la contaminación, la degradación del agua y la destrucción de los hábitats, se está cada vez más afectando la biodiversidad de los ecosistemas marinos.
- Bordes de agua: Estos lugares estables de intercambio entre agua y tierra rara vez son considerados ecosistemas, pero son muy importantes para que la biodiversidad se mantenga. Estos están amenazados por la construcción de carreteras, edificaciones u ocupaciones humanas.
- Ecosistemas urbanos: Estos son una mezcla de elementos naturales y artificiales. Los suelos urbanos están sobreexplotados y son cada vez menos ricos en especies y diversidad de vegetación que antes. Además, estos lugares están cada vez más sujetos a cambios climáticos acelerados, lo que puede causar inundaciones, sequías severas y otros desastres ambientales.
- Manglares: también llamados bosques acequiales, esta variedad de árboles y plantas se destacan por su capacidad para mantener la estabilidad de los océanos limitando la erosión costera. Sin embargo, son uno de los hábitats más amenazados, ya que están expuestos a los desprendimientos de suelo, la sobreexplotación de la pesca, el envenenamiento de aguas negras, la construcción costera y la tala ilegal.
- Selvas: Estos ecosistemas son claves para los recursos genéticos y la biodiversidad tanto terrestres como marítimas. Estas selvas están compuestos por manglares, selvas y bosques tropicales y constituyen uno de los ecosistemas más dañados después de los bosques. Muchas de estas selvas se han convertido en zonas de desarrollo urbano, desmonte de áreas naturales, explotación agropecuaria o extracción de recursos.
- Bosques: Estos ecosistemas son claves para la vida de los seres humanos gracias a su alta biodiversidad, los recursos que proveen y la variedad de servicios ambientales que ofrecen. Estos bosques están fuertemente amenazados por la deforestación como resultado de la agricultura, explotación forestal, tala ilegal, desarrollo de la agricultura y bloques de carreteras.
- Montañas: Estos ecosistemas capturan, almacenan y regulan el agua del suelo para el abastecimiento de las aguas bajas. Estos lugares están fuertemente amenazados por la sobreexplotación de recursos, erosiones, la destrucción de los suelos, cambios en el uso del suelo en la zona, plantaciones fuera de lugar.
- Praderas: Estos ecosistemas se destacan por su variedad de plantas y animales únicos en la región. Estas son amenazadas por la sobreexplotación, la construcción de carreteras, la reforma del suelo, los cambios en el uso del suelo, la contaminación, el cambio climático y la sobreexplotación. Estos lugares también son muy vulnerables en el mundo desarrollado debido a la demanda de tierras para la agricultura o el desarrollo urbano.
- Lagos y lagunas: Estos son algunos de los ecosistemas más frágiles en el planeta ya que son especialmente sensibles a los cambios en la temperatura, pH o la salinidad. Estos ecosistemas son amenazados por la sobrepesca, el vertimiento de aguas negras, la reducción de la vegetación ribereña y la formación artificial de embalses.
- Cuevas: Estos son ecosistemas underground llenos de vida y comunidades únicas. Estos lugares están amenazados por la destrucción o cercamiento de los sitios de entrada, el efecto de los químicos en la atmósfera de la cueva, la sobreexplotación turística, la sombría de la minería y la transformación artificial de los suelos.
Por qué salvar estos hábitats
Salvar estos hábitats es un desafío para la humanidad, ya que, por un lado, tienen un imperativo de desarrollo para garantizar el bienestar de la gente, pero, por otra parte, hay que mantener los ecosistemas vitales. Afortunadamente, muchas personas y organizaciones se han unido para lograr este objetivo dando herramientas a los gobiernos, la sociedad civil y la economía para ayudar a estos ecosistemas por medio de diferentes políticas, iniciativas y acciones locales.
Uno de los primeros pasos es reconocer que los ecosistemas están conectados entre sí. Uno de los mecanismos más importantes es acuífero, que permite el intercambio de aguas entre ecosistemas para mantener un buen equilibrio. Un ejemplo de esto son las fuentes de agua que se originan en los bosques montañosos y luego son transmitidas a las zonas bajas, como las selvas o las praderas. Esto significa que si el bosque se deteriora, las zonas bajas también se ven afectadas.
La importancia de los gobiernos y el sector privado
De esta manera los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil pueden promover y respetar los límites de cada ecosistema, detener la deforestación, establecer áreas protegidas y tomar medidas para mejorar la calidad de agua y la salud del suelo. Es conveniente que esto se realice en un enfoque multidisciplinario, considerando además el valor económico y social de estos lugares.
Iniciativas como la Smart Generation de WWF ha logrado un lograr un impacto significativo en las Áreas Naturales Protegidas (ANP)en todo el mundo. Esta iniciativa ha llevado a cabo una concientización social, para reducir el uso de combustibles fósiles y, a su vez, a ha reducir el impacto de los cambios climáticos. Además, Smart Generation fomenta y apoya el desarrollo de los sistemas sostenibles ya que ha construido proyectos de inversión y financiamiento para las empresas y los gobiernos.
El trabajo de la Coalición Internacional de Hábitats (ICP)
Otra iniciativa importante es el programa de la Coalición Internacional de Hábitats (ICP) que busca mantener el equilibrio natural entre los ecosistemas. Esta coalición está integrada por el sector privado, la sociedad civil y los gobiernos con el objetivo de asegurar que los hábitats terrestres y marinos se encuentren sanos. Esta coalición mantiene una vigilancia activa sobre el estado de los hábitats y trabaja con los gobiernos para garantizar una mejor regulación y control de los recursos naturales.
Gracias a estos esfuerzos la humanidad ha podido salvar los hábitats más vitales del mundo y revalorizar la diversidad biológica. Mediante el trabajo conjunto entre gobiernos, empresas e iniciativas ecologistas se han visto grandes avances, pero aún hay mucho que hacer para mantener los hábitats en peligro y salvar la vida en la Tierra.